Los pa¨ªses m¨¢s industrializados afirman que la guerra no desestabilizar¨¢ la econom¨ªa mundial
A menos que se produzca un cataclismo b¨¦lico que altere el proceso actual de la guerra del Golfo, no parece probable que la situaci¨®n financiera internacional sufra una desestabilizaci¨®n preocupante. Ese es el mensaje tranquilizador emitido por los m¨¢ximos responsables econ¨®micos de los pa¨ªses que forman el Grupo de los Siete (G-7), reunidos el domingo y lunes en Nueva York para evaluar el estado de la econom¨ªa internacional.El comunicado final de la reuni¨®n del G-7 (formado por Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canad¨¢) se?ala que los pa¨ªses del grupo "est¨¢n preparados para responder como sea adecuado a fin de mantener la estabilidad en los mercados internacionales". A?aden tambi¨¦n que han analizado sus pol¨ªticas econ¨®micas y "reafirman su apoyo para su coordinaci¨®n en este cr¨ªtico momento".
El Grupo de los Siete "a la luz de las incertidumbres surgidas por la guerra del Golfo y la situaci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica" acord¨® reforzar su cooperaci¨®n y controlar la evoluci¨®n en los mercados de cambio. Y expres¨® su confianza de que "a finales de este a?o se recupere la expansi¨®n econ¨®mica". Una forma de referirse a los procesos de suave recepci¨®n por el que atraviesan algunos pa¨ªses miembros, como Estados Unidos o Reino Unido.
El comunicado de los Siete a?ade que "a pesar de que el proceso de crecimiento en sus econom¨ªas se ha reducido, contin¨²a la expansi¨®n mundial, en buena parte debido a la fortaleza econ¨®mica de Alemania y Jap¨®n". Al concluir la reuni¨®n neoyorquina del G-7, los ministros y los gobernadores de los bancos centrales de los siete pa¨ªses reafirmaron su apoyo para la coordinaci¨®n de su pol¨ªtica econ¨®mica en este cr¨ªtico momento".
Por otro lado, el secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, confirm¨® que Jap¨®n y Alemania se han comprometido a "poner de su parte" en los gastos de la guerra del Golfo. Jap¨®n, con cuyo ministro de Finanzas, Ryutaro Hashimoto se reuni¨® Brady el pasado domingo, anunciar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas una nueva partida para el gigantesco gasto de la guerra. La prensa de Tokio inform¨® el pasado domingo que la nueva aportaci¨®n nipona ser¨ªa de unos 5.000 millones de d¨®lares.
Jap¨®n, el ¨²nico pa¨ªs de este club de los grandes, que no ha enviado soldados y armamentos a la Pen¨ªnsula ar¨¢biga desde que comenzara el conflicto el pasado 2 de agosto, ha dedicado hasta ahora 3.500 millones de d¨®lares en ayuda econ¨®mica. La mitad de esa cifra fue a parar a los pa¨ªses m¨¢s necesitados de la regi¨®n, Egipto, Turqu¨ªa y Jordania.
El secretario del Tesoro a?adi¨® que los detalles de la contribuci¨®n alemana ser¨¢n canalizados a trav¨¦s de los fluidos contactos que mantienen los ministros de Exteriores de Bonn y Washington, Hans Dietrich Genscher y James Baker.
Ayudas a la guerra
La cuant¨ªa de la contribuci¨®n econ¨®mica de alemanes y japoneses en la guerra del Golfo fue el tema que m¨¢s atenci¨®n despert¨® en la conferencia de prensa de Nicholas Brady celebrada al t¨¦rmino de la reuni¨®n del G-7. El Grupo de los Siete recuerda que la reuni¨®n de Nueva York estaba programada antes del comienzo de la guerra del Golfo "para intercambiar puntos de vista sobre la situaci¨®n econ¨®mica internacional y sobre temas financieros". Y al analizar la situaci¨®n global de la econom¨ªa recomienda la "implantaci¨®n de medidas fiscales, combinadas con pol¨ªticas monetarias orientadas hacia la estabilidad, que deber¨ªan crear las condiciones favorables para reducir las tasas de inter¨¦s globalmente y para una econom¨ªa mundial m¨¢s fuerte".
En el comunicado final, de apenas 24 l¨ªneas mecanografiadas, los siete grandes destacaron, sin especificar, "la importancia de un calendario que concluya con ¨¦xito la Ronda Uruguay".
A la reuni¨®n del Grupo de los Siete asisti¨®, como es habitual, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, encargado de leer un informe semestral sobre el estado de la econom¨ªa mundial.
Otros temas previstos en la reuni¨®n, como la ayuda a los pa¨ªses con fuerte duda externa (de Latinoam¨¦rica, Polonia y Egipto), pasaron a un segundo plano y ni siquiera se mencionan en el comunicado. La actitud del G-7 con relaci¨®n a los sucesos en las rep¨²blicas b¨¢lticas, si bien mereci¨® un tratamiento especial, apenas fue abordado en la intervenci¨®n del secretario del Tesoro. Brady advirti¨® de lo delicado de la situaci¨®n de la URSS y en la prudencia que exige el tratamiento del tema.
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