Los marginados del siglo XX
La derecha se opone a un centro para enfermos de sida, apoyado por Sanidad y la Iglesia
En B¨¦tera, una localidad valenciana de 8.845 habitantes, la apertura por C¨¢ritas Diocesanas de un centro para enfermos terminales de sida ha provocado un conflicto vecinal que ha llegado hasta los tribunales. Este rechazo social ha generado una paradoja. La Iglesia, a trav¨¦s de los obispos valencianos, que defienden la creaci¨®n de estos hogares y califican de "insolidarios" a los vecinos, ha coincidido en esta ocasi¨®n con la Administraci¨®n socialista y los sectores progresistas, frente a los grupos de la derecha conservadora.
Los partidos conservadores piden soluciones gen¨¦ricas al problema del sida, pero obstaculizan, en la pr¨¢ctica, la creaci¨®n de una red asistencial adecuada.Si en el Londres del siglo XVII se pintaban de rojo las puertas de los apestados, ahora en pleno siglo XX un sector de vecinos de B¨¦tera ha indicado, tambi¨¦n con rojo, el camino que conduce a la finca Mas al Vent convertida ahora en un hogar para enfermos cr¨®nicos de sida.
A unos 15 kil¨®metros de Valencia y a unos cuatro del centro urbano de B¨¦tera, en medio de campos de naranjos, cinco enfermos de sida luchan por sobrevivir a esta nueva epidemia del siglo XX.
La mayor¨ªa de los internos llega al centro porque no tiene otra posibilidad. "Si estoy aqu¨ª, me encuentro cuidado y controlado. La alimentaci¨®n es buena, no hay nada de ruido y tenemos libertad. No hay otra salida. O aqu¨ª o en la calle", dec¨ªa recientemente Antonio R. F. Antonio se enter¨® que hab¨ªa contra¨ªdo el sida cuando ten¨ªa 27 a?os. Ahora, despu¨¦s de dos a?os de pasar por hospitales y centros de rehabilitaci¨®n, cree que ha encontrado el lugar adecuado para mantener la esperanza.
Sin embargo, un sector de vecinos de B¨¦tera, respaldado por el Partido Popular de la localidad, ha desenterrado el hacha de guerra y exige el cierre del centro y su traslado a otro municipio. Desde el pasado mes de septiembre la llamada Coordinadora pro defensa de B¨¦tera ha convocado cada fin de semana una manifestaci¨®n de protesta. La movilizaci¨®n se volvi¨® a repetir ayer en esta localidad valenciana.
Los propios concejales populares se encerraron durante varios d¨ªas en el consistorio para conseguir que el alcalde, el socialista Vicente Cremades, firmase el decreto de cierre del centro. Cremades, presionado por algunos vecinos, firm¨® el decreto, que fue inmediatamente recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por C¨¢ritas Diocesana y por la Consejer¨ªa de Sanidad, que apoyan el proyecto. El alto tribunal valenciano considera que el hogar de B¨¦tera debe permanecer abierto hasta que se dicte sentencia.
"Despiste"
La postura del alcalde socialista de B¨¦tera a favor del cierre del centro y en contra de la pol¨ªtica de su partido fue calificada por el secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Joan Lerma, como un "despiste". Tanto el presidente Lerma, como el consejero de Sanidad, Joaqu¨ªn Colomer, han manifestado en reiteradas ocasiones el prop¨®sito de abrir centros para el tratamiento de enfermos de sida y han calificado de "insolidaria" la actitud de rechazo de algunos sectores sociales.
Colomer se muestra contundente cuando se refiere a los grupos pol¨ªticos que apoyan las iniciativas en contra de estos centros: "Preguntar¨ªa a esos magn¨ªficos pol¨ªticos de derecha, que tienen una responsabilidad, d¨®nde piensan ellos que se deben recuperar estas personas... Han sido suficientemente expl¨ªcitos. Hablan de crear un gran almac¨¦n para estos pacientes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- C¨¢ritas Diocesana
- Grupos apoyo
- Iglesia Cat¨®lica espa?ola
- ONG
- Solidaridad
- Comunidad Valenciana
- VIH SIDA
- Enfermos
- ETS
- Comunidades aut¨®nomas
- Enfermedades infecciosas
- Iglesia cat¨®lica
- Cristianismo
- Enfermedades
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Discriminaci¨®n
- Asistencia sanitaria
- Religi¨®n
- Prejuicios
- Sanidad
- Medicina
- Administraci¨®n p¨²blica
- Problemas sociales
- Espa?a
- Salud