Los renovadores conf¨ªan en Obiols como exponente pluralista frente al guerrismo

La presencia del l¨ªder de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, en la comisi¨®n ejecutiva del PSOE se ha convertido en el agarradero de los renovadores del partido para convencerse de que la adopci¨®n de sus tesis por el 322 congreso ha tenido una m¨ªnima traducci¨®n en la composici¨®n de la direcci¨®n. Pese a la evidencia de que el aparato guerrista mantiene su poder, dirigentes catalanes aludieron al t¨¦rmino del congreso a la presencia de Obiols en la ejecutiva, y en menor medida tambi¨¦n a la del ide¨®logo Ludolfo Paramio y del ex presidente canario Jer¨®nimo Saavedra, como garant¨ªa contra el monolitismo y una posibilidad cierta de debate pol¨ªtico en la direcci¨®n.Dirigentes socialistas que han apostado por la renovaci¨®n durante el per¨ªodo precongresual, como el ex ministro de Educaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, subrayaban con ¨¦nfasis tras el congreso que, pese a todo, en la nueva direcci¨®n hay un cierto cambio respecto a la anterior. Ahora hay una parte de la direcci¨®n compuesta por figuras con perfil pol¨ªtico propio, se?alaban, y es precisamente la que est¨¢ decidida a promover el debate pol¨ªtico cada vez que haga falta porque cuenta con respaldo congresual para ello.De todas esas incorporaciones, se?alaban, la menos condicionada es la del primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, que cuenta con una autonom¨ªa pol¨ªtica y org¨¢nica que le coloca fuera del alcance del guerrismo. Con diferencias particulares en cada caso, los renovadores conf¨ªan en que algunos otros miembros, como Saavedra, Paramio, Ram¨®n Aguil¨®, alcalde de Palma de Mallorca, e incluso el vasco Juan Manuel Eguiagaray, adopten posiciones proclives al debate. Estos nombres se suman a los de miembros de la ejecutiva que ya estaban en esa sinton¨ªa, como Maravall.

Uno de los dirigentes catalanes conocedores de la situaci¨®n interna en el n¨²cleo de poder del partido indic¨® que, en realidad, Ia negociaci¨®n se ha producido entre Gonz¨¢lez y Guerra". No se trataba de una confrontaci¨®n, seg¨²n esta visi¨®n, sino de que esta vez Guerra ya no era el fact¨®tum que decid¨ªa por su cuenta. Esta es tambi¨¦n una de las razones que alegan quienes aseguran que ahora el debate pol¨ªtico en la direcci¨®n est¨¢ asegurado. "SI alguien cree que con Obiols, Saavedra o Paramio no va a haber debate, se equivoca", se?al¨® un ministro.

Todo esto tiene escasa entidad para quienes plantearon la batalla congresual como un choque frontal con el guerrismo, en el que se iba a ganar o perder. De ah¨ª el reconocimiento de la derrota que formul¨® Carlos Solchaga al finalizar el congreso. Pero el cambio fue rese?ado como "objetivamente importante" por figuras como Javier Solana, Joaqu¨ªn Almunia, Narc¨ªs Serra y Joaqu¨ªn Leguina, m¨¢s all¨¢ de que en algunos casos se acompa?¨® tambi¨¦n de una derrota personal.