Sempr¨²n firma acuerdos con la Fundaci¨®n T¨¤pies y la Casa de la Caritat de Barcelona

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y su primer teniente de alcalde, Llu¨ªs Armet, destacados miembros del partido de los socialistas catalanes, elogiaron ayer al ministro de Cultura, Jorge Sempr¨²n, durante cuyo mandato, aseguraron, han cristalizado los grandes proyectos culturales de la ciudad. Sempr¨²n viaj¨® a Barcelona para firmar sendos convenios de colaboraci¨®n con el Centro de Cultura Contempor¨¢nea (Casa de la Caritat) y la Fundaci¨®n T¨¤pies y para entregar al Museo Picasso una de las dos obras del pintor donadas a Espa?a por el Gobierno franc¨¦s.

Los dos convenios -el de la Fundaci¨®n T¨¤pies ser¨¢ firmado hoy- y la entrega del cuadro "materializan lo que intentamos hacer en Catalu?a", explic¨® Sempr¨²n. "Me parece necesario", subray¨®, "que desde Madrid se intente corregir los desequilibrios, los excesos del centralismo burocr¨¢tico. No habr¨¢ una democracia s¨®lida en Espa?a si no existe colaboraci¨®n".Sempr¨²n pronunci¨® estas palabras tras escuchar el c¨¢lido elogio que le dirigi¨® Armet, quien, durante la firma del convenio, subray¨® que la incorporaci¨®n del Ministerio de Cultura al proyecto del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona no se hab¨ªa producido "por un af¨¢n de protagonismo, sino como consecuencia de la singularidad e inter¨¦s del proyecto, de la sensibilidad [del equipo encabezado por Sempr¨²n] para tratar aquellos proyectos que requieren una atenci¨®n singular".

Inversi¨®n cultural

"Si se compara el panorama cultural de Barcelona hace tres a?os y el de ahora [Sempr¨²n accedi¨® al cargo hace dos a?os y medio]", se?al¨® Armet, "se ver¨¢ que ha habido un cambio cualitativo importante. Los 14 proyectos culturales que est¨¢n en marcha -cuyo coste equivale al 50% de las inversiones efectuadas por el holding ol¨ªmpico- revelan que se ha producido un cierto y positivo equilibrio en las aportaciones institucionales. Ello se debe al trabajo de un equipo que ha cristalizado en una ¨¦poca y un momento: el de Sempr¨²n".Los 14 proyectos citados por Armet -entre los que destaca la construcci¨®n del auditorio y del Teatro Nacional o la reforma del Museo de Arte de Catalu?a- han sido promovidos, en solitario algunos, y en colaboraci¨®n institucional la mayor¨ªa, por el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento, la Diputaci¨®n y la Generalitat. "Y algo tiene que ver en esto la personalidad del ministro", subray¨® Maragall, "igual", agreg¨®, "que la autoridad moral que ha conseguido la ciudad frente al Estado espa?ol".

El proyecto del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona -que el alcalde Pasqual Maragall defini¨® como el Beauborg barcelon¨¦s- fue promovido inicialmente por la Diputaci¨®n de Barcelona -que aportar¨¢ el grueso de la inversi¨®n- y est¨¢ gestionado por un consorcio formado por esta instituci¨®n y por el Ayuntamiento de la ciudad.

El convenio firmado ayer, de cuatro a?os de duraci¨®n, prev¨¦ la colaboraci¨®n econ¨®mica y funcional del Ministerio de Cultura, que ser¨¢ fijada por una comisi¨®n mixta. Las dos partes estudiar¨¢n pr¨®ximamente un nuevo acuerdo que, de lograrse, implicar¨ªa la incorporaci¨®n del ministerio al consorcio, "lo que podr¨ªa pasar en un plazo no muy lejano", seg¨²n el director del centro, Josep Ramoneda.

Oferta a la Generalitat

La Generalitat, que tambi¨¦n ha sido invitada a sumarse a la iniciativa, no ha dado todav¨ªa su respuesta, aunque tanto el director del centro, Josep Ramoneda, como el presidente de la Diputaci¨®n, Manuel Royes, expresaron su deseo de que la Administraci¨®n catalana se incorpore finalmente al consorcio.Por la tarde, Sempr¨²n entreg¨® al Museo Picasso uno de los dos cuadros del pintor donados a Espa?a por el Gobierno franc¨¦s. Se trata del ¨®leo Los tejados de Barcelona, que, seg¨²n explicaron Sempr¨²n y Maragall, presid¨ªa la sala de estar del domicilio de Picasso. Con su instalaci¨®n en Barcelona, el cuadro "vuelve a su origen, a su fuente de inspiraci¨®n", declar¨® el ministro.

El lienzo, cedido por el Estado a perpetuidad, seg¨²n Sempr¨²n, incrementar¨¢ la colecci¨®n de obras de la llamada ¨¦poca azul del pintor que posee el museo.