Un ex jefe de la CIA se niega a hablar de Gladio ante la televisi¨®n italiana

Stansfield Turner, de 67 a?os, jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense desde 1977 hasta 1981 y ex comandante de las fuerzas de la OTAN en el sur de Europa, protagoniz¨® en la noche de ayer un incidente ante las c¨¢maras de la televisi¨®n italiana al abandonar abruptamente el plat¨® cuando el entrevistador le pregunt¨® sobre la red clandestina Gladio. Ante la reiteraci¨®n de las preguntas del periodista, que el entrevistado se neg¨® a contestar, Turner se quit¨® airado los auriculares de la traducci¨®n y se march¨®.

El entrevistador del programa Mixer de la Rai Due, Giovanni Minoli, record¨® a Stansfield Turner que en Italia se discute mucho sobre si la jefatura de Gladio pertenec¨ªa a la OTAN o a la CIA, y que el propio primer ministro, Giulio Andreotti, hab¨ªa declarado que no estaba seguro de ello. El ex jefe de la CIA insisti¨® en que no quer¨ªa hablar de Gladio, alegando que "no se hab¨ªa preparado para ello". Ante la insistencia del periodista, Turner le respondi¨® que le estaba preguntando cosas sobre un asunto "que escuece en Italia" y sobre el que ni sab¨ªa nada ni estaba dispuesto a hablar.El entrevistador record¨® a Turner que todos los jefes de los servicios secretos italianos hab¨ªan estado afiliados a la Logia secreta P-2 y le pregunt¨® si estaba informado de que su sucesor en el mando de CIA, William Casey, hab¨ªa afirmado que hasta 1985 la CIA actu¨® "con armas, hombres y mucho dinero" para frenar el avance de los comunistas italianos. Llegados a este punto, Turner se enfureci¨® y acab¨® dando un portazo. Su imagen desapareci¨® repentinamente de la pantalla.

Por otra parte, Giuseppe Cismondi, responsable de Gladio en el noreste de Italia tras haber estado en los servicios secretos, declar¨® ante el juez veneciano Carlo Mastelloni que cuando un miembro de la red clandestina mor¨ªa o abandonaba la organizaci¨®n por motivos de edad, se quemaba la documentaci¨®n secreta sobre su historial para no dejar huellas. El propio Cismondi era el encargado de quemar los papeles. Este testigo habl¨® tambi¨¦n de otra organizaci¨®n, denominada Osoppo, que m¨¢s tarde acab¨® confluyendo en Gladio.

Seg¨²n las informaciones que van saliendo a la luz, la red Gladio contaba con un m¨ªnimo de 5.000 o 6.000 personas, ya que cada uno de los gladiadores oficiales organizaba su propio grupo, generalmente de otros diez o doce miembros, cuyos nombres eran completamente secretos.

Ma?ana mi¨¦rcoles continuar¨¢ en el Parlamento el desfile de personalidades pol¨ªticas y militares ante las comisiones para el terrorismo y los servicios secretos. Se desconoce si alguna de dichas comisiones aceptar¨¢ la disponibilidad demostrada por el presidente de la Rep¨²blica, Francesco Cossiga, para testimoniar ante el Parlamento despu¨¦s de negarse a declarar ante el juez Felice Casson de Venecia.