La d¨¦cada de los noventa y la crisis
El encarecimiento del precio del petr¨®leo, el aumento de los gastos militares directos y la escasez de capital, entre otras causas, por los costes que para la RFA le va a suponer la reunificaci¨®n de Alemania, van a provocar, seg¨²n el autor, que durante la d¨¦cada de los noventa la econom¨ªa retroceda a nivel mundial.
En la pr¨®xima d¨¦cada, la econom¨ªa mundial en su conjunto se hundir¨¢ (siguiendo un sentido inverso al de la d¨¦cada de auge de los a?os ochenta). Las naciones m¨¢s ricas, que en el pasado han mejorado, retroceder¨¢n a una etapa de crecimiento m¨¢s bajo; a las naciones pobres les ir¨¢ incluso peor que hasta ahora.Hay tres razones principales para ello: primera, el conflicto iraqu¨ª, y el alza de los precios del petr¨®leo y los gastos militares directos; segunda, y m¨¢s importante, la agobiante escasez de capital en todo el mundo, especialmente en Jap¨®n y Alemania, y tercera, la incapacidad de las naciones pobres, especialmente en ?frica, para evitar el doble peligro de la desintegraci¨®n militar y de verse condenadas a la producci¨®n ¨²nicamente de materias primas.
En el auge econ¨®mico de la d¨¦cada de los a?os ochenta los pa¨ªses ricos se hicieron m¨¢s ricos y los pobres se empobrecieron a¨²n m¨¢s. En los pa¨ªses industriales la renta per c¨¢pita subi¨® de 11.000 a 13.000 d¨®lares. En las regjones m¨¢s pobres del mundo, el Africa negra, dicha renta cay¨® a finales de la d¨¦cada desde 560 d¨®lares (en d¨®lares de 1980) a 450.
En la d¨¦cada de los noventa est¨¢ claro que la situaci¨®n cambiar¨¢. Las naciones m¨¢s ricas lo ser¨¢n menos, y las naciones m¨¢s pobres se empobrecer¨¢n a¨²n m¨¢s. ?stas son las tres razones principales para este probable cambio en la situaci¨®n:
-La primera es el conflicto iraqu¨ª y los costes tanto de los gastos militares directos como del alza del precio del petr¨®leo, y de sus consecuencias.
-La segunda menos conocida pero quiz¨¢ m¨¢s importante como hecho estructural (aun cuando la situaci¨®n iraqu¨ª se resolviera satisfactoriamente), es la "cr¨ªtica situaci¨®n del capital", la disminuci¨®n de la disponibilidad de capital para el desarrollo en los pa¨ªses m¨¢s pobres e incluso para el crecimiento en las sociedades industriales avanzadas.
Conflictos
-La tercera es el hecho de que los pa¨ªses m¨¢s pobres, particularmente en ?frica, pero tambi¨¦n en Asia Oriental (Sri Lanka, India y Pakist¨¢n), se est¨¢n viendo cada vez m¨¢s arrastrados a nuevos conflictos militares mientras que, en la esfera econ¨®mica, se encuentran condenados a la producci¨®n de materias primas y son incapaces -y esto se aplica m¨¢s a ?frica- de entrar en otros sectores de mayor productividad.
El problema m¨¢s inmediato y evidente es el conflicto iraqu¨ª. Si durante los pr¨®ximos 18 meses los precios del petr¨®leo se estabilizaran entre 23 y 27 d¨®lares el barril -suponiendo que Arabia Saud¨ª y algunos otros pa¨ªses productores puedan suplir la falta de petr¨®leo de Kuwait e Irak-, ello significar¨ªa una transferencia mundial de 160.000 a 170.000 millones de d¨®lares en rentas brutas de los consumidores a los productores de petr¨®leo. S¨ª el precio del crudo se estab¨ªlizara en 35 d¨®lares el barril, significar¨ªa una transferencia bruta de m¨¢s de 190.000 millones de d¨®llares.
Pero en Oriente Pr¨®ximo, donde podr¨ªan realizarse la mayor¨ªa de los beneficios, una gran parte de los resultados brutos pueden ser absorbidos simplemente por los costes del mantenimiento de las tropas en el desierto y del embargo mar¨ªtimo y a¨¦reo.
Para los pa¨ªses m¨¢s pobres (los 40 representados en la Conferencia de las Naciones Unidas que se celebr¨® en Par¨ªs el mes de septiembre pasado), ya abrumados por los 70.000 millones de deuda externa, el precio del petr¨®leo a 25 d¨®lares el barril significar¨ªa un incremento de 15.000 millones de d¨®lares de ayuda adicional para hacerles avanzar hacia una recuperaci¨®n econ¨®mica. Para los pa¨ªses m¨¢s pobres, alcanzar un ¨ªndice de crecimiento del 5%. anual requerir¨ªa una ayuda de 30.000 millones de d¨®lares al a?o, el triple de la recibida el a?o pasado.
Pero ?de d¨®nde proceder¨ªa ese capital? El hecho b¨¢sico -debido a motivos pol¨ªticos y econ¨®micos- es una creciente escasez de capital en todo el mundo.
