Mart¨ªn L¨®pez Zubero se convirti¨® en el printer campeon mundial de la nataci¨®n espa?ola
Mart¨ªn L¨®pez Zubero alcanz¨® la gloria y marc¨® un hito consiguiendo el primer t¨ªtulo mundial para la nataci¨®n espa?ola. No fue en cabeza de la final de 200 metros espalda hasta pasados los 160 metros, pero volvi¨® a demostrar la gran fuerza termina? que ya hab¨ªa exhibido en la serie de la ma?ana. Comi¨® hamburguesas antes de la carrera, supo dominar los nervios y no mostr¨® demasiada alegr¨ªa por el triunfo. En un alarde de profesionalidad se quej¨® de la pobre marca que hab¨ªa hecho, 1.59,52, pues cre¨ªa que para ganar necesitaba un tiempo mejor.
La nataci¨®n espa?ola, que ha ido de fracaso en fracaso sin los americanos [los riadadores espa?oles que se entrenan en Estados Unidos], le debe un monumento desde ayer a la familia L¨®pez Zubero. El triunfo de Mart¨ªn realmente es suyo, de su hermano David, que le precedi¨® en los ¨¦xitos mundiales y, ahora ha sido clave para ayudarle, y de su padre, Jos¨¦ Luis, que se ha empe?ado en que sus hijos, a¨²n con la doble nacionalidad por haber nacido en Estados Unidos, naden representando a Espa?a. La nataci¨®n espa?ola s¨®lo recoge sus triunfos en el historial, sin haberlos formado.Tras su victoria, el nadador acab¨® haciendo de traductor biling¨¹e en la conferencia de prensa posterior y tuvo que recodar en ingl¨¦s que tiene la doble nacionalidad, que estudia historia en Jacksonville (Florida) y aparte de reconocer que no habla fluidamente el espa?ol tampoco tuve inconveniente en reconocer que no es tan famoso como Severiano Ballesteros o como el Real Madrid. Pero su victoria de ayer le ha colocado definitivamente en el restringido sal¨®n de la fama del deporte espa?ol.
Favorito
Mart¨ªn demostr¨® ya sobradamente en la serie matinal sus enormes posibilidades de imponerse despu¨¦s en la final. Aunque hab¨ªa confesado que ten¨ªa m¨¢s confianza en ganar medalla en los 100 espalda del pr¨®ximo s¨¢bado, ocuIt¨® a todo el mundo el gran enfado por su mal calentamiento del martes en los 100 mariposa. Con una marca lejos de lo que esperaba comprob¨® que no ten¨ªa rapidez, pero se mentaliz¨® de que estaba en Australia para las pruebas de espalda.
L¨®pez Zubero hizo 28.85 y 59.88 segundos en los dos primeros virajes de su serie. Pero su fortaleza sali¨® ya a relucir antes del tercero y sus ¨²ltimos 50 metros fueron impresionantes, Termin¨® en 2.00,73 minutos con 1,14 segundos de ventaja sobre el alem¨¢n Richter y, lo que pareci¨® m¨¢s significativo, super¨® en el conjunto de las series por m¨¢s de segundo y medio al italiano Battistelli (mejor marca mundial del a?o, dos cent¨¦simas por debajo de Mart¨ªn. 1.59,48 por 1. 59,50) ya sus inmediatos rivales el sovi¨¦tico Selkov (1.59,83) y el propio Rouse (2.00,13). En nataci¨®n, mucho m¨¢s que en otros deportes que tambi¨¦n se miden con el cron¨®metro, dificilmente surgen los milagros. El nadador se enfrenta sin m¨¢s t¨¢cticas que sus fuerzas a una calle de agua y el tiempo marca la ley.
De todas formas, Mart¨ªn no estaba tranquilo y los nervios pod¨ªan con ¨¦l al mediod¨ªa. Iba a nadar por la calle 4, la de los campeones y eso le inquietaba. Para relajarse, se fue a comer hamburguesas cerca del hotel donde se hospeda la expedici¨®n espa?ola. No parec¨ªa muy diet¨¦tico antes de un trance tan importante, pero ten¨ªa que hacer lo que le gustaba para distraerse y de paso asentar el est¨®mago afectado por una colitis reciente. La otra receta, ya en la piscina, fue escuchar m¨²sica hasta poco antes de lanzarse al agua. Pink Floyd y Billy Idol fueron sus acompa?antes hacia el triunfo.
El espa?ol, tras hacer unos completos ejercicios de flexibilidad, confirm¨® ya en la salida cu¨¢nto ha mejorado. Enseguida se puso en cabeza, pero tambi¨¦n dej¨® claro que no ten¨ªa rapidez. En los primeros 50 mnetros pas¨® 4% con 28,41 segundos, tras Selkov (27,92), el otro sovi¨¦tico Shemetov (28,04), Rouse (28,25) y el h¨²ngaro Deutsch (28,32), 3a Mejor marca en las series y que nadaba al lado de Mart¨ªn por la calle tercera. L¨®pez Zubero confes¨® que los nervios se le pasaron en cuanto se tir¨® al agua porque ya no tuvo tiempo de pensar y durante la carrera s¨®lo vio a Deutsch y a Richter, que nadaba en la otra calle contigua, la quinta. Ni se hab¨ªa enterado de la escapada de los sovi¨¦ticos, siempre temibles en espalda.
A los 100 metros la cosa se puso a¨²n peor, pues Battistelli le super¨® tambi¨¦n. Incluso lo hizo el canadiense Draxinger, en la calle 6. El espa?ol parec¨ªa tranquilo porque superaba a Richter, siempre pen¨²ltimo, y a Deutsch descolgado al ¨²ltimo puesto. Eran precisamente los dos que controlaba, aunque era 61. Sin embargo quedaba su reacci¨®n en los ¨²ltimos 100, como en la serie. Los pas¨® en 59,24 segundos, m¨¢s r¨¢pido que por la ma?ana y a los 150 metros ya era tercero. El italiano, a los 160 metros ya era el ¨²nico que resist¨ªa. Tal vez ah¨ª le ayud¨® a Mart¨ªn el cansancio del rival pero ¨¦l termino a toda m¨¢quina como es su costumbre. Mir¨® al marcador, vio la marca y no le gust¨®. Apenas hizo un gesto de triunfo con el pu?o cerrado.
"He venido para ganar porque me he entrenado muy fuerte para ello y estoy contento de ser campe¨®n del mundo, pero el tiempo es muy malo", coment¨®. Su 1.59,52 qued¨® muy lejos del r¨¦cord mundial que posee en 1.58,14 el sovi¨¦tico Igor Poliariski. El nuevo campe¨®n del mundo movi¨® los brazos, cada 50 metros, 33, 34, 35 y 38 veces. Su mayor ritmo fue claramente decisivo. Mart¨ªn coment¨® que el viento que sopla en la piscina -de gran calidad- mueve el agua y tal vez eso perjudicara la marca. ?l mismo sali¨® mal del primer viraje y rozando la cochera. "Ahora voy a descansar dos d¨ªas y a ver si puedo ganar otra medalla el s¨¢bado. El t¨ªtulo ser¨¢ dif¨ªcil".
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