Los alemanes despiertan con resaca en un nuevo pa¨ªs
Los alemanes se despertaron ayer en un nuevo pa¨ªs, m¨¢s extenso, m¨¢s poblado y, tambi¨¦n, m¨¢s problem¨¢tico. Millones de personas celebraron la gran noche de la unidad, especialmente en Berl¨ªn. La temida violencia de grupos radicales, tanto de extrema derecha como anarquistas y de izquierdas, hizo s¨®lo una t¨ªmida aparici¨®n y fue r¨¢pidamente controlada.
Ayer, nueva fiesta nacional de Alemania, siguieron celebr¨¢ndose los actos oficiales de la unificaci¨®n, una misa ecum¨¦nica en la Marienkiche y la ceremonia oficial en la sede de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn.Durante toda la jornada, en la que la naturaleza quiso hacer un regalo especial a los berlineses para celebrar la unidad en forma de un tiempo espl¨¦ndido, el viejo centro de la antigua capital prusiana permaneci¨® lleno de decenas de miles de personas que paseaban entre los innumerables escenarios, puestos de bebida y comida, o fotografiaban a sus hijos sentados en el regazo de las estatuas de Marx y Engels, en cuyo pedestal un an¨®nimo idealista hab¨ªa escrito: "Somos inocentes".
Durante la solemne ceremonia celebrada en la Filarm¨®nica, el presidente alem¨¢n, Richard von Weizs¨¢cker; la presidentadel Parlamento, Rita S¨¹ssmuth, y el alcalde de Berl¨ªn, WalterMomper, insistieron en sus discursos en los mismos puntos que se han convertido en una cantinela conforme se acercaba la unidad alemana. La nueva Alemania no ejercer¨¢ de superpotencia, Europa sigue siendo prioritaria y la nueva sociedad germana debe cultivar las labores de la tolerancia y desterrar cualquier atisbo de racismo o xenofobia.Balance aceptable
El balance de la noche de la unidad fue bastante aceptable en cuanto a los incidentes violentos. El impresionante despliegue policial, pero asimismo el ambiente pac¨ªfico y relajado de la fiesta, impidi¨® que se hicieran realidad los temores de los berlineses, a quienes hab¨ªan conseguido preo¨¦upar las bravatas de los grupos anarquistas y de extrema derecha. Cerca de un centenar de personas, sin embargo, fueron detenidas en el barrio de Kreuzberg, donde grupos de anarquistas y kaoten se enfrentaron a la polic¨ªa con c¨®cteles molotov, piedras y objetos contundentes. Elementos neonazis hicieron tambi¨¦n su aparici¨®n en algunas ciudades del que fuera territorio de Alemania Orienta?, concretamente en Leipzig, Schwerin, Magdeburgo y Halle.
Tambi¨¦n, en Francfort, grupos de anarquistas rompieron cristales y causaron destrozos en las sedes de los m¨¢s importantes barrios alemanes. Pero, en general, el ambiente fue mucho m¨¢s tranquilo y relajado que, por ejemplo, el pasado verano, cuando la RFA gan¨® el Campeonato Mundial de F¨²tbol. Los descontentos por la unificaci¨®n organizaron ayer por la tarde en Berl¨ªn una manifestaci¨®n que part¨ªa del barrio de Kreuzberg.
La noticia de ayer, sin embargo, era la supuesta huida a la Uni¨®n Sovi¨¦tica del que fuera jefe de los servicios de inteligencia del desaparecido r¨¦gimen comunista. El m¨ªtico Markus Misha Wolf parece haber decidido no quedarse a esperar si las autoridades de Bonn, ahora que controlan tambi¨¦n el que era su pa¨ªs, optaban o no por detenerlo y aplicaban o no la amnist¨ªa. Los rumores sobre el destino de Wolf y de otros de los elementos m¨¢s. importantes de los implacables servicios secretos de la RDA, como G¨¹nter Guillaume, el hombre que hizo caer al canciller Willy Brandt, hab¨ªan sido numerosos en las ¨²ltimas semanas, coincidiendo con la pol¨¦mica sobre el destino de los seis, millones de actas de la polic¨ªa pol¨ªtica, la odiada Stas?. Muchas de estas actas contienen informaci¨®n confidencial sobre pol¨ªticos occidentales, una de las armas preferidas por el antiguo r¨¦gimen en su lucha contra el capitalismo. En Bonn, aseguran algunas fuentes, existe mucha gente interesada en que no.se hagan p¨²blicas.
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