Shevardnadze y Baker analizan el desarme nuclear y la crisis del Golfo

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, y el ministro de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, Edvard Shevardnadze, iniciar¨¢n hoy en Houston (Tejas) una ronda de conversaciones bilaterales en las que abordar¨¢n cuestiones armament¨ªsticas y la crisis del Golfo, e intentar¨¢n fijar la fecha de la pr¨®xima cumbre entre las dos superpotencias.Shevardnadze lleg¨® ayer a Houston, la ciudad natal de James Baker. Las conversaciones entre los jefes de las diplomacias de Estados Unidos y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica se prolongar¨¢n hasta ma?ana, martes. La reuni¨®n de Houston, en la que se abordar¨¢ la crisis del golfo P¨¦rsico, deber¨¢ limar los problemas que todav¨ªa separan a las dos superpotencias de la firma final del Tratado de Reducci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas (START).

Los dos diplom¨¢ticos alcanzaron un principio de acuerdo del START el pasado septiembre, durante la celebraci¨®n de la Asamblea General de la ONU, pero han reconocido que a¨²n quedan algunos temas por pactar. Est¨¢ previsto que la firma final del documento se celebre en Mosc¨², en una fecha a¨²n por decidir.

Con relaci¨®n a la crisis del Golfo, Baker declar¨® ayer a la cadena ABC de televisi¨®n que si se produce la retirada iraqu¨ª de Kuwait corresponder¨¢ al emirato y al Gobierno de Bagdad negociar, mientras se mantiene una fuerza internacional que asegure la estabilidad en la regi¨®n. Baker agreg¨® que no era aceptable la fecha del 12 de enero propuesta por Irak para su viaje a Bagdad, donde debe entrevistarse con el presidente Sadam Husein.

?ltimos escollos

Los ¨²ltimos escollos del START hacen referencia a los bombarderos sovi¨¦ticos Backfire, la venta de armas estrat¨¦gicas y la modernizaci¨®n de los misiles sovi¨¦ticos SS-18, seg¨²n fuentes norteamericanas.En el texto del tratado, los Backfire, a los que Mosc¨² no considera como un arma estrat¨¦gica, ser¨¢n limitados en un anexo del acuerdo actual. El tratado final autorizar¨¢ la venta de armas nucleares norteamericanas al Reino Unido, pero la Uni¨®n Sovi¨¦tica podr¨¢ desligarse del pacto si esas ventas cambian el balance estrat¨¦gico. El START tambi¨¦n incluye la modernizaci¨®n de los SS-18, pero Mosc¨² ha prometido que la actualizaci¨®n de estos misiles no incrementar¨¢ el n¨²mero de cabezas nucleares, lo que representaba la mayor preocupaci¨®n norteamericana.

Estados Unidos desea concretar el START lo antes posible. La situaci¨®n interna de la URSS hace aconsejable la firma del documento en un momento en que Gorbachov a¨²n tiene el pleno control de la pol¨ªtica sovi¨¦tica. Washington tambi¨¦n piensa en la agenda del Congreso y en las elecciones del 92. Durante el pr¨®ximo a?o el Senado deber¨¢ aprobar tres tratados armament¨ªsticos y deber¨¢ contar con el tiempo suficiente para dar su visto bueno, antes del inicio de la campa?a electoral.