El matador de toros Marcial Lalanda muere en Madrid a la edad de 87 a?os
Retirado en 1942, el diestro madrile?o fue uno de los mejores lidiadores de todas las ¨¦pocas
El matador de toros madrile?o Marcial Lalanda falleci¨®, de muerte repentina, la noche del pasado mi¨¦rcoles, en su domicilio de Madrid, a la edad de 87 a?os. Ser¨¢ enterrado esta ma?ana. En activo durante las d¨¦cadas de los a?os veinte, treinta y principios de los cuarenta, fue uno de los mejores lidiadores y uno de los m¨¢s populares diestros de todas las ¨¦pocas. Retirado del toreo en 1942, era en la actualidad el decano de los matadores de toros retirados, honor en el que le sucede el tambi¨¦n famoso espada madrile?o Luis G¨®mez, El Estudiante.
Marcial Lalanda hac¨ªa una vida muy tranquila y hogare?a y, seg¨²n inform¨® su familia a Efe, el pasado mi¨¦rcoles tuvo un d¨ªa normal. Despu¨¦s de almorzar durmi¨® la siesta, como era su costumbre, y despu¨¦s se sent¨® en su sill¨®n, para leer y escuchar por la radio los boletines de noticias, como hac¨ªa siempre. Sobre las 21.15 iba a tomar un vaso de leche cuando, inesperadamente, "sin que diera tiempo a llamar al m¨¦dico", dice su nuera Consuelo, "se qued¨® en el sill¨®n". Hacia las tres de la madrugada el cuerpo de Marcial Lalanda fue trasladado al tanatorio de Madrid, donde se instal¨® la capilla ardiente. El entierro tendr¨¢ lugar esta ma?ana.El diestro fallecido viv¨ªa en la madrile?a calle de Mart¨ªnez Campos, en compa?¨ªa de su esposa, Emilia, uno de sus ocho hijos -el escultor Josechu Lalanda-, y la esposa de este, Consuelo.
Marcial Lalanda del Pino naci¨® en Vaciamadrid (a 20 kil¨®metros de la capital madrile?a), el 29 de septiembre de 1903. Actu¨® por primera vez en p¨²blico, lidiando un becerro, cuando ten¨ªa 11 a?os, y permaneci¨® cinco en la categor¨ªa torera de becerrista. Debut¨® como novillero en Madrid el 24 de junio de 1920 y tom¨® la alternativa en Sevilla el 28 de septiembre del a?o siguiente, de manos de Juan Belmonte. La confirmaci¨®n tuvo lugar el 7 de mayo de 1922 y fue su padrino Juan Luis de la Rosa. En esta corrida se produjo la mortal cogida del diestro valenciano Manuel Granero; una de las m¨¢s dram¨¢ticas de la historia de la fiesta, pues el toro Pocapena le corne¨® un ojo, destroz¨¢ndole la cabeza.
Lalanda se cort¨® la coleta en Las Ventas el 18 de octubre de 1942, cuando s¨®lo ten¨ªa 39 a?os y despu¨¦s de haber toreado cerca de 3.000 reses, a lo largo de las 28 temporadas que dur¨® su carrera profesional, cinco de las cuales fueron de becerrista, tres de novillero y las restantes de matador de toros.
Presidente del Montep¨ªo de Toreros durante varios a?os., estaba en posesi¨®n de la Cruz de Beneficencia. El maestro Mart¨ªn Domingo compuso en su homenaje Marcial, uno de: los pasodobles m¨¢s conocidos., que se interpreta pr¨¢cticamente en todas las plazas de toros las, tardes de corrida.
La aritm¨¦tica del toreo
En una entrevista que concedi¨® hace poco m¨¢s de una semana a Marcial Lalanda explicaba su personal concepci¨®n del toreo: "Debe ser t¨¦cnico, donde la aritm¨¦tica ha de tener un papel fundamental, poniendo en juego, como un supuesto c¨¢lculo de sumas y restas, la exactitud de los terrenos y los tiempos, e inteligentemente lograr la soluci¨®n de los problemas, teniendo como resultado la perfecci¨®n de la faena".
Tambi¨¦n se refer¨ªa a su madrile?ismo, calific¨¢ndolo de "algo fundamental en mi vida", y hac¨ªa referencia a la pel¨ªcula que protagoniz¨®, ?Viva Madrid que es mi pueblo! -ya inexistente, pues se perdieron sus negativos en un incendio- cuyo relato taurino reflejaba la tradicional simpat¨ªa y hospitalidad de los madrile?os.
Durante su ¨¦poca de torero en activo, y despu¨¦s ya retirado, Marcial Lalanda acud¨ªa con frecuencia a tertulias de amigos donde se viv¨ªa el ambiente taurino; principalmente la del Caf¨¦ de Levante, en la madrile?a Puerta del Sol, y posteriormente la de la cervecer¨ªa La Campana, en la calle N¨²?ez de Arce, donde estuvo acudiendo durante 60 a?os.
La ¨¦poca de Joselito y Belmonte fue la mejor de toda la historia del toreo para Lalanda, que manifestaba: "Fui partidario de Joselito y adapt¨¦ a mi forma de torear sus ense?anzas, sin dejar de reconocer el m¨¦rito extraordinario de Belmonte, pues cambi¨® la forma de torear habitual hasta su aparici¨®n".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.