La otra pol¨ªtica econ¨®mica

Los autores de este texto exponen la estrategia del Gobierno de la Comunidad de Madrid para fomentar el desarrollo econ¨®mico de la regi¨®n, fundamentalmente con vistas al reto que supone el mercado ¨²nico europeo.

En fechas recientes, la Administraci¨®n espa?ola remiti¨® a Bruselas el Plan de Desarrollo Regional de las zonas industriales tradicionales. La lectura del plan permite entender el cambio profundo que se ha producido en la pol¨ªtica regional como consecuencia del Estado de las autonom¨ªas y cuyos efectos econ¨®micos empiezan ya a detectarse.El primer rasgo que caracteriza a la pol¨ªtica regional desarrollada por las coinunidades aut¨®nomas es su especializaci¨®n en el ¨¢mbito mieroecon¨®mico, cuyos v¨¦rtices de actuaci¨®n quedan definidos por el territorio y, el tejido empresarial que conforman la econom¨ªa regional. Esta especializaci¨®n en lo micro hace que la mayor parte de las pol¨ªticas sean de oferta, dejando la regulaci¨®n de la demanda a la pol¨ªtica macroecon¨®mica.

A partir de 1986 la regi¨®n de Madrid se ha convertido en una de las ¨¢reas econ¨®micas de mayor crecimiento y dinamismo de nuestro pa¨ªs. Sin embargo, quiz¨¢ precisamente por la rapidez con que se ha producido el desarrollo, existe el riesgo de que aparezcan estrangulamientos y desequilibrios que puedan cercenar el crecimiento en el futuro.

La estrategia de pol¨ªtica regional que se ha dise?ado responde en buena parte al objetivo de corregir dichos desequilibrios y es una buena muestr¨¢ de las pol¨ªticas de fomento que est¨¢n llevando a cabo algunas autonom¨ªas.

a) El mercado de trabajo y la pol¨ªtica de empleo. El crecimiento de la econom¨ªa regional en los ¨²ltimos a?os ha tenido un reflejo importante en la reducci¨®n del paro regional y en el progresivo aumento de la demanda de empleo. Sin embargo, y a pesar del optimismo, existe una honda preocupaci¨®n por los desajustes del mercado de empleo, sobre todo en lo que se refiere a la oferta de mano de obra cualificada.

Las dificultades del sistema formativo para cubrir las necesidades de mano de obra cualificada constituye una de las principales amenazas con que se enfrenta la econom¨ªa regional a medio plazo. Desde la Comunidad de Madrid las pol¨ªticas que se est¨¢n desarrollando tienden a actuar sobre dicho desequilibrio en cuatro planos complementarios. En primer lugar, creando un observatorio de empleo regional que permita conocer con celeridad los requerimientos del tejido econ¨®mico a corto v medio plazo, en segundo lugar, creando un instituto regional de formaci¨®n que permita plantear una oferta formativa coherente con las demandas anteriores.

b) La innovaci¨®n empresarial. Tradicionalmente, el tejido econ¨®rnico de Madrid se ha caracterizado por su gran diversificaci¨®n* y la profunda interdependencia que existe entre las peque?as y grandes empresas y entre los servicios y las actividades industriales. Sin embargo, en los pr¨®ximos a?os este equilibrio del tejido econ¨®mico puede resquebrajarse si no se consigue que las pyme aceleren los procesos de innovaci¨®n e incorporaci¨®n de los cambios que han realizado las grandes empresas en calidad, gesti¨®n, equipos t¨¦cnicos, innovaci¨®n de productos y servicios. La competencia del mercado ¨²nico europeo del 92 es una formidable fuerza de cambio que si se sabe aprovechar puede permitir crear un tejido de pyme en la regi¨®n muy innovador y competitivo.

Para poder hacer frente a este reto, la Comunidad de Madrid ha dise?ado un Plan de Innovaci¨®n Industrial de Pyme, que recoge las experiencias de la Agencia de Desarrollo (Imade) en los a?os pasados en materia de innovaci¨®n, as¨ª como la puesta en funcionamiento de los centros tecnol¨®gicos especializados en la difusi¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas. De la misma. forma se est¨¢n desarrollando planes de innovaci¨®n en el sector de la distribuci¨®n y el turismo, cuyo objetivo es acelerar los procesos de innovaci¨®n.