Los dos pa¨ªses m¨¢s ricos (prescindiendo de los peque?os emiratos ¨¢rabes y de Brunei) son Jap¨®n y Alemania. Pero ambos se enfrentan a problemas de capital cada vez m¨¢s importantes.
En Jap¨®n, el capital se encuentra en una situaci¨®n cr¨ªtica por tres motivos:
-Uno, la fuerte ca¨ªda en el ¨ªndice Nikkei del mercado de valores, lo que ha reducido el cr¨¦dito, a pesar de que a los bancos japoneses se les permiti¨® subir hasta el 45% de los beneficios no realizados en el mercado como incremento de su capital destinado a concesiones de pr¨¦stamos.
-Dos, los factores pol¨ªticos que rigen el capital japon¨¦s a causa de las exigencias pol¨ªticas: grandes sumas ir¨¢n al conflicto del Oriente Pr¨®ximo; sumas incluso a¨²n mayores ir¨¢n a Corea (del Norte y del Sur) para el pago de reparaciones, que llegan en el pasado hasta el periodo colonia?, una vez que ha sido formalizado el reconocimiento diplom¨¢tico.
-Tres, la continua ca¨ªda del ¨ªndice de ahorro japon¨¦s, a medida que la expansi¨®n de la seguridad social reduce los incentivos para ahorrar.
Dados los imponderables que pueden surgir, resulta dif¨ªcil dar las cifras, pero la tendencia es clara y acentuadamente ¨¦sa.
Existe un problema un tanto similar para Alemania: los costes de la entrada de la deshecha econom¨ªa de Alemania Oriental en la Rep¨²blica Federal unificada. Tampoco aqu¨ª es posible una estimaci¨®n fiable de dichos costes. Alemania ayudar¨¢ a la Uni¨®n Sovi¨¦tica con casi 15.000 millones de d¨®lares para la salida de las tropas sovi¨¦ticas de la Alemania del Este. Est¨¢n tambi¨¦n los costes del sistema de seguridad social. Y existen los costes de la modernizaci¨®n.
En cuanto a los pa¨ªses m¨¢s pobres -los 40 incluidos en esta categor¨ªa cuentan con una poblaci¨®n total de alrededor de 420 millones de personas-, la Conferencia de las Naciones Unidas que concluy¨® en Par¨ªs el mes pasado especific¨® que la participaci¨®n de esos pa¨ªses en el comercio mundial de productos manufacturados baj¨® a un 0,3% a finales de la d¨¦cada de los ochenta, desde un 1,3% a principios de la misma. Un informe anterior de las Naciones Unidas indicaba que la cesta de exportaciones de los pa¨ªses africanos vale hoy la mitad de lo que val¨ªa hace 10 a?os, y si se excluye el valor del petr¨®leo, que va principalmente a Niger¨ªa como pa¨ªs productor, el valor de la cesta de exportaciones es aproximadamente un tercio de lo que era hace 10 a?os.
La respuesta que dan los pa¨ªses pobres es que necesitan m¨¢s ayuda. En 1981, la Conferencia de las Naciones Unidas pidi¨® un Nuevo Programa Real de Acci¨®n. Hizo un llamamiento a los pa¨ªses ricos para que dieran un 0,15 por mil (un 1,5%) de su producto nacional bruto como ayuda a los pa¨ªses m¨¢s pobres. Pero Estados Unidos y Jap¨®n se quedaron muy por debajo de esa cifra y el total fue sola mente del 0,09 por mil, que ya ha b¨ªa sido la aportaci¨®n en 1981.
Dif¨ªcil control
El informe de las Naciones Unidas dec¨ªa que si todos los pa¨ªses hubieran cumplido el objetivo del 0,15 por mil, los pa¨ªses pobres hubiesen mejorado su econom¨ªa en 40.000 millones de d¨®lares entre 1982 y 1988.
Pero ?habr¨ªan utilizado ese dinero de manera productiva? Esos pa¨ªses est¨¢n tan enredados en guerras tribales que resultan dificiles de controlar. Liberia se ha hecho pedazos como naci¨®n; Ruanda se est¨¢ deshaciendo; Somalia tiene 525 soldados por cada 100 maestros, porque su vecino y enemigo, Etiop¨ªa, tiene 494 de los primeros porcada 100 de los segundos; Irak tiene 428 soldados por cada 100 maestros, y Siria, 320 por cada 100. ?Qu¨¦ significa, pues, m¨¢s ayuda?
En la actualidad, la econom¨ªa mundial est¨¢ al borde de una recesi¨®n internacional, en cierta medida a causa de que Estados Unidos no ha sido capaz de evitar la crisis deuda-presupuesto-y-ahorro. Dado el apunte que he trazado de la pr¨®xima d¨¦cada, est¨¢n claras las se?ales de que las naciones m¨¢s ricas llegar¨¢n a ser menos ricas y las naciones m¨¢s pobres lo ser¨¢n a¨²n m¨¢s.
es profesor visitante de la Academia Americana de Artes y Ciencias de Cambridge (Massachusetts).
Traducci¨®n: M. C. Ruiz de Elvira.
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