Tres muertos y 49 heridos en una ofensiva del terrorismo gallego dirigida contra los 'narcos'

El Ex¨¦rcito Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe (EGPGC), un grupo terrorista que hab¨ªan dado por desarticulado las autoridades -pero no por el Gobierno, seg¨²n matiz¨® ayer su portavoz, Rosa Conde -lanz¨® en la madrugada de ayer una ofensiva contra intereses comerciales de presuntos narcotraficantes que termin¨® de forma sangrienta con tres personas muertas y 49 heridas, una de ellas cl¨ªnicamente muerta y otras cuatro graves. Las v¨ªctimas se produjeron en una discoteca de ambiente estudiantil de Santiago de Compostela, que, seg¨²n las investigaciones, se sospecha que era un objetivo de la banda.

En cuatro localidades de la provincia de Pontevedra los terroristas colocaron tambi¨¦n otras cinco bombas, que destruyeron una sucursal bancaria y establecimientos comerciales propiedad de personas detenidas en la reciente Operaci¨®n Mago contra el narcotr¨¢fico en las r¨ªas gallegas.La bomba que explot¨® alrededor de las 3.30 horas en la discoteca Clangor de Santiago de Compostela fue introducida por Juan Ignacio Villar Regueiro, de 26 a?os y vecino de Culleredo (La Coru?a) y Mar¨ªa Dolores Castro Lamas, ambos muertos en la explosi¨®n.

La polic¨ªa intentaba confirmar anoche si la tercera v¨ªctima mortal, Mercedes Dom¨ªnguez Rodr¨ªguez pertenec¨ªa al grupo.

Seg¨²n las primeras investigaciones, los dos activistas que fallecieron se detuvieron en la discoteca, pero se dirig¨ªan a otro lugar para colocar el artefacto. Sin embargo, informa Francisco Mercado, fuentes directamente relacionadas con la investigaci¨®n manifestaban anoche que su hip¨®tesis era que el artefacto s¨ª iba destinado al local donde explosion¨®, presumiblemente por sospechas de que era un centro de consumo de droga, y que el estallido se produjo antes de tiempo al situarlo junto a un altavoz. Esta versi¨®n fue corroborada por otras fuentes de Interior, informa Charo Nogueira. La bomba estaba compuesta de gelamonita, un explosivo de procedencia portuguesa utilizado habitualmente por el EGPGC, y la polic¨ªa sospecha que se activ¨® por efecto de las vibraciones de una columna de sonido, junto a la que se encontraba los presuntos terroristas. Anoche fueron hallados m¨¢s explosivos en un autom¨®vil estacionado frente a la discoteca y que alquil¨® Mar¨ªa Dolores Castro.

En la universidad de Santiago de Compostela estudian unos 30.000 j¨®venes, lo que provoc¨® que en cientos de hogares de toda Galicia se viviese ayer una jornada de excitaci¨®n y sobresaltos, con padres que llaman desesperadamente a organismos oficiales, centros sanitarios y medios de comunicaci¨®n para conocer la relaci¨®n de v¨ªctimas o el paradero de sus hijos.Destino Noia

Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n mantiene n la hip¨®tesis de que el artefacto localizado en el veh¨ªculo ante la discoteca Clangor ten¨ªa como destino otra discoteca de Noia, una localidad a 35 kil¨®metros de Santiago, cuyo propietario fue relacionado hace algunos meses por el alcalde del pueblo con supuestas actividades de narcotr¨¢fico, que el denunciado desminti¨® rotundamente a trav¨¦s de anuncios en la prensa.

Este establecimiento tambi¨¦n fue mencionado en las llamadas en nombre del EGPGC recibidas en diversos organismos oficiales anunciando la colocaci¨®n de las bombas que hicieron explosi¨®n en la provincia de Pontevedra.

Cuatro de los artefactos colocados en las localidades pontevedresas destruyeron establecimientos relacionados con presuntos narcotraficantes detenidos el pasado mes de junio en la llamada Operaci¨®n Mago. Poco despu¨¦s de las cinco de la madrugada y casi simult¨¢neamente explotaron bombas en una zapater¨ªa de Vilagarc¨ªa de Arousa propiedad de la esposa de Laureano Oubi?a, un antiguo almac¨¦n de mariscos en Vilanova de Arousa de la familia de Manuel Charl¨ªn, una cafeter¨ªa de Cambados de Narciso Fern¨¢ndez Hermida y un concesionario de autom¨®viles en Pontevedra de Ramiro Sancho Casas. Un quinto explosivo afect¨® a la sucursal en Vilagarc¨ªa del Banco Bilbao Vizcaya, donde Laureano Oubi?a realiz¨® diversas operaciones financieras durante los ¨²ltimos a?os. En la misma localidad, la polic¨ªa desactiv¨® otro artefacto en una oficina del Banco de Galicia