Brutal desequilibrio

EL PROYECTO de ley de organizaci¨®n y control de las emisoras de radiodifusi¨®n sonora municipales, que se est¨¢ debatiendo en la comisi¨®n correspondiente del Congreso de los Diputados, es un arma de doble filo. Por una parte, puede poner fin al funcionamiento incontrolado de las emisoras dependientes de los ayuntamientos; pero, por otra, puede provocar un cambio espectacular en el actual mapa de la radiodifusi¨®n espa?ola en detrimento del sector privado, fortaleciendo a las emisoras p¨²blicas en perjuicio de la libre competencia.El proyecto de ley que posibilitar¨¢, en principio, tantas nuevas emisoras municipales de frecuencia modulada (FM) como ayuntamientos existen en Espa?a (m¨¢s de 8.000) fue debatido en el Congreso durante la pasada legislatura. Posteriormente pas¨® al Senado, y all¨ª se retuvo dado que inclu¨ªa algunos art¨ªculos muy pol¨¦micos, como el que no permit¨ªa a estas emisoras aceptar publicidad comercial. Finalmente se respet¨® el criterio de no admitir publicidad, defendido por el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, redactor del texto legal. Pero ahora, cuando el proyecto ha vuelto al Congreso, pr¨¢cticamente todos los grupos parlamentarios, excepto el Popular -que ha presentado una enmienda a la totalidad-, han coincidido en pedir que las emisoras municipales puedan financiarse con publicidad.

?Por qu¨¦ este cambio radical de criterio? Alguien tendr¨¢ que explicarlo muy clarito, aunque no es descabellado pensar que nos encontramos ante una medida de corte electoralista, puesto que ya se vislumbran a medio plazo los comicios municipales. Si, como parece, se celebraran en el pr¨®ximo mes de mayo, dar¨ªa tiempo a que entren en funcionamiento las nuevas emisoras, con la urgente aprobaci¨®n del proyecto de ley. Lo que significar¨ªa, a priori, un apuntalamiento de las fuerzas pol¨ªticas que hoy mandan en los municipios en cuesti¨®n.

En la actualidad existen 723 emisoras de FM en manos de entes p¨²blicos, con una potencia total de 16.835 kilovatios, mientras que en el sector privado funcionan, tambi¨¦n en FM, 744 emisoras, aunque con una potencia total -muy inferior a las p¨²blicas- de 4.568 kilovatios. En onda media existen 123 emisoras p¨²blicas y 107 privadas. En el caso de que surjan unas 1.600 emisoras municipales nuevas -estimaci¨®n correcta si se incluyen las cerca de 400 que funcionan actualmente-, y si se les permite financiarse con los presupuestos p¨²blicos y con publicidad comercial -en un claro ejemplo de competencia desleal-, el panorama cambiar¨¢ e spectacularm ente en favor de las emisoras de titularidad p¨²blica y pondr¨¢ en serios apuros econ¨®micos al sector privado.

Para evitar el brutal desequilibrio que se avecina en el modelo radiof¨®nico espa?ol, los representantes de los ciudadanos deben replantearse el concepto de servicio p¨²blico y su conexi¨®n directa con la competencia desleal. Tambi¨¦n deber¨ªan tener en cuenta otros factores distorsionantes del mercado de la radio, como son la etapa de crisis generalizada que se augura para los medios, la aparici¨®n de las televisiones p¨²blicas y privadas -que se han llevado parte del mercado publicitario de la radio-, la desaparici¨®n de la publicidad del tabaco y del alcohol y las inversiones en una necesaria reconversi¨®n tecnol¨®gica del sector. Un porvenir dificil en el que no caben la arbitrariedad ni el electoralismo.