"El f¨²tbol es inmoviIista"
Luis Aragon¨¦s vuelve hoy a, Madrid. No al escenario de sus ¨¦xitos, el estadio Calder¨®n, ni tampoco con el equipo, el Atl¨¦tico, al que siempre se le ha asociado. Se presenta en el Bernab¨¦u con su modesto Espa?ol, pero dispuesto a demostrar una vez m¨¢s que es un estudioso del f¨²tbol y que, sin alumnos aventajados, es capaz de poner en aprietos a un Real Madrid vacilante y que siempre ha sido su asignatura pendiente.
Luis declaraba hace escasamente tres meses que volv¨ªa al f¨²tbol porque ten¨ªa el "mono".Pregunta. ?Ha solucionado ya su s¨ªndrome de abstinencia?Respuesta. Pues... s¨ª. Estoy metido de nuevo en este tinglado. Me siento feliz porque soy un enamorado del f¨²tbol. Adem¨¢s, veo las cosas con m¨¢s serenidad.P. ?Por qu¨¦?R. Porque he recuperado la perspectiva. Cuando llevas 10 a?os sin parar, pierdes la visi¨®n de la realidad, vives pendiente de los resultados y no aciertas a ver m¨¢s all¨¢ de tus narices. Yo me somet¨ª a dos a?os de paro voluntario, rechazando ofertas interesantes, porque quer¨ªa reciclarme. Acert¨¦. Desde la grada se aprende mucho, incluso escuchando los comentarios de los aficionados o leyendo las cr¨ªticas de lo periodistas, que la mayor¨ªa de las veces me parec¨ªan injustas.P. As¨ª, tiene una nueva filosof¨ªa sobre el f¨²tbol.R. A m¨ª no me gusta filosofar, y menos de f¨²tbol. Pero, puestos a ello, no tengo reparos en decir que el f¨²tbol actual es muy inmovilista y resulta aburrido para el espectador.
P. Es l¨®gico suponer que una gran parte de culpa la tienen ustedes, los entrenadores.
R. Es cierto. Entre todos, no s¨®lo nosotros, hemos de contribuir a mejorarlo. En otras ¨¦poca me conformaba con un empate cero. Ahora no me deja satisfecho. Mi ilusi¨®n es ganar y mi misi¨®n mentalizar a mis jugadores para que tengan esp¨ªritu atacante. Si todos hici¨¦ramos eso, lograr¨ªamos un f¨²tbol distinto.
P. Sus palabras suenan a utop¨ªa porque las t¨¢cticas son cada vez m¨¢s defensivas.
R. Puede parecerlo. Pero, para la gente que ama el f¨²tbol una presi¨®n bien hecha puede resultar bonita. Lo positivo es utilizar esa t¨¢ctica y no renunciar al ataque; o sea, querer ganar.
P. Aunque reconozca que e aburrido e inmovilista, ?es mejor o peor este f¨²tbol que el de su etapa como jugador?
R. Creo que es infinitamente mejor, al igual que los jugadores. T¨¢cticamente, las distancias en el campo se cubren mejor. Las jugadas se abortaban antes en la defensa y ahora en el centro. Todo est¨¢ achicado. Incluso hay equipos que se defienden en el terreno contrario.
P. Como el Milan, su equipo preferido.
R. Mucha gente me ha preguntado s¨ª soy un admirador de Arrigo Sacchi, el t¨¦cnico del Mil¨¢n. La verdad es que ni lo conozco. Yo s¨®lo digo que me gusta la forma de defenderse, contraatacar o atacar del Milan. Para m¨ª, es el conjunto m¨¢s equilibrado de Europa y con elementos que no tienen caracter¨ªsticas defensivas. Su presi¨®n es dif¨ªcil de igualar y, lo que es m¨¢s importante, siempre busca la victoria. Esta ¨²ltima faceta es uno de los grandes secretos de su ¨¦xito.Posibles innovaciones
P. El Milan parece el tuerto en el pa¨ªs de los ciegos. El balance del pasado Campeonato del Mundo fue m¨¢s bien pobre. Tan fue as¨ª que la Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol Asociaci¨®n (FIFA) est¨¢ pensando f¨®rmulas para dar m¨¢s alegr¨ªa al deporte espect¨¢culo que m¨¢s apasiona.
R. Me parece una buena idea porque algo hay que hacer. Pero me muestro un poco esc¨¦ptico sobre algunas de las innovaciones propuestas.
P. Por ejemplo...
R. En primer lugar, ha quedado demostrado que la ligera modificaci¨®n que se ha realizado sobre la t¨¢ctica del fuera de juego, permitiendo la legalidad de un jugador que est¨¢ en l¨ªnea, no ha servido para nada, salvo para sembrar m¨¢s la confusi¨®n. Ahora parece que Pel¨¦ dice que los fueras de banda se saquen con el pie. Sinceramente, no creo que esto sirva para mucho porque las jugadas a bal¨®n parado no mejorar¨¢n el espect¨¢culo. La idea de Beckenbauer de penalizar el retrasar el bal¨®n me parece m¨¢s interesante.
P. ?C¨²al es su aportaci¨®n?
R. Podr¨ªa delimitarse el fuera de juego al borde del ¨¢rea grande. As¨ª, los equipos no podr¨ªan adelantar tanto sus l¨ªneas y achicar tantos espacios. Claro que, con esa innovaci¨®n, el Mil¨¢n no ser¨ªa el mismo. Pero el f¨²tbol no puede continuar as¨ª.
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