Irak acusa a Bush de mentir para justificar un ataque

Irak rechaza las acusaciones del presidente norteamericano, George Bush, sobre supuestos malos tratos a los rehenes estadounidenses instalados en "lugares vitales". Seg¨²n Bagdad, Washington est¨¢ recurriendo a una "campa?a de mentiras con el fin de preparar el camino para una agresi¨®n militar". El conjunto de la prensa iraqu¨ª, fiel reflejo de los puntos de vista de las autoridades, privilegia esa l¨®gica de guerra frente a la reanudaci¨®n de las consultas inter¨¢rabes. Ayer, Sadam Husein se reuni¨® por segunda vez en tres d¨ªas con sus generales para estudiar "los ¨²ltimos acontecimientos".

Por su parte, el presidente de Francia, Fran?ois Mitterrand, dijo el mi¨¦rcoles al ministro israel¨ª de Exteriores, David Levy, que despu¨¦s del 6 de noviembre quedar¨¢ claro si habr¨¢ paz o guerra en el Golfo, informa Reuter. El ex ministro saud¨ª de Energ¨ªa, jeque Ahmed Zaki Yamani, asegur¨® tambi¨¦n el mi¨¦rcoles en Caracas que la guerra es inminente.La reuni¨®n del Alto Estado Mayor iraqu¨ª se produc¨ªa mientras la mayor¨ªa de los diarios insist¨ªan sobre las "consecuencias dram¨¢ticas" de una confrontaci¨®n para los occidentales y los traidores ¨¢rabes que les apoyan".

Ni el actual viaje del rey Hussein de Jordania -quien, tras su visita al sultanato de Om¨¢n, tiene previsto dirigirse a Par¨ªs este fin de semana- ni la reuni¨®n en Yedda de tres ministros de Exteriores, parecen sugerir a Bagdad una posibilidad de di¨¢logo.

El monarca hachem¨ª busca informaci¨®n directa de la propuesta comunicada por el l¨ªder sovi¨¦tico, Mija¨ªl Gorbachov, al presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand. En cuanto a los jefes de las diplomacias egipcia, siria y saud¨ª, que tienen previsto volver a reunirse en Damasco, pretenden asegurarse la. firmeza de Siria. Este pa¨ªs ha multiplicado en los ¨²ltimos d¨ªas sus tomas de posturas antinorteamericanas, lo que ha llevado a la prensa iraqu¨ª a suspender sus habituales cr¨ªticas.

Simult¨¢neamente, se anuncia que las embajadas iraqu¨ªes en el extranjero van a facilitar visados de entrada a los familiares de los rehenes retenidos en instalaciones estrat¨¦gicas que deseen pasar con ellos las pr¨®ximas fiestas de Navidad y A?o Nuevo.

Un palestino, que lleg¨® el pasado martes a Amm¨¢n, procedente de Kuwait, vio tres cad¨¢veres el pasado domingo en la calle de Beirut, en el barrio de Hauale. Otro cuenta el ataque a un autob¨²s militar iraqu¨ª con una granada de mano. Los relatos, recogidos tanto en Europa como en diversas capitales ¨¢rabes, reflejan un panorama callejero similar al de la capital libanesa a principios de 1984, durante la guerra de las milicias. Seg¨²n esos testimonios, el miedo a la detenci¨®n o al estallido de un tiroteo mantiene a la gente encerrada en sus casas.

Tiendas vac¨ªas

"Las tiendas est¨¢n vac¨ªas, bien porque han sido robadas o porque sus propietarios han escondido toda su mercanc¨ªa", relata en Chipre un hombre de negocios ¨¢rabe. Los precios de los alimentos se han multiplicado por 10, a excepci¨®n del pan. No se encuentra carne fresca. Los congelados se almacenan en condiciones que dejan mucho que desear. S¨®lo las familias kuwait¨ªes que se inscriben tienen acceso a provisiones semanales. Las medicinas est¨¢n en manos del Ej¨¦rcito ocupante y los kuwait¨ªes no se aventuran a acudir a los hospitales.

Tanto los residentes ¨¢rabes, que gozan de una relativa libertad de entrada y salida, como los occidentales que han logrado abandonar el emirato en las ¨²ltimas fechas, coinciden en la atribuci¨®n de atrocidades a los soldados iraqu¨ªes. "Quienes regresan de los interrogatorios cuentan historias de horror sobre sus camaradas torturados hasta la muerte", escribe una kuwait¨ª en una carta en la que pide ayuda para escapar del "reino del terror".

Tal vez para compensar la mala imagen que le ha creado la invasi¨®n de Kuwait, el r¨¦gimen de Sadam ha querido mostrar un rostro humano con vistas a las pr¨®ximas Navidades. Sin embargo, el anuncio de que est¨¢ dispuesto a permitir la visita de las familias de sus "hu¨¦spedes", como califica a los extranjeros que mantiene retenidos en su territorio (unos 4.000), no puede sino irritar a los Gobiernos occidentales.