Arca metropolitana

c) Los desequilibrios territoriales. La presi¨®n del crecimiento econ¨®mico sobre determinadas zonas centrales del ¨¢rea metropolitana ha agudizado los tradicionales desequilibrios que han existido entre las ¨¢reas industriales traclicionales (sur y corredor) con las ¨¢reas econ¨®micas de mayor dinamismo de la capital. El riesgo que puede existir, de perpetuar dichos desequilibrios, unido a la aparici¨®n de deseconom¨ªas de escala e ¨ªndices de saturaci¨®n en las zonas centrales de la capital, justifican la intervenci¨®n de la pol¨ªtica regional. La estrategia puesta en marcha por la Comunidad de Madrid consiste en aprovechar el actual proceso de desconcentraci¨®n de actividades procedentes de los distritos centrales de la capital para atraerlas hacia la periferia y las ¨¢reas industriales del sur y del corredor. Para que dicha estrategia pueda tener ¨¦xito se ha planteado una ambiciosa pol¨ªtica de inversiones en infraestructuras de transportes, comunicaciones y carreteras, as¨ª como la oferta de nuevos parques empresariales, capaces de satisfacer los requerimientos de las infraestructuras especializadas que plantean las actividades avanzadas. Dicha estrategia de desarrollo territorial se combina en acciones de dinamizaci¨®n de los recursos locales.

d) Las infraestructuras econ¨®micas. Con independencia de los estrangulamientos que sufre la regi¨®n en materia de transportes, telecomunicaciones y carreteras, el crecimiento de estos a?os ha mostrado la existencia de importantes carencias de infraestructuras econ¨®micas especializadas tales como parques empresariales, parques tecnol¨®gicos, centros tecnol¨®gicos de innovaci¨®n y difusi¨®n, centros de actividades econ¨®micas.

La pol¨ªtica de infraestructuras econ¨®micas que se est¨¢ desarrollando tiene como objetivo crear una red regional de infraestructuras econ¨®micas que favorezcan la competencia empresarial en el mercado ¨²nico europeo de 1992. Actualmente, las prioridades de este tipo de infraestructuras, con independencia de los proyectos de mejora de red de transporte y carreteras, se centran en la creaci¨®n de una red de centros de transporte que refuercen la especializaci¨®n de Madrid como polo estrat¨¦gico de comunicaciones y distribuci¨®n nacional e internacional; la finalizaci¨®n del recinto ferial de Madrid contiguo al aeropuerto de Barajas, que permitir¨¢ consolidar las actividades de ferias y congresos dentro del amplio campo del turismo de negocios; la promoci¨®n de dos nuevos parques tecnol¨®gicos en los campus de las universidades de Alcal¨¢ de Henares y Carlos III, en el sur de Madrid; la promoci¨®n de un gran parque empresarial (180 hect¨¢reas) en el t¨¦rmino de Fuenlabrada-Parla; la promoci¨®n de las ¨¢reas de oportunidad propuestas en el Plan Sur de Madrid, y por ¨²ltimo la rehabilitaci¨®n de las ¨¢reas industriales mediante un ambicioso programa de rehabilitaci¨®n que afectar¨¢ a la mayor parte de los pol¨ªgonos industriales de la regi¨®n.

A medio plazo se pondr¨¢n en marcha un conjunto de iniciativas en materia de telecomunicaciories que permitan disponer de servicios avanzados de telecomunicaci¨®n, imprescindibles para una econom¨ªa din¨¢mica.

Y qu¨¦ duda cabe que la perspectiva de 1993 para la tercera regi¨®n europea plantear¨¢ una pol¨ªtica de infraestructuras econ¨®micas de nuevo tipo para Madrid de mayor escala (World Trade Center, nuevo Palacio de Congresos, centros de almacenamiento y distribuci¨®n a gran escala, centros de servicios,...

e) La promoci¨®n econ¨®mica de Madrid en el exterior. La promoci¨®n econ¨®mica de las regiones se ha convertido hoy en un instrumento de pol¨ªtica regional. Los pa¨ªses, las regiones o las ciudades no se venden en el sentido lato del t¨¦rmino. Sin embargo, existe un mercado muy consolidado en el que concurren estos ¨¢mbitos, promocionando sus activos, diferenci¨¢ndose, especializ¨¢ndose y, en definitiva, tratando de captar el inter¨¦s, los capitales o las actividades excedentarias de otras ¨¢reas.

d) Para poder llevar a cabo esta pol¨ªtica de fomento de la econom¨ªa regional ha sido preciso crear unos instrumentos de intervenci¨®n ad hoc, entre los que destacan la Agencia de Desarrollo de Madrid (Imade) y la red de centros y servicios especializados en el campo de la difusi¨®n tecnol¨®gica (Imatec, Cedima, Centro Lases, CAD-Madrid, Sermasa).

