El mando aliado investiga si el misil que cay¨® sobre Riad fue un Scud o un Patriot

Dice la celebrada ley de Murphy que cuando algo puede ir mal, va mal. En Murphy debi¨® pensar el domingo por la noche el general Norman Schwarkopf cuando algo que cay¨® del cielo -hasta ahora no se ha podido concretar el qu¨¦- abri¨® un enorme cr¨¢ter junto a la base a¨¦rea militar de Riad. El impacto se produjo apenas a 100 metros de uno de los avanzados aviones AWACS con que las fuerzas de EE UU controlan desde el aire. Teniendo en cuenta que nunca hasta ahora hab¨ªa ca¨ªdo algo sobre Riad, hay que admitir que Sadam Husein estuvo a punto de acertar los 14 en su primera apuesta.

El algo que cay¨® junto a la base a¨¦rea pudo ser un misil Scud iraqu¨ª muy bien apuntado, un antimisil Patriot norteamericano muy mal apuntado o un meteorito. La tercera posibilidad parece estad¨ªsticamente descartable, as¨ª que o Scud o Patriot. El general Burton R. Moore, jefe de operaciones de la Fuerza A¨¦rea aliada, declar¨® ayer que el asunto permanece "bajo investigaci¨®n". Pero sea cual sea el resultado de la misma, de ella deber¨¢ concluirse que el ultramoderno sistema antimisiles Patriot -de riguroso estreno en esta guerra- no es tan eficiente como se esperaba. Una de dos: o fall¨® en una intercepci¨®n y el Scud lleg¨® a su destino, o bien se dispar¨® sin objetivo y con tan mala ma?a que casi cay¨® sobre la cabeza del artillero.El cr¨¢ter misterioso no es la ¨²nica cuesti¨®n que queda abierta tras el esforzado ataque iraqu¨ª contra objetivos saud¨ªes el domingo por la noche. Persisten tambi¨¦n dudas sobre el n¨²mero total de Scud que dispararon las fuerzas iraqu¨ªes y sobre hacia d¨®nde se dirig¨ªan. La oficina de informaci¨®n militar de Estados Unidos comunic¨®, oficialmente, que los misiles fueron nueve en dos r¨¢fagas: tres contra Dahran, uno de los cuales se perdi¨® en el mar, y seis contra Riad, todos ellos interceptados. Pero un portavoz de las fuerzas francesas anunci¨®, tambi¨¦n oficialmente, que los misiles fueron diez: seis contra Dahran y cuatro contra Riad. Las, fuerzas saud¨ªes dijeron, y seguimos hablando de comunicados oficiales, que est¨¢n investigando todav¨ªa la cifra de misiles. Extraoficialmente, entre los agregados militares de distintas embajadas se hablaba de un total de 16.

Sea cual sea la suma correcta, la conclusi¨®n que puede extraerse del ataque del domingo es que el bombardeo masivo y quir¨²rgico que viene practicando la fuerza multinacional contra los lanzamisiles iraqu¨ªes no es tan efectivo como algunos pudieron pensar. Irak mantiene su capacidad para alcanzar objetivos situados bien adentro de los pa¨ªses vecinos, y no s¨®lo con lanzadores m¨®viles -en principio m¨¢s f¨¢cilmente escaqueables a los cirujanos a¨¦reos-, sino tambi¨¦n con lanzadores Fijos.

Scud modificados

Los t¨¦cnicos militares consideran que para alcanzar Riad -a casi 700 kil¨®metros del puesto iraqu¨ª m¨¢s cercano- hacen falta Scud modificados, es decir, modelos Al-Husein de largo alcance. Y para los Al-Husein se emplea una plataforma de lanzamiento fija.

Irak tambi¨¦n lanz¨® el domingo y hasta el lunes por la ma?ana misiles de corto alcance Frog contra las fuerzas norteamericanas en el desierto saud¨ª, cerca de la frontera, pero no caus¨® da?os. La t¨¢ctica de Sadam Husein parece consistir en esperar la invasi¨®n por tierra y reservar sus bazas para entonces. Sus aviones prefieren no enfrentarse a los aparatos aliados, y dejan el trabajo a las bater¨ªas antia¨¦reas y a los pedestres pero efectivos lanzamisiles port¨¢tiles, con los que un solo soldado puede complicarle la vida a un piloto enemigo.

La aviaci¨®n iraqu¨ª, que s¨®lo ha perdido 17 aparatos hasta ahora, sigue guardada en bunkers secretos. Lo mismo puede decirse del arsenal qu¨ªmico. El general Moore dijo ayer que Irak no est¨¢ ni mucho menos desabastecido de la temida ponzo?a qu¨ªmica.

Conforme pasan los d¨ªas se refuerza la hip¨®tesis de una guerra larga y penosa. En Arabla Saud¨ª, al menos en las provincias oriental y central, la ciudadan¨ªa no exhibe otro hero¨ªsmo que el de sus profundas ojeras, fruto de las ajetreadas noches de insomnio y misiles. Y el que puede, se marcha, a la lejana Yedda. La autopista a Yedda est¨¢ abarrotada de veh¨ªculos, d¨ªa y noche. Los vuelos de Saudia, la l¨ªnea a¨¦rea nacional, se reemprendieron hace dos d¨ªas y ya no hay ninguna plaza disponible hasta pasado el 15 de febrero.

[Un misil Scud iraqu¨ª fue ayer a caer al mar junto a una terminal saud¨ª para la exportaci¨®n de petr¨®leo sin producir da?os, informa Reuter.]