M¨¢s de la mitad de los obreros de la construcci¨®n son subcontratados
En las obras de Madrid donde existe representaci¨®n sindical, las empresas subcontratadas copan el 60% de la plantilla, mientras que donde no existe comit¨¦ de empresa, los pistolas -as¨ª se conoce en la jerga a las subcontratas- llegan a ocupar el 80%, seg¨²n se?alan responsables de CC OO. Los pistolas son, "por su inexperiencia, inseguridad y falta de organizaci¨®n", el tal¨®n de Aquiles de las obras, seg¨²n el mismo sindicato.
El trabajo a destajo, que se resiste a dejar de ser la bestia negra de los accidentes laborales, Ya no existe en las obras donde reinan los comit¨¦s de empresa. Sin embargo, la fuerza del comit¨¦ se muestra. impotente para frenar la avalancha de accidentes se ciernen sobre los subcontratados. Existe todo un c¨²mulo de intereses distintos y de agravios comparativos, entre unos y otros trabajdores, que van desde el sueldo hasta las condiciones de trabajo.Los cuatro bloques de pisos que construye la compa?¨ªa Priconsa en la carretera de Villaverde-Vallecas son, seg¨²n CC OO, un claro exponente de las causas principales de los siniestros laborales. De los 145 empleados de esa obra, 96 trabajan para ocho pistoleros.La diferencia entre el personal de plantilla y los subcontratados se palpa nada m¨¢s llegar a la obra. Los fijos disfrutan de un comedor con calefacci¨®n y un vestuario con todo tipo de complementos higi¨¦nicos.
Los subcontratados tambi¨¦n pueden disfrutar de las mismas instalaciones, pero se resisten, seg¨²n el encargado, a mezclarse, y comen a la intemperie. "Los subcontratados no se integran nunca con el resto de la plantilla", afirma Jos¨¦ Luis Ib¨¢?ez.
La otra diferencia, menos palpable, se percibe a fin de rnes. Un oficial cobra aproximadamente 90.000 pesetas al mes, mientras la mayor¨ªa de los subcontratados alcanzan las 150.000 pesetas. En las ganas de trabajar, seg¨²n el delegado, tambi¨¦n se notan las diferencias: "En un d¨ªa de fr¨ªo se ve a los fijos en las hogueras, mientras los otros trabajan como si el clima no fuera con ellos".
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El 70% de las obras no tienen representaci¨®n sindical
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Miguel Rosa Fern¨¢ndez, secretario de organizaci¨®n de CC OO en Madrid, indica que, a pesar de todo, la obra de PrIconsa no es de las peores. "En ¨¦sa hay representaci¨®n sindical, cosa que no ocurre en el 70% de las obras de Madrid, donde los pistolas copan el 80% del personal".
Cada subcontrata de Pricomsa sabe en cada momento lo que tiene que hacer y el tiempo que tiene para ello. La compa?¨ªa Ladalsa se encarga de los alicatados; Quinfosal, de la fontaner¨ªa; Pedrart, de los pelda?os y las escaleras. Son s¨®lo tres de las ocho subcontratas de una obra que empez¨® hace 18 meses y que cuenta desde el a?o pasado con un accidente mortal en su curr¨ªculo.
Los representantes del comit¨¦ de empresa est¨¢n convecidos de que la labor que ellos ejercen ha impedido mayores accidentes. "Cuando suena la campana, ya nos encargamos de que todo el mundo sin excepci¨®n pare de trabajar", asegura un delegado sindical de CC OO en la obra. "No queremos que se quede nadie en los andamios cuando no hay luz para trabajar", agrega.Condiciones inmejorables
El encargado de la obra, Jos¨¦ Luis Ib¨¢?ez, afirma, sin embargo, que las medidas de seguridad por parte de la empresa son inmejorables, y que Priconsa se gasta siete millones de pesetas por cada bloque en materia de seguridad.
Iba?ez asegura que existen dos hombres dedicados toda la jornada a vigilar y corregir todo lo referido a seguridad laboral, que las gr¨²as se revisan cada 15 d¨ªas y que el comit¨¦ de seguridad e higiene se re¨²ne una vez al mes. "Cuando me venga un hombre diciendo que no trabaja porque no se siente seguro, ¨¦se ser¨¢ el d¨ªa m¨¢s feliz para m¨ª, porque habr¨¦ encontrado un gran defecto que subsanar".
Seg¨²n el encargado de la obra, la bestia negra de los accidentes es la desidia de los trabajadores. "Si se le pregunta a alg¨²n obrero por qu¨¦ no usa el cintur¨®n o la guantera, es muy probable que conteste a m¨ª no me pasa nada".
Aun as¨ª, los cuatro delegados sindicales del comit¨¦ de empresa aseguran que las deficiencias en materia de seguridad son notables. "Muchas redes est¨¢n rotas, y en muchos sitios no hay quitamiedos" (barreras protectoras). Los sindicalistas son los primeros en reconocer tambi¨¦n las diferencias con los subcontratados. "Los d¨ªas de lluvia, nosotros trabajamos bajo techo, y ellos, no, y los d¨ªas de nieve, los ¨²nicos que trabajan son los pistolas".
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