El Partido Popular no volver¨¢ a presentar a Hormaechea para presidente de Cantabria

Juan Hormaechea no volver¨¢ a ser el candidato del Partido Popular a la presidencia de Cantabria, seg¨²n fuentes de la ejecutiva nacional del partido. En la c¨²pula del PP estaban "hartos" desde hace meses de los frecuentes conflictos con el independiente Hormaechea, pero hab¨ªan frenado el deseo de destituirle como presidente auton¨®mico por el apoyo que le prestaba la ejecutiva regional y las dificultades para encontrar un sustituto. Ahora, los insultos que ha dedicado a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Manuel Fraga e Isabel Tocino han terminado de convencer a los dirigentes del PP.

El presidente nacional del partido intentar¨¢ de nuevo persuadir a la diputada c¨¢ntabra Isabel Tocino para que acepte convertirse en la candidata popular a presidente de Cantabria.La ex vicepresidenta nacional del PP, que en 1989 lleg¨® a ser citada por Fraga como posible sucesora al frente del partido, se ha negado tenazmente desde hace meses a aceptar esa invitaci¨®n para lo que ha aducido incluso motivaciones familiares. Pero los m¨¢ximos dirigentes del Partido Popular van a insistirle en que s¨®lo ella puede imponer un respaldo total del PP a la candidatura auton¨®mica y rivalizar, desde altas cotas de popularidad, con el PSOE e incluso el propio Hormaechea para conservar el Gobierno c¨¢ntabro en manos del centro-derecha.

La c¨²pula del PP se mostraba ayer reacia a provocar una crisis en el actual Gabinete mediante la retirada de los consejeros que son militantes del partido. "Aznar tiene un gran cabreo personal pero va a mantener la cabeza serena", asegur¨® ayer un colaborador suyo en una conversaci¨®n privada. Un comentario con que descartaba medidas de represalia que acaben beneficiando a los socialistas pero que a la vez alud¨ªa al prop¨®sito de no actuar como si nada hubiera ocurrido.

El vicesecretario general del ¨¢rea de organizaci¨®n, Juan Jos¨¦ Lucas, propondr¨¢ ma?ana en la reuni¨®n de maitines las medidas pol¨ªticas que a su juicio debe adoptar el PP, tras consultar con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Francisco ?lvarez Cascos -secretario general- y Mariano Rajoy, vicesecretario general del ¨¢rea electoral. Algunos miembros de este equipo no han dudado en juzgar que los insultos de Hormaechea, adem¨¢s de un presunto delito penal, suponen una irresponsabilidad pol¨ªtica que, por tanto, debe ser sancionad politicamente. A los dirigentes del PP no les cabe, en todo caso, otro recurso que ¨¦ste ya que el presidente de Cantabria carece de carn¨¦ de militante y su condici¨®n de independiente le libra de la intervenci¨®n del comit¨¦ de disciplina del PP.Toda la opos¨ªci¨®n parlamentaria coincidi¨® ayer en lamenta y condenar el comportamiento del m¨¢ximo representante de la Comunidad Aut¨®noma. El ex diputado popular y ahora miembro del Grupo Mixto Manuel Pardo Castillo apel¨® incluso a una destituci¨®n del presidente por incapacidad, posibilidad que est¨¢ prevista en la ley de r¨¦gimen jur¨ªdico del Estatuto de autonom¨ªa. "El sue?o dorado de Hormaechea", explic¨®, "es capitanear un partido nacional¨ªsta y para alcanzarlo tiene que destruir a populares y nacionall stas en Cantabria". A finales del pasado mes de septiembre, Hormaechea di¨® a conocer los resultados de una encuesta encargada por ¨¦l que le pronosticaba la obtenci¨®n de 22 diputados si encabezaba su propia opci¨®n pol¨ªtica, al m¨¢rgen del PP. El sondeo tuvo escaso cr¨¦dito entre las principales fuerzas pol¨ªticas.El senador socialista Juan Gonz¨¢lez Bedoya declar¨® ayer que "resulta penos¨ªsimo que la regi¨®n deba soportar una vez m¨¢s este tipo de cosas y que el Partido Popular, los jefes econ¨®micos del se?or Hormaechea,'toleren tales conductas".

El principal representante del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel ?ngel Revilla, manifest¨® que Hormaechea tiene m¨¢s o menos aciertos pol¨ªticos pero cuando muestra un comportamiento privado tan bochornoso no puede permanecer al frente de una instituci¨®n que representa al pueblo c¨¢ntabro. "Lo grave no es que se emborrache sino que se mantenga" en el cargo, opin¨®.