Los lunes, setas
Los aficionados van al Jard¨ªn Bot¨¢nico a que les ayuden a distinguir los hongos comestibles
Las heladas tempranas han acabado con las setas, y la Sociedad Micol¨®gica Madrile?a ha tenido, pues, que aplazar sus actividades hasta las pr¨®ximas lluvias. Durante los dos ¨²ltimos meses, todos los lunes, la organizaci¨®n ha dedicado parte de su actividad a ayudar a los seteros aficionados a diferenciar los hongos venenosos de los que dan diarrea o de los que son sabrosos de verdad. En, Madrid se cr¨ªan 2.500 especies de setas no microsc¨®picas, 10 de ellas mortales.
Hasta 500 personas, cargadas con bolsas y capachos colmados con la recolecci¨®n de setas del fin de semana, han acudido los lunes de los ¨²ltimos dos meses a las peque?as dependencias que la Sociedad Micol¨®gica Madrile?a disfruta en el Jard¨ªn Bot¨¢nico. Los lunes, en ¨¦poca de lluvias, y por tanto de setas, los socios de la micol¨®gica -como se la conoce en el recinto- se afanan en explicar a los seteros aficionados las; d¨ªferencias que separan las 10 especies de hongos mortales que hay en la regi¨®n de las 500 que existen, cuyo consumo no es aconsejable. A advertir que hay 700 de sabor indiferente y a ayudar a reconocer las 100 setas de gran calidad que se pueden encontrar en Madrid."As¨ª llegu¨¦ yo a la sociedad, a que me dijeran cu¨¢l pod¨ªa comer y cu¨¢l no", cuenta un socio con una antig¨¹edad de seis a?os. "Aquello me gust¨® y decid¨ª aprender y venir a las clases". Y es que el recinto de la micol¨®gica tiene adem¨¢s una parte prohibida a los seteros aficionados de la bolsa v el cavacho. En esa zona restringida, tras unos armarios, Francisco de Diego, ]profesor de investigaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), profundiza en los secretos del mundo de la setas.
"?sta es la m¨¢s bonita que han tra¨ªdo hoy", comentaba De Diego el pasado lunes, mientras ense?aba a los socios una Amanita estrangulata. "Es comestible", a?ad¨ªa. En su mesa reposaban decenas de setas recogidas durante el ¨²ltimo fin de semana. "Y ¨¦sta es una aleuria; se puede comer cruda en ensalada". Los socios se ced¨ªan los ejemplares, y como si de una cata de vino se tratara, los miraban al trasluz, los ol¨ªan y hasta los probaban con la punta de la lengua.
Afici¨®n cient¨ªfica
"El primer aliciente Para acercarse a la sociedad es el gastron¨®mico", cuenta Elle Diego. "Luego se crea una afici¨®n m¨¢s profunda, m¨¢s cient¨ªfica, movida por el deseo de conocerlas todas. Aunque eso es imposible".Los seteros que pueden distinguir a primer golpe de vista media docena de las especies m¨¢s sabrosas ya se sienten satisfechos. "Yo he tardado seis a?os", dec¨ªa uno. Y tan complicado como diferenciarlas es localizar en Madrid un buen lugar donde encontrarlas a pu?ados. "Si un setero le dice a un amigo el lugar donde ha llenado su capacho co rre el riesgo de perder a la vez las setas y un amigo", comenta De Diego.
Y si de diferenciar se trata, la primera lecci¨®n se llama Amanita phalloides, que mata tras provocar una cruel agon¨ªa de 10 d¨ªas. "Sus s¨ªntomas son tard¨ªos. Se presentan a las seis u ocho horas en forma de molestias intestinales, fiebre, na¨²seas, v¨®mitos y diarreas", explica de Diego. El segundo d¨ªa sobreviene una mejor¨ªa, y a partir del tercero se produce una ca¨ªda en picado. Los s¨ªntomas vuelven con m¨¢s fuerza".
Seg¨²n De Diego, el 90% de los casos se curan si se acude al m¨¦dico antes del tercer d¨ªa. De hecho son raras las muertes por envenenamiento de setas en Madrid. La Conseier¨ªa de Salud de la Comunidad asegura que durante los a?os 1988, 1989 y 1990 no ha habido ning¨²n caso de intoxicaci¨®n por setas venenosas, o al menos no ha sido comunicado oficialmente, informa Lila P¨¦rez Gil. "En la sociedad", comenta De Diego, no ha habido ning¨²n susto, aparte de alguna diarrea, m¨¢s com¨²n si quien ha comido la seta es gallego". ?Y eso, profesor?. "Porque los gallegos comen las setas con prejuicios y recelos. Supongo que es debido a su origen celta. Este pueblo odiaba la setas, las llamaba pan del diablo".
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