Bush conf¨ªa a¨²n en que el bloqueo doblegue a Irak

La decisi¨®n norteamericana de incrementar sus actuales 210.000 efectivos en la zona del Golfo con otros 100.000 soldados, anunciada el jueves por el secretario de Defensa, Dick Cheney, no significa que el presidente George Bush se haya inclinado todav¨ªa por una soluci¨®n militar de la crisis. Se trata, seg¨²n se han esforzado en se?alar fuentes oficiales estadounidenses, de demostrar a Sadam Husein que el despliegue militar ordenado por Bush no es una baladronada, y que Estados Unidos est¨¢ dispuesto a utilizar la fuerza si las sanciones y la presi¨®n internacional no consiguen forzar una retirada iraqu¨ª de Kuwait.

Funcionarios norteamericanos han recalcado que, a pesar de las declaraciones de Cheney sobre el incremento de las fuerzas norteamericanas en otros 100.000 -y quiz¨¢ 200.000- hombres en la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, el mensaje enviado por la Casa Blanca a los aliados occidentales y ¨¢rabes que participan en el despliegue es que Bush todav¨ªa conf¨ªa en que las sanciones econ¨®micas hagan reconsiderar la posici¨®n de Sadam Husein.Lo que s¨ª desea Estados Unidos es una clarificaci¨®n total de las posiciones ¨¢rabes, y muy especialmente saud¨ªes, sobre la actitud que esos pa¨ªses adoptar¨ªan en el caso de que, pasados varios meses, las tropas iraqu¨ªes siguieran, como ahora, atrincheradas en el emirato ocupado.

Nueva gira de Baker

Es muy posible que el secretario de Estado, James Baker, emprenda en breve una nueva gira por los pa¨ªses de la zona en busca de esa clarificaci¨®n. Una noticia distribuida ayer por la agencia United Press International, y no confirmada hasta el momento por el Departamento de Estado, anunciaba que Baker buscar¨ªa en Riad la anuencia saud¨ª para que las tropas norteamericanas pudieran desencadenar una acci¨®n ofensiva contra Irak en el caso de que se produjera "una provocaci¨®n iraqu¨ª".

Washington no ha aclarado lo suficiente a qu¨¦ "provocaciones" contestar¨ªa militarmente, pero Cheney, en sus declaraciones del jueves sobre el env¨ªo de m¨¢s fuerzas al Golfo, no excluy¨® la posibilidad de una acci¨®n desesperada iraqu¨ª contra Israel o contra los pozos petrol¨ªferos saud¨ªes. "Debemos estar preparados para cualquier contingencia", dijo el jefe del Pent¨¢gono.

Por su parte, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Webster, advirti¨® en una conferencia celebrada el jueves que la presencia de Sadam. Husein en Bagdad seguir¨ªa constituyendo una amenaza para la estabilidad en Oriente Pr¨®ximo, a menos que se forzara a Irak a aceptar un desarme o se pudiera establecer una potente alianza militar en la zona.

Entretanto, en Nueva York, el embajador sovi¨¦tico en las Naciones Unidas, Yuli Vorontsov, se reuni¨® con los representantes de los pa¨ªses No Alineados del Consejo de Seguridad para informarles de los pasos que ha dado la URSS en un intento de conseguir una salida pac¨ªfica al conflicto. En contradicci¨®n con la expectaci¨®n despertada por la gesti¨®n mediadora en varias capitales ¨¢rabes de Yevgueni Primakov, enviado personal de Mija¨ªl Gorbachov, el embajador sovi¨¦tico en la ONU, que tiene la categor¨ªa de viceministro de Asuntos Exteriores, present¨® a los representantes de los No Alineados una visi¨®n totalmente pesimista de las intenciones de Sadam Husein.

Vorontsov revel¨® a los diplom¨¢ticos del Tercer Mundo que, tras la entrevista mantenida en Bagdad con el l¨ªder iraqu¨ª, Primakov no encontr¨® ning¨²n indicio de que Irak tuviera intenci¨®n de abandonar Kuwait. El embajador sovi¨¦tico, seg¨²n informa The New York Times, a?adi¨® que, en su opini¨®n, Sadam Husein no ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s en encontrar una soluci¨®n negociada a la crisis del Golfo.

La impresi¨®n pesimista sobre las intenciones iraqu¨ªes transmitida por Vorontsov fue confirmada ayer en Washington por el embajador saud¨ª en Estados Unidos, pr¨ªncipe Bandar Ibn Sult¨¢n, quien manifest¨® que "nada de lo que [Sadam Husein] nos haya transmitido o haya dicho a terceras personas hace mirar el futuro con optimismo". "La respuesta a la paz o a la guerra est¨¢ en sus inanos", dijo el embajador saud¨ª, hijo del ministro de Defensa de Riad, cuyas declaraciones sobre un eventual acuerdo terr¨ªtorial Kuwait-Irak sembraron la alarma en Washington.