Gorbachov: "Nunca la vida humana se hab¨ªa valorado tanto la Uni¨®n Sovi¨¦tica"

, El presidente de la URSS, Mija¨ªl Gorbachov, me recibe el lunes por la tarde en la sala de visitas contigua a su despacho oficial, en el cuarto piso de la sede del S¨®viet Supremo de la URSS, en el recinto del Kremlin. Abajo, en el hemiciclo, los diputados se enzarzan en acaloradas discusiones. En este olimpo del Parlamento de la URSS el presidente recibe a sus visitas. Aqu¨ª estaba Gorbachov el d¨ªa en que le concedieron el Premio Nobel de la Paz y aqu¨ª convers¨® con Jane Fonda.Por un corredor largu¨ªsimo cubierto con una alfombra roja con ornamentos florales, una kremlovskaia, me conducen a una sala de espera tapizada de verde almendra. Unos neones protegidos por placas difusoras proyectan una luz blanca sobre el espacio impregnado de silencio sepulcral y vigilado por los guardaespaldas.

Una larga vitrina, repleta de los regalos recibidos por los jefes de Estado sovi¨¦ticos, decora el pasillo. Hay un juego de ajedrez con piezas que imitan figuras medievales regalado por Ronald y Nancy Reagan, un toro de bronce de una delegaci¨®n tejana, acuarelas japonesas, cuadros realizados con maderas, pu?ales y armas blancas ricamente labrados, porcelanas h¨²ngaras y de la antigua RDA.

Cuando el presidente est¨¢ a punto para recibirme, una peque?a comitiva, dirigida por Vitafi Ignatenko, el portavoz presidencial, y yo nos ponemos en marcha por el pasillo hasta una sala donde las paredes y los sillones est¨¢n decorados con raso blanco adamascado. En el centro hay una mesa ovalada de abedul de Karelia. Por una puerta interior, que se abre desde el despacho presidencial, decorado con un mapa de la URSS, Gorbachov hace su entrada en la sala. De cerca, sin los empujones de los guardaespaldas y sin las refriegas de los periodistas y c¨¢maras que se amontonan junto a ¨¦l cuando aparece en el vest¨ªbulo del Parlamento, Gorbachov parece m¨¢s peque?o y m¨¢s fr¨¢gil. El presidente tiene el rostro cansado, tal vez como consecuencia de estos d¨ªas cargados de tensiones en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs. Durante los 25 minutos que estoy con ¨¦l nos sirven caf¨¦, t¨¦ con lim¨®n y unas pastas caseras. El presidente bebe t¨¦ con leche.

Al empezar el encuentro su rostro es inexpresivo, protocolario, pero poco a poco se va animando, llenando de vida su caracter¨ªstico gesto apasionado. En varias ocasiones el presidente golpea la mesa con el borde de la mano, y en otra, cuando le pregunto sobre el uso de la violencia como una de las responsabilidades del hombre de Estado, echa hacia atr¨¢s el sill¨®n para ganar un espacio de maniobra para sus movimientos. Al final, el presidente comenta que ha conocido espa?oles en la Universidad de Mosc¨², aquellos que llegaron como ni?os evacuados de la guerra civil. Al despedirnos, le regalo mi ejemplar de El Nord, el libro donde el escritor catal¨¢n Josep Pl¨¢ cuenta magistralmente su viaje por Rusia en los a?os veinte.

La primera pregunta es sobre el poder. Da la impresi¨®n de que el poder en la Uni¨®n Sovi¨¦tica pende hoy en el aire y que las decisiones y decretos no se llevan a la pr¨¢ctica. -

?Qu¨¦ va a hacer Mijail Gorbachov para que se conviertan en realidad? ?Tiene intenci¨®n de crear una nueva estructura de poder parecida a los prefectos franceses o los gobernadores norteamericanos, una estructura que s¨®lo dependa del presidente?

" Estamos en una ¨¦poca de transici¨®n. Esto afecta a la econom¨ªa, a la pol¨ªtica, a los procesos de democratizaci¨®n y transparencia informativa. Pero al haber comenzado el desplazamiento de un Estado al otro, debemos desprendernos de las viejas formas, o por lo menos de la mayor¨ªa de ellas, y asimilar nuevas formas de vida. Por eso da la impresi¨®n de que un estado de cosas ha desaparecido y el nuevo a¨²n no se ha formado; da la impresi¨®n de que uno pierde pie. Es posible que a veces este sentimiento de intranquilidad se apodere de nuestras gentes, ahora que estamos en una fase de profundas transformaciones. Ahora pasamos de un Estado unitario a un Estado federativo, de un Estado supercentralizado a un Estado donde surgen nuevas relaciones entre el centro y las rep¨²blicas, con nuevas competencias y nuevas estructuras de poder, nuevos sistemas de direcci¨®n y nuevas relaciones mutuas".

