El Ejercito considera que la reducci¨®n de la 'mili' afectar¨¢ gravemente a la operatividad de sus unidades
La reducci¨®n a nueve meses del servicio militar obligatorio, si no cambian las circunstancias, afectar¨¢ gravemente a la operatividad de las unidades, incluidas las m¨¢s; sensibles, que no alcanzar¨¢ el nivel m¨ªnimo aceptable, seg¨²n estudios internos del Cuartel General del Ej¨¦rcito a los que ha tenido acceso EL PA?S. Entre las medidas necesarias para paliar esta situaci¨®n, el Ej¨¦rcito propone multiplicar por cuatro el n¨²mero de voluntarios especiales, que actualmente suponen en t¨¦rminos reales el 8% de los efectivos y que deber¨ªan superar el 30%. Los estudios citados no son, sin embargo, optimistas respecto a la viabilidad de esta medida, dado el escaso ¨¦xito que ha tenido hasta ahora el voluntariado especial.
Responsables del Ministerio de Defensa admitieron ayer que la reducci¨®n prevista comporta una dificultad enorme, porque supone eliminar una cuarta parte de los actuales efectivos". Sin embargo, aseguraron que la "operatividad de las Fuerzas Armadas est¨¢ garantizada", ya que Defensa ha elaborado un plan para paliar los posibles efectos del acortamiento de la mili. Dicho plan contempla, entre otras actuaciones, la sustituci¨®n de soldados por civiles en aquellas funciones que no sean estrictamente militares; la potenciaci¨®n de la tropa profesional, incrementando su porcentaje respecto a los efectivos de reemplazo, y el redimensionamiento del Ej¨¦rcito, en l¨ªnea con los acuerdos de desarme.El Cuartel General del Ej¨¦rcito considera, por su parte, que ya en la situaci¨®n actual, con una mili de 12 meses, su plantilla es deficitaria en m¨¢s de 30.000 hombres y s¨®lo durante tres meses al a?o se alcanza el nivel m¨ªnimo de operatividad en el conjunto de las unidades. Si en las circunstancias actuales se redujese en un 25% la duraci¨®n del servicio militar, la falta de cobertura m¨ªnima en las unidades se har¨ªa en su opini¨®n, permanente.
El Ej¨¦rcito ha realizado una serie de estudios para intentar hallar soluciones que limiten el efecto de la reducci¨®n. La principal de las medidas que propone es el incremento sustancial de la plantilla de voluntarios especiales, que hacen una mili remunerada de entre 18 meses y tres a?os de duraci¨®n y pueden reengancharse, de forma que constituyan el n¨²cleo fundamental de las unidades.
Seg¨²n dichos estudios, lo ¨®ptimo ser¨ªa llegar a un porcentaje de voluntarios especiales superior al 30% de los efectivos, pero esta posibilidad parece remota, dado que ni siquiera se cubre el 18% te¨®rico, estim¨¢ndose en un 8% el porcentaje real de cobertura. En todo caso, los estudios aconsejan adoptar una serie de medidas para potenciar el voluntariado especial entre los j¨®venes, como incrementar sus retribuciones, permitir el acceso de la mujer, facilitar la salida laboral al t¨¦rmino de su compromiso mililar, otorgar el Subsidio de desempleo o dotarlo de algunos privilegios en relaci¨®n con el perscmal de reemplazo.
El Cuartel General del Ej¨¦rcito, considera, no obstante, que mientras no mejore la mala imagen de las Fuerzas Armadas dif¨ªcilmente ser¨¢n eficaces estas mejoras.
La reducci¨®n de la mili a nueve meses obligar¨¢ a una importante reforma del Plan General de Instrucci¨®n y Adiestramiento (PGIA) de los reclutas. El Ej¨¦rcito estima que el periodo b¨¢sico de instrucci¨®n debe durar dos meses, y cinco el espec¨ªfico, al menos mientras no se incremente sustancialmente el n¨²mero de voluntarios especiales, en cuyo caso podr¨ªa alcanzarse en tres meses la formaci¨®n espec¨ªfica. La fase de adiestramiento durar¨ªa los dos o cuatro meses restantes de mili, teniendo en cuenta que este ¨²ltimo periodo es el ¨²nico en el que los soldados se consideran operativos a efectos militares. El Ej¨¦rcito cree tambi¨¦n que, con una mili de nueve meses, deber¨ªan reducirse a cuatro los seis llamamientos actuales (uno bimensual), que marcan el momento de la incorporaci¨®n a filas, y se muestra partidario de constituir un grupo de profesionales exclusivamente dedicados a la instrucci¨®n de. los reclutas.
Otras medidas propuestas por el Ej¨¦rcito para paliar el acortamiento del servicio militar son la reducci¨®n del personal asignado a los centros no operativos en beneficio de las unidades, la supresi¨®n de la posibilidad de realizar el servicio militar en la Cruz Roja, la reducci¨®n al m¨ªnimo de los permisos de los reclutas, la revisi¨®n y endurecimiento del cuadro m¨¦dico de exclusiones, la eliminaci¨®n de numerosos cuarteles y de los consiguientes servicios de vigilancia y la sustituci¨®n de militares por civiles en determinadas funciones.
Algunas de estas propuestas ya han sido asumidas por el Min¨ªsterio de Defensa, como el endurecimiento del cuadro m¨¦dico, mientras que otras resultan dif¨ªcilmente aceptables, como la elevaci¨®n de la edad de incorporaci¨®n a filas, ya que la reforma legal de 1984 adelant¨® precisamente dicha incorporaci¨®n a los 18 a?os. Otras medidas, finalmente, provocan pol¨¦mica en el seno del mismo Ej¨¦rcito, como la sustituci¨®n de militares por civiles en algunos puestos, por el hecho de que los segundos no est¨¢n sujetos a la disciplina castrense y cuentan con derechos sindicales.
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