El espacio vac¨ªo

Dos cementeras de ra¨ªz familiar y tradici¨®n en este mercado animaron la sesi¨®n: una de ellas con un rally insospechado que echaba tierra sobre el funesto pasado, y la otra en posici¨®n dinero con inexplicable ausencia de contrapartida. Fueron dos hechos sintom¨¢ticos y demostrativos de que el dinero fluye con ganas, aunque no todos creen todav¨ªa en la plena recuperaci¨®n. La presi¨®n de las cotizaciones ha roto los soportes, pero el dinero no entra ordenadamente. Lo hace a borbotones y con escasa l¨®gica, de tal suerte que se asemeja a una obra de teatro en elaboraci¨®n con el tel¨®n levantado y el escenario sin montar. Una especie de espacio vac¨ªo al estilo de las escuelas escenogr¨¢ficas actuales. Una situaci¨®n que, sin llegar al absurdo, expresa cierta irracionalidad, puesto que algunos valores, con precios por los suelos producto de la larga ca¨ªda, no puedan redondear la recuperaci¨®n con volumen y liquidez. Desde luego, la Bolsa, a pesar de la aparente frialdad, es un arte lleno de humana compasi¨®n por aquellos que enloquecen en los momentos de debacle. Aunque los indicadores arrojen optimismo ante una posible recuperaci¨®n si se mantiene estable la situaci¨®n internacional, no todos los inversores tendr¨¢n el privilegio de la recuperaci¨®n.