Especialistas en lesiones medulares ponen en duda los logros del sovi¨¦tico Gueorgui Yumashev

La presencia en Espa?a del profesor Gueorgui Yumashev, del Instituto M¨¦dico de Mosc¨², conocido porque asegura que es capaz de operar la m¨¦dula espinal seccionada tras un traumatismo y devolver, por tanto, sensibilidad y movimientos a los miembros afectados, ha levantado una amplia pol¨¦mica. De hecho, su intervenci¨®n en el Hospital de Sabadell, invitado por el Ministerio de Sanidad, no convenci¨® a los especialistas espa?oles en lesiones medulares. Su presencia hab¨ªa despertado gran expectativa porque, por primera vez, se pod¨ªa interrogar en persona a este cirujano que aplica en humanos unas t¨¦cnicas abandonadas por otros al comprobar que no ofrec¨ªan resultados positivos en la experimentaci¨®n con animales.

Yumasev inici¨® sus trabajos en 1977, y desde entonces ha intervenido a 700 pacientes aplicando tres formas de cirug¨ªa reconstructiva. La primera consiste en unir la parte todav¨ªa funcional de la m¨¦dula con la parte inutilizada mediante un puente exterior realizado con dos nervios intercostales; la segunda consiste un unir las dos partes de la m¨¦dula mediante trasplante de porciones de nervio perif¨¦rico, y, la tercera, en implantar en la parte necr¨®tica de la lesi¨®n tejidos cerebrales embrionarios.Yumashev explic¨® los detalles de estas t¨¦cnicas en un curso sobre cirug¨ªa del raquis lumbar, organizado el pasado d¨ªa 7 por el equipo de microcirug¨ªa del Hospital de Sabadell, de gran prestigio m¨¦dico en el implante de miembros seccionados iras un traumatismo. El profesor sovi¨¦tico acept¨®, tras numerosos intentos infructuosos, esa invitaci¨®n, someti¨¦ndose as¨ª por primera vez a la cr¨ªtica directa de los especialistas.

Resultados no fiables

Su intervenci¨®n era especialmente esperada por los m¨¦dicos del instituto Guttmann de Barcelona, centro especializado en lesiones medulares, que frecuentemente han de afrontar la presi¨®n de los enfermos que piden poder trasladarse a Mosc¨² para ser operados por Yumashev, cosa que ellos desaconsejan.Los asistentes a la sesi¨®n se encuentran escindidos en dos grupos. Para los especialistas en lesiones medulares, Yumashev no ha demostrado con par¨¢metros cient¨ªficos que los enfermos operados hayan experimentado una mejora imputable a la intervenci¨®n quir¨²rgica, y los avances en sensibilidad o movimiento a los que el cirujano se refiere pueden corresponder a casos de lesi¨®n incompleta en los que la m¨¦dula puede irrecuperando a lo largo del tiempo ciertas conexiones no da?adas.

?sta es la opini¨®n del presidente de la Sociedad Espa?ola de Paraplej¨ªa, Luis Garc¨ªa Fern¨¢ndez, jefe de la unidad de lesiones medulares de la ciudad sanitaria del Valle de Hebr¨®n (Barcelona), y la del equipo m¨¦dico del instituto Guttmann, dirigido por Miquel Sarrias. Tambi¨¦n el Centro Nacional de Parapl¨¦jicos de Toledo niega validez a los trabajos del sovi¨¦tico. "Son procedimientos de cirug¨ªa experimental que no tienen por el momento ninguna utilidad pr¨¢ctica", dice el doctor Mendoza, seg¨²n informa Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez.

Una puerta abierta

Hay quienes consideran, sin embargo, con todas las cautelas, que, aunque de resultados todav¨ªa muy limitados, Yuniashev han abierto una puerta y que sus experimentos deben examinarse con la concurrencia de especialistas en bioqu¨ªmica e inmunolog¨ªa.Entre ¨¦stos se encuentra el cirujano Gabriel Gili, del equipo de microcirug¨ªa del Hospital de Sabadell: "Yumashev ha venido aqu¨ª a explicar sus t¨¦cnicas y, no se muestra en absoluto triunfalista. No comparto el derrotismo de quienes afirman que no debe siquiera tomarse en consideraci¨®n. El nunca ha dicho que pod¨ªa hacer andar a un parapl¨¦jico. Ha dicho que ha obtenido ciertos resultados positivos, muy limitados, en el 12% de los pacientes. Antes de emitir un juicio definitivo he mos de ver qu¨¦ es exactamente lo que hace y c¨®mo lo hace".

Gili considera que las t¨¦cnicas de Yumashev pueden ser v¨¢lidas para las lesiones meduales de la regi¨®n sacra. Yumashev ha aceptado que en el mes de febrero pr¨®ximo Gili y otro especialista viajen a Mosc¨² y examinen sus trabajos.