El presidente cree que este periodo est¨¢ en su fase m¨¢s activa, en la cual las viejas leyes no funcionan. Se trata de "un momento de gran responsabilidad que coincide con un periodo de profundos cambios en la econom¨ªa, en el que es muy importante librarse de las defectos sin perder el rumbo de la ref¨®rma".

" A menudo aparece gente que se pregunta si no ser¨ªa mejor retroceder", admite Mijail Gorbachov, seg¨²n el cual las nuevas instituciones de poder en la Uni¨®n Sovi¨¦tica ser¨¢n las que se necesiten.

"No vamos a copiar ni el modelo econ¨®mico ni el pol¨ªtico", afirma dando dos golpes sobre la mesa con la mano, "ni el federativo tampoco".

"Esto no ser¨¢ Estados Unidos, no ser¨¢ Yugoslavia, no ser¨¢ Espa?a, donde tambi¨¦n tienen sus problemas reales en las relaciones entre las regiones, cosa que conozco bien. Ser¨¢n estructuras pol¨ªticas, econ¨®micas, de poder, de direcci¨®n, que resp¨®ndan a nuestras realidades. De lo contrario, si nos copiamos mutuamente, cosa que ya sucedi¨®, y se intenta que diferentes sociedades, diferentes pa¨ªses, diferentes pueblos, con todas sus tradiciones y experiencias hist¨®ricas, encajen en un modelo ¨²nico, se necesitar¨¢n 10 generaciones para aclarar lo que organicemos".Gorbachov cuenta que hace unos d¨ªas se reuni¨® con los dirigentes de las rep¨²blicas sovi¨¦ticas y todos ellos se pronunciaron a favor de reforzar el poder ejecutivo. "En su conjunto, estaban por acelerar el avance hacia el Tratado de la Uni¨®n, y en el marco del Tratado de la Uni¨®n dar una nueva fisonom¨ªa al pa¨ªs; es decir, realizar un nuevo reparto de competencias en la estructura del poder.

"Yo soy favorable a ello, y hace unos d¨ªas envi¨¦ unos apuntes sobre el proyecto de Tratado de la Uni¨®n para que lo examinen los representantes de las rep¨²blicas".

Se trata, seg¨²n Gorbachov, de un plan general en el que se decidir¨¢ todo, cu¨¢l ser¨¢ la estructura del poder, c¨®mo se llamar¨¢ y c¨®mo se distribuir¨¢n las funciones, competencias y obligaciones mutuas.

En esta etapa es necesario que el presidente act¨²e de una forma m¨¢s eficaz. Es decir, se necesitan algunas decisiones urgentes. Gorbachov se refiere a una ley sobre "el incremento de la eficacia del poder ejecutivo, una ley para crear una vertical ¨²nica que funcione".

Muchos piensan que el pacifismo es una caracter¨ªstica que la comunidad internacional debe agradecer a Gorbachov. Sin embargo, las obligaciones del Estado exigen a veces la utilizaci¨®n de la violencia para evitar m¨¢s violencia. ?Est¨¢ Gorbachov dispuesto a recurrir a la violencia en inter¨¦s de la paz y la seguridad en el interior de su pa¨ªs? ?En qu¨¦ condiciones?

Gorbachov se muestra decidido a lograr su fin "en el marco de un proceso democr¨¢tico y en el marco de la ley y, esto es lo principal, a mantener esta l¨ªnea a pesar de todo el dramatismo de los acontecimientos, a pesar de que los procesos en la econom¨ªa y en el funcionamiento del Estado, en los ¨®rganos de poder estatal, parecen a veces salir de su surco, escapar del control y causar temoren la poblaci¨®n".

"Somos conscientes de que a causa de la falta de eficacia en la "La mayorta de la gente quiere severidad, quiere orden, pero conservando la tendencia democratizadora del desarrollo de nuestra sociedad" acci¨®n del poder topamos con algunos fen¨®menos que hacen dif¨ªcil la vida a la gente y la gente pide severidad. La mayor¨ªa de la gente quiere severidad, quiere orden, pero conservando la tendencia democratizadora de desarrollo de nuestra sociedad".

El pueblo sovi¨¦tico, como recuerda Gorbachov, ha sufrido mucho. "Ha sufrido el periodo de Stalin y la represi¨®n, y se deben extraer consecuencias de lo que hemos vivido. Lo importante es restablecer el verdadero poder del pueblo y hacer todo lo posible para que se mantenga fuerte. Pero los principios del funcionamiento del Estado democr¨¢tico no excluyen que a veces, en inter¨¦s de la defensa de los derechos del hombre, del r¨¦gimen constitucional, el poder, y el presidente como parte de ¨¦l, puedan, ampar¨¢ndose en la ley, utilizar su competencia de recurrir a la fuerza".

