La guardia mora de Franco y el l¨ªder sovi¨¦tico
"Si me cruzara con Gorbachov y con su se?ora, les invitar¨ªa a casa a tomar un vino", asegura un miembro de la extinta guardia mora de Franco que trabaja en la actualidad para la Casa Real y que prefiere mantenerse. en el anonimato. "Si Franco levantara la cabeza se morir¨ªa otra vez", explica su mujer, una espa?ola nacida en El Pardo que, cas¨¢ndose con ¨¦l, le traspas¨® la nacionalidad.A pesar de que desde que sali¨® de Marruecos, para incorporarse a la escolta mora de Franco, hasta 1955, cuando se elimin¨® el peculiar servicio de guardaespaldas de Franco, s¨®lo escuch¨® de boca de ¨¦ste la palabra "descansen", este hombre de 60 a?os contradice a su mujer y asegura que si Franco viviera apoyar¨ªa las reformas de Gorbachov.
De todos los colores
El guardia retirado ha vestido polainas, turbante y cimitarra para Franco, y m¨¢s tarde, uniforme caqui y rojo y traje de guardia real hasta que se retir¨®. Se incorpor¨® al servicio desde su ciudad natal, en Marruecos, cuando contaba 19 a?os, tras pasar un examen de cultura general y cumplir las condiciones de "no tener antecedentes penales y ser corpulento, pero no muy alto".
Junto con otras 180 personas pertenecientes a la guardia se alberg¨® en un antiguo orfanato que fue rehabilitado para acoger a las sombras ¨¢rabes del general. Cuarenta de ellos permanec¨ªan constantemente en su residencia. Acompa?¨® al entonces llamado general¨ªsimo por Espa?a, y cuando estaba a la puerta de palacio imped¨ªa que se acercara la gente. "Entonces no eran las cosas como ahora", explica la esposa del guardia. "Cuando iba a dejarle la comida", a?ade, "no me dejaban pisar la acera que rodea El Pardo para que no la manchara de barro. Pero, eso s¨ª, mi marido era muy respetado en el pueblo".
El palacio, por dentro, tambi¨¦n ha cambiado. "Las camas en las que dorm¨ªan Franco y su mujer son ahora m¨¢s parecidas a las de un hotel. Lo ¨²nico que no ha cambiado es el despacho", finaliza.
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