A?o de incertidumbres

Se anuncia un a?o duro en todo el mundo, y la lucidez deber¨¢ prevalecer sobre toda forma de tranquilidad optimista. Francia va a conocer la da?ina melancol¨ªa que traer¨¢ el s¨ªndrome de los 10 a?os de poder. ( ... )Son muchos los problemas que no van a cambiar f¨¢cilmente de tendencia. La presi¨®n inexorable de la dernograflia en Asia, ?frica y Am¨¦rica Latina traer¨¢ consigo nuevas v¨ªctimas del hambre, y sin duda provocar¨¢ revoluciones. En Europa del Este, la ascensi¨®n de un populismo, a menudo chovinista, suceder¨¢ a la tremenda ola de entusiasmo que acompa?¨® al fin del comunismo. Pero es en Bagdad, Mosc¨² y Jerusal¨¦n donde los primeros meses del a?o se muestran con mayor peligro. ( ... )

Todos los elementos de un nuevo drama se hallan reunidos en estas tres capitales. ( ... ) La Uni¨®n Sovi¨¦tica, como todo gigante herido, sigue siendo un peligro. En Irak, todo depende de las decisiones de un dictador solitario, mientras que Israel va a tener que afrontar la crisis m¨¢s grave de su historia.

?Qu¨¦ es lo que queda, a la vista de estas tragedias, en un a?o de incertidumbres? El general De Gaulle sab¨ªa llamar a la unidad y mostrarse solidario en estas circunstancias, como en el caso de la crisis de los misiles de Cuba. Por su parte, Frano;ois Mitterrand, al mando del equipo de Francia, juega demasiado a menudo en el l¨ªmite del fuera de juego.

, 3 de enero