Muere en Barcelona de un infarto de miocardio el m¨²sico de salsa Gato P¨¦rez
El int¨¦rprete, nacido en Argentina hace 40 a?os, fue el relanzador de la rumba catalana
El salsero y rumbero Javier Patricio P¨¦rez, de 40 a?os, m¨¢s conoc¨ª do como Gato P¨¦rez, falleci¨® en la madrugada de ayer en su domicilio de Caldes de Montbu¨ª (Barcelona) v¨ªctima de un infarto de mIocardio. Pocos personajes han tenido una importancia tan vital en el desarrollo y evoluci¨®n de la m¨²sica genuinamente barcelonesa como Gato P¨¦rez, y pocos como ¨¦l se han mantenido siempre en un discreto e inmerecido segundo plano.
Javier Patricio P¨¦rez hab¨ªa nacido en Argentina, de padre catal¨¢n y lleg¨® a Barcelona a los 15 a?os. Apareci¨® en el mundo de la m¨²sica con los primeros a?os setenta, en los inicios de gestaci¨®n del rock progresivo y la m¨²sica layetana y Gato P¨¦rez, en ese momento m¨¢s bajista que guitarrista o cantante, estuvo entre los puntales del movimiento con su m¨ªtimo grupo Secta S¨®nica y espoleando muchas de las sesiones hoy ya hist¨®ricas.Sala Zeleste
Como todo movimiento, el rock layetano que giraba en torno a la antigua Sala Zeleste se fue diluyendo y el grupo de m¨²sicos que conformaban su n¨²cleo se dispers¨®. Gato P¨¦rez, que llevaba mucho de salsero en su sangre sudamericana, se acerc¨® a la rumba catalana; primero de forma t¨ªmida y casi intuitiva, despu¨¦s de forma seria e investigadora. De su mano saldr¨ªan los primeros sonidos de recuperaci¨®n de una m¨²sica eminentemente urbana y barcelonesa en las que las esencias gitanas del barrio de Gracia se mezclaban con todo su pasado rockero dando forma a una mezcla que muchos parecen haber descubierto 10 a?os despu¨¦s.
Tambi¨¦n fue Gato P¨¦rez el primero en acercarse con su afilada poes¨ªa a muchos problemas sociales que la m¨²sica catalana parec¨ªa haber olvidado tras el entierro oficial de la nova cang¨®.
En sus canciones aparecieron las primeras cr¨ªticas a los a¨²n incipientes s¨ªntomas de discriminaci¨®n contra los trabajadores africanos del Maresme o contra las comunidades gitanas de algunos barrios; todo eso mientras hablaba de una id¨ªlica ciudad mediterr¨¢nea enfrentada a su imagen de poluci¨®n y deshechos cada vez m¨¢s opresiva.
Visi¨®n objetiva
Tal vez por esa opresi¨®n Gato decidi¨® vivir fuera de la gran urbe y obtener as¨ª, desde Caldes de Montbu¨ª, una visi¨®n m¨¢s global y objetiva de los problemas que le preocupaban.
En ese buscar nuevas m¨²sicas que se adaptasen a sus pensamientos era l¨®gico que Gato descubriese los encantos del ventilador rumbero de los gitanos barceloneses y llegase hasta figuras patriarcales como Pescadilla o Peret.
Tanto en su voz como en sus importantes producciones puede hablarse de Gato P¨¦rez como el relanzador de la rumba catalana.
Gato redescrubri¨® a los viejos instigadorse barceloneses del movimiento como L'onclo Polla o su hermano Pescadilla, recuper¨® a los antiguos palmeros de Peret con el nombre de Chip¨¦n y organiz¨® Las Estrellas de Gracia, la banda que mejor ha mezclado la salsa antillana con la rumba catalana.
Todo sin dejar nunca su propia m¨²sica; acababa de grabar un nuevo ¨¢lbum que est¨¢ a punto de aparecer y en el que ten¨ªa puestas todas sus esperanzas, o recuperar el bajo acompa?ando a otros grupos de rumba como Los Pocholos. En estas aventuras estaba Gato P¨¦rez cuando le sorprendi¨® el fallo card¨ªaco que acacab¨® con su vida a las tres de la madrugada de ayer.
Babelia
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