Gorbachov quisiera resistir hasta el final y evitarlo. Pero recuerda que ya hubo ocasiones en que recurri¨® a ello. "Quiero decir que hubo que declarar el estado de excepci¨®n y el toque de queda y otras medidas de tipo administrativo para contener los acontecimientos, para que no adquirieran un car¨¢cter muy grave, aunque por desgracia no se logr¨® evitar la p¨¦rdida de vidas humanas; esto me hace sufrir, y creo que el pa¨ªs tambi¨¦n sufre. Creo que la vida humana no se hab¨ªa valorado nunca tanto como ahora en este pa¨ªs. La persona ha sido elevada a su debido nivel. Esto es muy importante".

Relaciones con Yeltsin

Los conciudadanos de Gorbachov piensan que su alianza con el presidente del Parlamento de la Rep¨²blica Federativa Rusa, Bor¨ªs Yeltsin, se ha roto. ?Qui¨¦n es el responsable de esto? Yeltsin pone ahora condiciones para restablecer el entendimiento. Y Gorbachov, ?pone ¨¦l condiciones?"Usted ya ha llegado a la conclusi¨®n de que la alianza se ha roto", dice el presidente alzando la voz. Gorbachov explica que ante el S¨®viet Supremo, la semana pasada, intent¨® dar una valoraci¨®n de lo que hab¨ªa pasado, desde posiciones pol¨ªticas serias.

"Creo que esto no responde a los altos intereses del pa¨ªs, especialmente en la etapa actual, cuando hemos pasado verdaderamente a la fase de cambios reales profundos y estamos frente a la resoluci¨®n de grandes tareas. Hoy, m¨¢s que nunca, es necesaria la uni¨®n de todos los que creen en la perestroika y de todos los que son leales y est¨¢n interesados en ella, y pienso que la sociedad en su mayor¨ªa cree y est¨¢ interesada en ella". Gorbachov est¨¢ convencido de que Ia gente est¨¢ cansada de m¨ªtines, rechaza la demagogia pol¨ªtica, y por eso, con excepci¨®n de alg¨²n sector, el pueblo en su conjunto est¨¢ dispuesto a la mejora, a la acci¨®n pr¨¢ctica. Con tantos problemas esperando soluci¨®n, es un lujo demasiado grande dedicarse ahora a juegos pol¨ªticos, perseguir las ambiciones pol¨ªticas y subordinar los intereses superiores de la gente, de la sociedad, a los intereses personales y de camarilla. Esto ahora es imperdonable. Y por eso, yo no comparto el esp¨ªritu, el tono, la actitud de enfrentamiento de la intervenci¨®n de Bor¨ªs Yeltsin", a?ade con firmeza.

El presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica asegura creer que sus reflexiones sobre este tema concuerdan con la opini¨®n de la sociedad.

Tal vez si Mija¨ªl Gorbachov hubiera sido elegido presidente en elecciones generales, su legitimidad se ver¨ªa fortalecida. Pero Gorbachov rechaza por ahora la convocatoria de elecciones generales para cubrir la presidencia, y cree que la cuesti¨®n es artificialmente provocada por quienes intentan desestabilizar la sociedad y, como ¨¦l dice, "agitar el barco otra vez"."Yo no reacciono y creo que este proceder es inadmisible".

Elecci¨®n presidencial

Gorbachov considera que Ia forma en que fue elegido por el Parlamento en marzo es normal y leg¨ªtima. "El futuro ser¨¢ de otra manera. Cuando tengamos el Tratado de la Uni¨®n y la nueva Constituci¨®n pasaremos a una nueva etapa de desarrollo, y entonces la vida dir¨¢ lo que debemos hacer", dice Gorbachov pronunciando una de sus frases favoritas. Las dudas sobre la legitimidad de su presidencia son "para los que tienen los nervios flojos. Y yo no soy de ¨¦sos", exclama.El l¨ªder de una sociedad civil debe estar interesado en crear una oposici¨®n fuerte para mantener la estabilidad social. Gorbachov dice haberlo hecho "todo" para que "exista la posibilidad de ir no s¨®lo hacia el pluralismo de opini¨®n, sino hacia el pluralismo pol¨ªtico. Se forman movimientos pol¨ªticos y partidos, y les deseo que les vaya bien, que les vaya bien".

La conversaci¨®n concluye hablando del pueblo sovi¨¦tico y de su actitud ante los dirigentes. Mija¨ªl Sergu¨¦ievich Gorbachov acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz.

Al felicitar al presidente no le oculto que no todos los ciudadanos sovi¨¦ticos con los que me he relacionado estos d¨ªas aprueban la decisi¨®n del Comit¨¦ Nobel. El presidente responde que tiene muchas carpetas de telegramas y cartas de felicitaci¨®n y las lee con "gran emoci¨®n".

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