Un paso menos

El paso fronterizo, frente al mar, tiene un aspecto francamente desolador. Desde el pasado d¨ªa 28, el paso fronterizo de Benz¨², al norte de la plaza, est¨¢ cerrado. Desde Beliones, "pasan diariamente 300 o 400 marroqu¨ªes que vienen a trabajar a Ceuta", seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno. El d¨ªa de cierre hab¨ªa ingresado por all¨ª el denominado caso cero, un ni?o de cinco a?os que result¨® tener c¨®lera y que fue evacuado hacia Marruecos."La gente est¨¢ desesperada al otro lado, ha habido muchos que no han podido cobrar el mes", asegura Absel¨¢n Lema, presidente de la barriada de Benz¨², el suburbio fronterizo ceut¨ª habitado por musulmanes. De hecho esta semana se han concentrado por segunda vez unos 200 marroqu¨ªes en el paso para protestar.

Yassim tambi¨¦n critica las evacuaciones de marroqu¨ªes enfermos, mientras que la Delegaci¨®n del Gobierno asegura que los pacientes estaban "en buen estado cuando se les ha enviado a Marruecos en una ambulancia con dos m¨¦dicos. Espa?a no se puede hacer cargo de los pacientes que no sean suyos.

Fuentes m¨¦dicas del hospital de la Cruz Roja expresan su malestar por los traslados y aseguran que "en un pa¨ªs europeo y civilizado no se puede enviar a un enfermo, aunque sea con acopio de medios terap¨¦uticos, sueros y antibi¨®ticos, en unas horas a su pa¨ªs. Nosotros podemos hacer frente a esto". "Adem¨¢s, aquel ni?o de cinco a?os", dice refiri¨¦n.dose al peque?o marroqu¨ª, "no sab¨ªa lo que era un pasaporte o una bandera", insisten.

Alarma en la poblaci¨®n

El cierre del paso, desaconsejado por la OM S por in¨²til, no parece cernirse sobre El Tarajal, por donde atraviesan los ceut¨ªes para descansar en las playas marroqu¨ªes o comprar. La alarma se refleja en el aluvi¨®n de gente que estos d¨ªas pasa por el hospital de la Cruz Roja, seg¨²n fuentes del centro. "Viene gente por dolor de vientre, v¨®mitos o cualquier molestia relacionada con el aparato digestivo, y aseguran que es c¨®lera", dice un m¨¦dico del centro.

Dos soldados veintea?eros de Barcelona -una muestra de los 6.000 militares que hay en Ceuta- pasean al atardecer por la calle Real. Les quedan 41 d¨ªas para terminar la mift y se aburren. Les han puesto un papelito en el tabl¨®n de anuncios con los consejos. "Lo que s¨ª ha habido es muchas diarreas por el aumento de cloro en el agua", aumenta uno de ellos, "y nos ponen menos v.erdura". Los militares llevan en alerta desde agosto. En teor¨ªa se controlan m¨¢s las mercanc¨ªas en la frontera, se impide la venta ambulante de los vegetales marroqu¨ªes, con ¨¦xito discutido, y, seg¨²n fuentes m¨¦dicas del hospital de la Cruz Roja, se vigila cuidadosamente cualquier diarrea que aparece por el centro.

El manejo del brote por las autoridades no ha sido muy criticado, y Jos¨¦ Antonio Querol, concejal de Ceuta Unida, se queja en cambio de la deficiente red de saneamiento de la ciudad. "No hay m¨¢s casos porque hay suerte", asegura Querol, quien protesta tambi¨¦n por la falta de impermeabiliz aci¨®n de la frontera, prometida hace tres a?os.