Mujeres saud¨ªes al volante
Despido masivo de ch¨®feres en la primera acci¨®n de protesta contra la prohibici¨®n de conducir
En una manifestaci¨®n p¨²blica ins¨®lita, cerca de 70 mujeres saud¨ªes con velo se reunieron el martes frente a un supermercado en el centro de Riad, despidieron a sus ch¨®feres y formaron un convoy de unos 40 coches que se dividi¨® en grupos m¨¢s peque?os antes de que la polic¨ªa saud¨ª les detuviera. Esta acci¨®n es el primer acto p¨²blico de desaf¨ªo llevado a cabo por mujeres saud¨ªes contra las costumbres conservadoras de su pa¨ªs, que limitan con rigor el derecho de las mujeres a aparecer en parques p¨²blicos o a mezclarse con hombres. Con velos desde la cabeza hasta les pies, a las mujeres no se les permite viajar sin el permiso de sus maridos o parientes varones.
La polic¨ªa bloque¨® la carretera frente a uno de los grupos una hora despu¨¦s de que comenzara la manifestaci¨®n, cuya finalidad era apoyar la petici¨®n de que se permita conducir a las mujeres.Si bien no existe ninguna ley que proh¨ªba conducir a las mujeres, la costumbre impide que lo hagan. Las mujeres que contribuyeron a organizar la demostraci¨®n dijeron que hab¨ªan enviado docenas de telegramas a altos funcionarios saud¨ªes, incluyendo el pr¨ªncipe Saman, gobernador de Riad, explicando que sus acciones eran en beneficio del pa¨ªs.
Los agentes y oficiales de la polic¨ªa religiosa saud¨ª, conocida como Comit¨¦ para la Salvaguardia de la Virtud y la Prevenci¨®n del Vicio, rodearon a mujeres y coches, evitando que los transe¨²ntes se acercaran al ¨¢rea de la avenida del Rey Abdulaziz.
Seg¨²n una de las participantes, muchas de las mujeres ten¨ªan permisos de conducir de otros pa¨ªses, entre ellos Estados Unidos y pa¨ªses de Europa occidental. La manifestaci¨®n del martes es la primera rebeli¨®n abierta de mujeres saud¨ªes de que se tiene noticia y una ins¨®lita expresi¨®n p¨²blica de opini¨®n en esta naci¨®n conservadora.
Es igualmente sorprendente que la mayor¨ªa de las mujeres recibieran el apoyo de sus maridos o parientes varones antes de la manifestaci¨®n, seg¨²n varias de las participantes y sus ch¨®feres.
La acci¨®n se inici¨® cuando las mujeres, que fueron llevadas all¨ª por sus ch¨®feres, se congregaron en el aparcamiento de un supermercado. Las mujeres ocuparon entonces los asientos de los conductores, dejando fuera a los ch¨®feres. Al menos en un caso, un marido sigui¨® a su mujer a distancia desde otro autom¨®vil como "apoyo moral", seg¨²n dijo.
"No pod¨ªa dar cr¨¦dito a lo que o¨ªa cuando la se?ora me pidi¨® las llaves. Me dijo que saliera y parti¨® con las dem¨¢s", afirm¨® un conductor cingal¨¦s. Una de las organizadoras dijo que las mujeres hab¨ªan tratado de llamar la atenci¨®n y que esperaban ser arrestadas. "Quer¨ªamos que nos escucharan las autoridades, que nes escucharan claramente", declar¨® en una entrevista telef¨®nica.
La l¨ªder de la acci¨®n
Dos de las organizadoras, que pidieron mantener el anonimato, explicaron en sendas entrevistas el martes por la noche que llevaban planeando la acci¨®n una semana. Todas estaban de acuerdo en que la l¨ªder de la acci¨®n fue Aisha Mane, una profesora de sociolog¨ªa que obtuvo su doctorado en la Universidad de Colorado. Se hab¨ªa destacado por defender, junto a cientos de mujeres saud¨ªes, que el islam no contiene edictos que proh¨ªban conducir a la mujer.
Las organizadoras dijeron el martes por la noche que las mujeres arrestadas todav¨ªa se encontraban detenidas por las autoridades.
Un ciudadano saud¨ª, conocedor del esfuerzo organizativo, afirm¨® que esperaba que "los maridos de estas mujeres sean llamados a declarar, pero ellas ser¨¢n puestas en libertad r¨¢pidamente". Afirm¨® que las mujeres pertenec¨ªan a "familias muy prominentes e influyentes en el reino".
Las organizadoras declararon que no pretend¨ªan perjudicar a Arabia Saud¨ª y defendieron su acci¨®n como "patri¨®tica" y "necesaria". "Es importante que las autoridades entiendan que, como mujeres educadas que hemos conducido en el extranjero durante nuestros estudios universitarios, no podemos vernos reducidas a depender de extra?os que conduzcan por nosotras", afirm¨® una mujer de 36 a?os, que pidi¨® no ser identificada. "Adem¨¢s de ser humillante", a?adi¨®, "es antiisl¨¢mico. El Islam dice que una mujer no debe quedarse a solas en compa?¨ªa de un hombre que no sea pariente suyo, y eso es exactamente lo que ocurre cada vez que me lleva en m¨ª coche un paquistan¨ª, un sudan¨¦s u otro conductor".
"?Por qu¨¦ las americanas que est¨¢n aqu¨ª con el ej¨¦rcito conducen en Dahran y Dammad, mientras que nosotras, saud¨ªes, no podemos hacerlo?", preguntaba otra activista, que tambi¨¦n pidi¨® mantener el anonimato. "Con esta dr¨¢stica acci¨®n que nos vimos forzadas a tomar dese¨¢bamos enviar un mensaje: no que brantamos las reglas del islam, sino que lo respaldamos. Todas las participantes llevaban velo e iban acompa?adas por otras mujeres. Condujeron lentamente y bien. No infringieron ninguna ley".
Las participantes dijeron que repetir¨ªan sus acciones. "No nos detendremos", asegur¨® una de ellas. "Seguiremos ejerciendo presi¨®n. Pronto habr¨¢ acciones similares en Yedda y en Dahran".
Varios funcionarios de alto rango declararon ayer que apoyaban la intenci¨®n que subyac¨ªa en la acci¨®n, aunque no el modo en que se hab¨ªa manifestado. "Hemos estado discutiendo esta cuesti¨®n durante bastante t¨ªempo, y algunas de las principales personalidades del pa¨ªs est¨¢n a favor de permitir que las mujeres conduzcan", dijo un funcionario gubernamental. "Pero en nuestro pa¨ªs todo sucede a trav¨¦s de la evoluci¨®n, no de la revoluci¨®n. Somos un pa¨ªs conservador, y asegurar¨ªa que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n no aprueba que sus mujeres conduzcan. Tenemos que convencerles poco a poco", agreg¨®.
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