Invetir en la URSS
EL DETERIORO de la econom¨ªa sovi¨¦tica, en tanto que constataci¨®n expl¨ªcita de la incapacidad del modelo de organizaci¨®n econ¨®mica para satisfacer unas cuotas m¨ªnimas de bienestar de la poblaci¨®n, constituy¨® uno de los m¨¢s importantes desencadenantes del proceso de transformaci¨®n iniciado en aquel pa¨ªs. A la complejidad pol¨ªtica de la transici¨®n a un esquema de organizaci¨®n econ¨®mica en el que el mercado reemplace a la planificaci¨®n centralizada se a?ade ahora la aceleraci¨®n del deterioro en las condiciones de vida hasta niveles que afectan a la satisfacci¨®n de necesidades b¨¢sicas. La vulnerabilidad del proceso de liberalizaci¨®n a la evoluci¨®n de tales condiciones sit¨²a en un primer plano el tipo de apoyo econ¨®mico que los pa¨ªses industrializados pueden prestar a aquel pa¨ªs.Caben pocas dudas de que la viabilidad de la trans¨ªci¨®n iniciada por la URSS pasa por la definitiva inserci¨®n internacional de su econom¨ªa, y ¨¦sta, por la presencia activa de inversiones extranjeras. Tan importante como las inyecciones de capital asociadas a esas inversiones es la aportaci¨®n en activos intangibles, tales como las propias t¨¦cnicas de gesti¨®n empresarial prop¨ªciadoras de la necesaria renovaci¨®n de un sistema economico cuyas principales carencias estructurales radican en los mecanismos de asignaci¨®n de recursos. Es en esta perspectiva en la que deber¨ªan inscribirse los programas de ayuda y, en ¨²ltima instancia, cualquier iniciativa exterior destinada al apuntalamiento de aquella econom¨ªa. Independientemente de los apoyos puntuales que la situaci¨®n de pr¨¢ctica emergencia pueda requerir en aspectos espec¨ªficos como la satisfacci¨®n de abastecimientos b¨¢sicos, la prioridad m¨¢s importante en ese pa¨ªs no es otra que la reducci¨®n de la incertidumbre, asociada a los eventuales desenlaces del proceso de cambio. Dos actuaciones recientes son relevantes a este respecto: la autorizaci¨®n de la conversi¨®n en divisas convertibles de los beneficios obtenidos por compa?¨ªas extranjeras y la presentaci¨®n ante el Parlamento sovi¨¦tico de un proyecto de legislaci¨®n sobre inversiones extranjeras.
Desde el pr¨®ximo mes de enero los beneficios en rublos obtenidos por compa?¨ªas extranjeras podr¨¢n convertirse libremente a monedas fuertes para su repatriaci¨®n. Para ello, el Gobierno habr¨¢ de extender y dotar de la necesaria regularidad a las, hasta ahora, restringidas subastas de divisas que, con cargo a sus reservas, realizaba desde 1988. La progresiva recuperaci¨®n de la convertibilidad de la moneda constituye una de las condiciones necesarias para que se ampl¨ªen los flujos de inversi¨®n directa, pero no la ¨²nica.
La intensa aversi¨®n al riesgo que define aquella econom¨ªa precisa igualmente de una regulaci¨®n espec¨ªfica que otorgue garant¨ªas m¨ªnimas de estabilidad a los activos exteriores. El proyecto que desde el pasado mi¨¦rcoles estudia el Parlamento intenta satisfacer tales exigencias. Presentado como continuaci¨®n de los decretos presidenciales adoptados la semana pasada, el proyecto define como objeto de inversi¨®n extranjera cualquier tipo de actividad econ¨®mica, con la significativa excepci¨®n de la propiedad de la tierra, cuya autorizaci¨®n depende de los Parlamentos nacionales. La compensaci¨®n en caso de nacionalizaciones o expropiaciones aparece expl¨ªcitamente reflejada en el texto. Un aspecto no menos importante es la posibilidad prevista en el proyecto de estimular las inversiones mediante la concesi¨®n de tratamientos fiscales preferenciales cuando las inversiones tengan lugar en ¨¢reas prioritarias, como las orientadas a la modernizaci¨®n industrial y tecnol¨®gica. De la r¨¢pida tramitaci¨®n de esa iniciativa y del consiguiente avance en la liberalizaci¨®n de los pagos al exterior depender¨¢ la credibilidad necesaria que haga de las decisiones de inversi¨®n en perestroika algo m¨¢s efectivo que el circunstancial y simb¨®lico respaldo pol¨ªtico.
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