Ni?os, no racistas

A prop¨®sito de una carta aparecida en su diario que firma don Takamasa Inui quisiera puntualizar lo siguiente: bien est¨¢ que los espa?oles nos reprochemos mutuamente nuestro posible racismo, asunto muy en boga en estos d¨ªas, y que unos pretendan acusar a otros de serlo o no serlo. Por cierto, los medios de prensa han aprovechado a conciencia el fallecimiento de un africano para que algunos vean en esa desgracia un reflejo del racismo espa?ol.Personalmente creo que no deja de ser una mera deficiencia m¨¢s de nuestro pa¨ªs, o mejor de quienes tienen esas responsabilidades, y, por tanto, no me considero c¨®mplice del racismo que supuestamente est¨¢ relacionado con la muerte de ese africano. Volviendo a la carta del se?or Inui, me gustar¨ªa decirle que tambi¨¦n este japon¨¦s peca de una suspicacia exagerada al calificar de racistas a unos peque?os que tuvieron el atrevimiento de llamarle chino en el autob¨²s.

Creo que confunde la l¨®gica ignorancia de los ni?os, pues nadie lleva el pasaporte a la vista para saber si es japon¨¦s o chino, o coreano, con algo tan grave como es el racismo. Debiera saber bien el se?or Inui que ellos, los japoneses, tambi¨¦n son incapaces de distinguir por su aspecto a un norteamericano de un espa?ol, o un alem¨¢n, franc¨¦s, italiano o brit¨¢nico, por ejemplo. Sin embargo, si a un espa?ol le llaman gaijin o amerikajin en Jap¨®n dudo mucho de que se convierta en ofensa, y mucho menos en motivo para acusar a los simp¨¢ticos ni?os japoneses de racismo.

Lo digo por experiencia propia, pues, durante mis a?os de estancia en Jap¨®n, los sonrientes estudiantes japoneses que me se?alaban con el dedo y me llamaban eso, americano o extranjero, jam¨¢s se me antojaron ofensivos con su curiosidad, y mucho menos puede calific¨¢rseles de espantosos, inolvidables y humillantes, como hace ¨¦l.

Yo ir¨ªa mucho m¨¢s lejos, y me atrever¨ªa a acusar al se?or Inui de racismo, pues si se ofende porque alguien le confunda con un ciudadano chino puede deberse a que ¨¦l s¨ª desprecia y discrimina a otros seres humanos por ser chinos o filipinos, al igual que muchos alemanes y holandeses confunden a los espa?oles con turcos, ¨¢rabes o gitanos (?razas inferiores9) llenos de desprecio. Descuide el se?or Inui y recapacite antes de tomarse el trabajo de acusamos a los espa?oles de racismo por el simple hecho de que unos ni?os no sepan distinguir entre un japon¨¦s y un chino.-