Collor de Melo, en dificultades

El presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, atraviesa una situaci¨®n dif¨ªcil. Tras ocho meses de gobierno y de funcionamiento del plan econ¨®mico llamado Nuevo Brasil, la inflaci¨®n de octubre lleg¨® a un 17,4% mensual, y las relaciones del poder ejecutivo con el Congreso son cada d¨ªa m¨¢s complicadas. En este contexto, los medios de comunicaci¨®n siguen desvelando nuevos cap¨ªtulos de la azarosa vida de la pol¨¦mica ministra de Econom¨ªa.

La estrella del Gabinete de Collor, la ministra de Econom¨ªa, Zelia Cardoso, parece oscurecerse. Tras su romance con el ministro de Justicia, Bernardo Cabra?, que tuvo que presentar la dimisi¨®n, la ministra no gana para sustos."Zelia el infierno de la ministra" titul¨® su portada hace dos semanas la revista Veja, y para apoyar su tesis, enumeraba el viaje secreto a Nueva York, ex¨¢menes m¨¦dicos en un centro del coraz¨®n, la histeria de los empresarios y la inflaci¨®n del 17,4%. El porcentaje de inflaci¨®n, el m¨¢s alto desde que entr¨® en vigor, a mediados de marzo, el Plan Collor, constituye el verdadero quebradero de cabeza para el Gobierno.

En ocho meses, Brasil fren¨® la hiperinflaci¨®n de la ¨²ltima ¨¦poca del anterior presidente, Jos¨¦ Sarney, pero la inflaci¨®n contin¨²a su marcha ascendente un mes tras otro.

Ya se barajan varios nombres para suceder a Zelia, como llaman todos los medios de comunicaci¨®n a la ministra, que parece enfrentada a todos: sindicalistas y empresarios, diputados y acreedores externos de Brasil, m¨¢s algunos medios de prensa, que no cesan de hurgar en su vida privada.

Todos los esc¨¢ndalos que se tejen en torno a Zelia quedar¨ªan olvidados si la tasa de inflaci¨®n se mantuviese en un nivel razonable. Los sindicatos no est¨¢n dispuestos a aceptar la p¨¦rdida de poder adquisitivo de Ios salarios y reclaman un ajuste autom¨¢tico en virtud de la inflaci¨®n, lo que echar¨ªa por tierra el plan econ¨®mico.

La ministra acus¨® a los empresarios de no reducir sus m¨¢rgenes de beneficio. La respuesta empresarial no tard¨®, y uno de los m¨¢ximos dirigentes del empresariado, Ermirio de Moraes, replic¨®: "No puedo decir que en el Gobierno s¨®lo hay ladrones, porque ser¨ªa injusto, aunque haya ladrones en el Gobierno, pero no todos lo son".

Acciones judiciales

Esta declaraci¨®n del dirigente empresarial indign¨® a Collor, quien dio instrucciones al nuevo ministro de Justicia, Jarbas Passarinho, para que iniciase acciones judiciales contra Moraos y obligarle a presentar pruebas de la presencia de ladrones en el Gobierno.El pr¨®ximo 1 de febrero se constituye el nuevo Congreso, resultado de las elecciones legislativas del pasado 3 de octubre. El Gobierno tendr¨¢ que afrontar la dificultad de la falta de: un partido fuerte que lo apoye. En la C¨¢mara de Diputados, Collor podr¨¢ contar con una mayor¨ªa de 256 sobre un total de 503 diputados. El problema es que esos 256 diputados proceden de 11 partidos diferentes.

Entre diputados y senadores se extiende de nuevo estos d¨ªas una frase que caracteriz¨® la relaci¨®n entre el Ejecutivo y el Legislativo durante la presidencia de Sarney: "Dando se recibe"; es decir, "para recibir hay que dar". Esto es precisamente lo que quiso combatir Collor cuando centr¨® su campa?a electoral en la "lucha contra los maraj¨¢s".

Collor y su Gobierno anunciaron estar dispuestos a terminar con los vicios ancestrales de la pol¨ªtica brasile?a: el fisiologismo y las llamadas mordom¨ªas, privilegios de la casta pol¨ªtica y el parasitismo e intereses de familiares y amigos a costa del erario p¨²blico.

El pasado fin de semana, Collor sufri¨® la deserci¨®n de uno de sus hombres de la primera hora: el diputado Ren¨¢n Calheiros, del mismo Partido Renovaci¨®n Nacional (PRN) que sirvi¨® de soporte para llevar a Collor a la presidencia, era jefe del grupo en la C¨¢mara de Diputados, y se fue dando un violento portazo.

Calheiros ha acusado a Collor de asumir "aires de infalibilidad e inflexibilidad" y demostrar "verdadero desprecio por el Congreso".