El modelo de agencia de desarrollo y los centros tecnol¨®gicos intermedios se han convertido, en la mayor parte de los pa¨ªses europeos y en Espa?a, en una de las piezas centrales del fomento regional debido a la flexibilidad con que operan y su enralzamiento en el tejido econ¨®mico.

Complementariamente a la agencia de desarrollo regional Imade, la Comunidad de Madrid lleva a cabo una interesante expenencia en matena de promoci¨®n del desarrollo local mediante la creaci¨®n de una red de gabinetes locales de desarrollo (Irmasa).

El ¨²ltimo elemento es la participaci¨®n activa de las instituciones y las fuerzas econ¨®micas y soci¨¢les, en la instrumentaci¨®n de esas pol¨ªticas, mediante la concertaci¨®n y la cooperaci¨®n. La funci¨®n de la pol¨ªtica regional debe orientarse hacia la concitagi¨®n de voluntades y la creaci¨®n de mecanismos que hagan posible la movilizaci¨®n de las iniciativas de desarrollo.

Los l¨ªmites

El principal l¨ªmite de las pol¨ªticas econ¨®micas regionales en estos momentos es su necesidad de articulaci¨®n con las grandes pol¨ªticas maero de la Administraci¨®n central, muy especialmente en el caso de Madrid, donde las actuaciones de la Administraci¨®n central tienen un peso decisivo en la mayor parte de los campos de la pol¨ªtica econ¨®mica.

La regi¨®n de Madrid se configura como una pieza clave en el entramado de regiones europeas, y ello exige, adem¨¢s de la vertebraci¨®n de un ambicioso proyecto pol¨ªtico de autonom¨ªa, la consolidaci¨®n de una regi¨®n econ¨®micamente fuerte y eficiente en su funcionamiento, as¨ª como un marco fluido de concertaci¨®n con las otras Administraciones.

Por otra parte, la articulaci¨®n de lo miero y lo maero, de la vertiente regional y estatal de la pol¨ªtica econ¨®mica, es cada vez una necesidad m¨¢s perentoria, sobre todo si se pretende lograr una eficacia en las actuaciones p¨²blicas, m¨¢xime cuando las comunidades aut¨®nomas han logrado tener un conocimiento preciso de sus tejidos econ¨®micos, imposible de lograr desde la Administraci¨®n central. De otra parte, existen mecanismos e instrumentos ¨¢giles de intervenci¨®n (agencias de desarrollo) para el desarrollo de las pol¨ªticas. La Administraci¨®n central deber¨ªa conocer mejor dichos instrumentos y operar a trav¨¦s de ellos.

El reto del mercado ¨²nico europeo de 1992 pasa irremediablemente por un acuerdo de las pol¨ªticas macroecon¨®micas y microempresariales. Enti¨¦ndase que no se est¨¢ reclamando competencias espec¨ªficas, dado que en el terreno del fomento no se puede operar a golpe de BOE, sino que se est¨¢n planteando marcos de cooperaci¨®n de las pol¨ªticas estatales y regionales.

Los ¨¢mbitos m¨¢s urgentes de cooperaci¨®n se refieren a los campos de la formaci¨®n y el empleo, el comercio exterior, la promoci¨®n de determinadas infraestructuras econ¨®micas, las pol¨ªticas de competitividad e innovaci¨®n de pyme fundamentalmente industriales, la cooperaci¨®n empresarial y la pol¨ªtica tecnol¨®gica.

En definitiva, la madurez que ha alcanzado la pol¨ªtica regional en estos a?os debe obligar a la Administraci¨®n central a reflexionar sobre la importancia de las pol¨ªticas de fomento regional en el escenario del mercado ¨²nico europeo de 1992, aceptando unos marcos de cooperaci¨®n que permitan aumentar la efectividad de las pol¨ªticas p¨²blicas.

es viceconsejero de Econom¨ªa y es director de Econom¨ªa y Planiflicaci¨®n, ambos de la Comunidad de Madrid.