M¨®nica Seles, otra musa para Almod¨¢var
A la tenista yugoslava le encanta la moda y admira a Brigitte Bardot
Pedro Almod¨®var pretende, medio en broma medio en serio, vestirla de monja o de ama de casa en su pr¨®xima pel¨ªcula. El cumplido obtuvo amable respuesta: "Sensacional, pero de momento voy a seguir con el tenis, que es lo que mejor hago", dijo M¨®nica Seles, encantada con su estancia en Madrid para jugar el torneo de exhibici¨®n. "Ha sido fant¨¢stico, incre¨ªble. Os lo prometo, volver¨¦ cada vez que el torneo se celebre", anunci¨® despu¨¦s derrotar en la final a otro prodigio, Jennifer Capriati (EE UU), por 6-4 y 6-3.
No fue Pedro Almod¨®var, el popular director de cine, el ¨²nico adicto a M¨®nica Seles durante los tres d¨ªas (que la tenista yugoslava permaneci¨® en Madrid. Como ¨¦l, los actores Antonio Banderas, Bib¨ª Andersen, Jos¨¦ Coronado, Lydia Bosch, la cantante Ana Torroja, el futbolista Chendo, y alrededor de 20.000 rostros an¨®nimos, decidieron que val¨ªa la pena conocer a la futura reina del tenis profesional, cifra impensable para una exhibici6n femenina hace tan s¨®lo tres a?os.M¨®nica Seles dispone todav¨ªa de una asombrosa capacidad para la sinceridad. Dos a?os como profesional, nueve torneos ganados (entre ellos Roland Garros y el Masters femenino) y unas ganancias oficiales de 150 millones de pesetas (los contratos publicitarios generan cinco veces m¨¢s) no han variado la mueca traviesa, el aire simp¨¢tico y en ocasiones ingenuo de esta adolescente de 17 a?os. "Tuve un, novio pero mi trabajo nos oblig¨® a dejarlo. Sin embargo, espero encontrar otro pronto, en cualquier momento", coment¨® con desparpajo ante el centenar de personas que la interrogaron tras la final del torneo Winston. Los madrile?os tuvieron su oportunidad: "S¨ª, en Madrid he visto muchos chicos guapos, pero a veces no me atrevo a mirarlos. Seguro que las discotecas est¨¢n llenas de ellos".
El tenis de M¨®nica Seles no ofrece dudas. Ha sido la ¨²nica capaz de derrotar con s¨®lo 16 a?os a las tres mejores profesionales del momento -Steffi Graf`, Martina Navratilova y Chris Evert- y es la m¨¢s joven ganadora de la historia de un torneo del Grand Slam.
Sin embargo, es su vida, su pasi¨®n por la moda, por el mundo del espect¨¢culo, por Brigitte Bardot -raz¨®n por la que, tal vez, un d¨ªa decidi¨® te?irse el pelo-, lo que los admiradores desean conocer. "Tengo intenci¨®n de abrir una tienda de moda. Es algo que me gustar¨ªa compaginar con el tenis y a lo que pienso dedicarme cuando me retire", explic¨®.
Modelo
Le encanta posar como modelo, profesi¨®n a la que se habr¨ªa consagrado con devoci¨®n: "Me gustan mucho los escenarios, pero s¨¦ que ser¨ªa muy dif¨ªcil para m¨ª. Las tenistas no podemos lucir las piernas como una modelo ya que las tenemos muy musculosas. Por eso es dif¨ªcil vernos con minifalda. Una modelo, desde luego, tampoco podr¨ªa correr como Arantxa o como yo. En mi opini¨®n, Steffi Graf posee las piernas m¨¢s bonitas del circuito".Sobre los hombres se muestra m¨¢s precavida. "Me da verg¨¹enza fijarme en sus piernas durante los torneos. Lo que puedo decir es que Borg ha sido siempre mi ¨ªdolo".
Terrible y gritona en la pista, M¨®nica es vulnerable fuera de ella. Prefiere la intimidad, incluso la oscuridad: "A veces llego a un sitio y hay alguien que me gusta. Yo tambi¨¦n puedo gustarle, pero no se atreve a acercarse a m¨ª porque le impresiona mi fama y teme las fotos. Por eso me gusta mucho la intimidad". De momento, es feliz como n¨²mero dos mundial. Algo tiene muy claro, seguir gritando: "Es espont¨¢neo, natural, es un rayo de energ¨ªa que me sale de dentro".
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