El frente norte
Justific¨¢ndose en un acuerdo bilateral con Estados Unidos, el Gobierno turco ha autorizado finalmente el uso de la base de Incirlik, al sur del pa¨ªs, para misiones a¨¦reas contra Irak. Aunque el norte de Irak puede ser alcanzado tanto desde el Mediterr¨¢neo Oriental como desde Arabia Saud¨ª, o desde los portaaviones en aguas del Golfo, la posibilidad de que las misiones de bombardeos partan del territorio vecino de Turqu¨ªa facilita enormemente dichas operaciones. En primer lugar, reduce el tiempo de vuelo y, por lo tanto, permite un mayor n¨²mero de salidas diarias; en segundo lugar, consumiendo menos combustible posibilita cargar m¨¢s bombas en cada avi¨®n, aumentando su capacidad destructiva; por ¨²ltimo, significa mantener una presi¨®n constante sobre una zona en la que, seg¨²n todas las informaciones, se ha refugiado gran parte de la aviaci¨®n iraqu¨ª. En ese sentido, y desde la perspectiva de Sadam, podr¨ªa hablarse de la apertura de un nuevo frente en el que defenderse.Ahora, no todas las consideraciones de la cooperaci¨®n turca son militares. Semanas atr¨¢s, Turqu¨ªa hab¨ªa reforzado su frontera con Irak desplazando all¨ª nuevas tropas pero, de momento, no ha conducido ninguna operaci¨®n directa contra Sadam Husein. Es m¨¢s, la decisi¨®n de facilitar los bombardeos americanos ha sido tomada en un mar de contradicciones en las que el Estado Mayor turco no se daba por enterado de la postura de su Gobierno, lo que subraya el car¨¢cter pol¨ªtico de la misma.
El problema kurdo
Es verdad que puede haberse tomado simplemente por esperar algo a cambio de Estados Unidos, el m¨¢s directo beneficiario, pero no se pueden descartar otros intereses de Turqu¨ªa -en el sureste del pa¨ªs viven m¨¢s de 8 millones de kurdos-, con los ojos puestos en el destino de la poblaci¨®n del Kurdist¨¢n iraqu¨ª: 22 millones de kurdos que no son ¨¢rabes, que pueblan una rica regi¨®n y que han dado repetidas muestras de querer independizarse. Que nada se mueva en esa direcci¨®n puede estar en la mente de los dirigentes turcos para apoyar una guerra que est¨¢ militarmente decidida. Su participaci¨®n puede serles ¨²til cuando se dibuje el mapa de la paz. Es m¨¢s, si Irak llegara a hundirse con Sadam y se abriera el problema de la redefinici¨®n de fronteras, ?qui¨¦n descarta que Turqu¨ªa aspire ¨¢ unaparte del norte de Irak, rico en petr¨®leo?
En cualquier caso, la apertura del frente norte le viene muy mal a Sadam, a quien se le a?aden m¨¢s problemas defensivos. La posibilidad de que sorprenda a Turqu¨ªa con un ataque de misiles Scud, por ejemplo, es muy remota, pues desencadenar¨ªa graves acciones aliadas o turcas de represalia. A quien mejor le viene es a la propia Turqu¨ªa, que con su decisi¨®n empieza a colocarse para no quedar al margen del reparto de favores, o del bot¨ªn. Porque eso siempre se negocia antes de que acaben las guerras.
Rafael L. Bardaj¨ª es director del Grupo de Estudios Estrat¨¦gicos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.