Con paciencia atea

Dirijo estas l¨ªneas en contestaci¨®n a la carta de don Jos¨¦ Vicente Pascual, ateo, de Granada, publicada el d¨ªa 5 de noviembre.La fecha que usted cita (martes 23 de octubre de 1990) habr¨¢ que apuntarla en alg¨²n libro de sucesos asombrosos. Porque ?podr¨ªa citarme alg¨²n otro d¨ªa en que por tres canales de televisi¨®n se hable al mismo tiempo de temas relacionados con la religi¨®n? Desde luego, debi¨® de ser un fen¨®meno extra?o. Y el decidirse a escribir a un peri¨®dico porque un d¨ªa la televisi¨®n hiera su sensibilidad denota efectivamente que no es usted creyente y mucho menos cat¨®lico, porque si no, su sensibilidad estar¨ªa ya superacostumbrada a ser herida.

A usted fue un d¨ªa; a los cat¨®licos (por ejemplo) nos la hieren aproximadamente cinco d¨ªas a la semana.

Le rogar¨ªa que soporte con paciencia atea que se hable un d¨ªa de religi¨®n, pensando que hay otros que debemos soportar continuamente violencia, brutalidad, sexo a lo basto, vulgaridad y ataques m¨¢s o menos velados a nuestra religi¨®n. Desde luego, tambi¨¦n podemos apagar el aparato, pero, claro, tambi¨¦n los creyentes volvemos cansados de la jornada de trabajo y nos gustar¨ªa relajarnos con algo que no nos produjera asco. Una ¨²ltima cosa: el que una entrevista con una misionera que ha ejercido su misi¨®n (emplear su vida en ayudar a otros es lo que hace esta gente) durante d¨¦cadas le resulte molesto indica, a mi parecer, que su sensibilidad es preocupante, porque no creo que esto moleste a nadie, sea ateo o creyente. En todo caso, puede no interesar, pero ?herir sensibilidades?.-