Agricultura crear¨¢ nuevas reservas para salvar la fauna y flora marinas

El Ministerio de Agricultura y Pesca, en colaboraci¨®n con las autonom¨ªas, ampliar¨¢ el n¨²mero de reservas marinas para proteger la pesca tradicional, en claro retroceso en el Mediterr¨¢neo y en zonas del Atl¨¢ntico, as¨ª como los ecosistemas marinos. Los estudios para declarar las islas Medas (Gerona), la isla Graciosa (Lanzarote) y la zona del cabo de Gata, en Almer¨ªa, como nuevas reservas marinas est¨¢n casi listos, seg¨²n Eladio Santaella, subdirector de Ordenaci¨®n Pesquera de la Secretar¨ªa de Pesca Mar¨ªtima.

La isla de Albor¨¢n y la de Cabrera, en Mallorca, tambi¨¦n pudieran ser declaradas reservas marinas en el futuro, seg¨²n Santaella. La primera declaraci¨®n en Espa?a como reserva marina se hizo en 1986 y correspondi¨® a un ¨¢rea de 1.400 hect¨¢reas en la isla de Tabarca, situada frente a Santa Pola (Alicante). Esta regulaci¨®n pretend¨ªa, junto a la recuperaci¨®n pesquera (mero, congrio, langosta, etc¨¦tera), la protecci¨®n de una pradera de posidonia, destruida por los barcos arrastreros. Para ello se instalaron arrecifes artificiales en unas 80 hect¨¢reas junto a la isla. Este a?o ha sido declarado reserva marina un espacio de 4.000 hect¨¢reas en el archipi¨¦lago de las islas Columbretes, frente a Castell¨®n.El ¨¦xito inicial de estas propuestas, certificado por bi¨®logos y ocean¨®grafos que han observado el crecimiento de las poblaciones de peces, en estas zonas desde que se prohibi¨® la pesca, ha impulsado a la Administraci¨®n a proteger nuevos espacios mar¨ªtimos. Al principio, los pescadores artesanales acogieron estas medidas con crispaci¨®n, para reconocer al final sus ventajas.

Buceadores furtivos

Pero el ¨¦xito de estas operaciones ha sido hasta ahora relativo. La raz¨®n no es otra que la creciente actividad en las zonas protegidas por parte de buceadores furtivos que pescan sin temor a ser sorprendidos, porque la vigilancia en estas ¨¢reas marinas apenas existe. Santaella afirma que el mayor peligro para la recuperaci¨®n de estas zonas proviene de la pesca deportiva, y apuesta por controlar de alguna forma esta actividad. "La pesca deportiva est¨¢ creciendo en todo el Mediterr¨¢neo y pescan de todo. Por eso est¨¢ en tr¨¢mite la contrataci¨®n de personal y la construcci¨®n de embarcaciones de vigilancia para la reserva de Tabarca. Creemos que con un barco de vigilancia y dos personas en cada reserva ser¨¢ suficiente. El ministerio invertir¨¢ este a?o 20 millones de pesetas en este cometido".

Rafael P¨¦rez Luchoro, presidente de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Santa Pola, se?ala que "el principal y ¨²nico problema que hay en Tabarca es la acci¨®n de los buceadores furtivos. Los conocemos y sabemos que cuatro van todos los d¨ªas por la noche a la reserva, pero las autoridades no hacen nada. La ¨²nica soluci¨®n es montar un servicio de vigilancia, porque si sacan cada d¨ªa 10 meros de la reserva, es dif¨ªcil que la especie se reproduzca".