La estrategia de la guerra larga
Los bombardeos estimulan el apoyo de la poblaci¨®n iraqu¨ª a Sadam Husein
Tras cinco d¨ªas de guerra entre Irak y las fuerzas aliadas dirigidas por EE UU, comienzan a aflorar las fuerzas y debilidades de las dos partes. La estrategia de Irak ha sido siempre la de las guerras largas. El presidente Sadam Husein dijo a los dirigentes ¨¢rabes recientemente que el error en los pasados conflictos con Israel hab¨ªa sido el de no luchar demasiado tiempo. El viernes, Sadam Husein hab¨ªa explicado su estrategia militar ante asistentes a una conferencia isl¨¢mica en Bagdad: los tanques y tropas ser¨ªan enterrados; cuando comience la batalla terrestre, los ej¨¦rcitos iraqu¨ªes emerger¨¢n desde la profundidad de los bunkers para hacer frente al avance de las fuerzas aliadas.
La debilidad de la estrategia iraqu¨ª consiste en que el pa¨ªs tendr¨¢ que sufrir un castigo prolongado sin poder responder. Desde primeras horas del jueves, los principales edificios p¨²blicos y centros de comunicaci¨®n de Bagdad comenzaron a desmoronarse a medida que eran alcanzados por misiles y bombas: Los ataques fueron certeros y si no se acertaba a la primera, se ordenaba un segundo ataque.Conocidos lugares de Bagdad comenzaron a desaparecer. La torre de comunicaciones fue destruida el jueves por la noche. Los cuarteles generales del Partido Baaz parece como si alguien le hubiese arrancado el tejado de un mordisco.. El s¨¢bado por la noche, la refiner¨ªa de petr¨®leo de Dorah, una de las mayores de Oriente Pr¨®ximo, fue alcanzada y ardi¨® durante toda la noche. La mayor¨ªa de los objetivos se encuentran fuera de Bagdad, pero el parpadeo de las luces sobre el horizonte y el temblor del suelo parec¨ªa demostrar el aumento de fuertes ataques.
Algunos de estos da?os importan y otros no. Los edificios sedes de ministerios en Bagdad eran centros administrativos con escasa importancia para el funcionamiento de la organizaci¨®n. Y es que durante los a?os del boom del petr¨®leo cada ministerio querra una sede de lujo. Durante la guerra irano-iraqu¨ª, todas las organizaciones civiles y militares claves se hallaban situadas en centros alternativos desde donde operaban. Pero las refiner¨ªas de petr¨®leo, las principales centrales el¨¦ctricas y plantas potabilizad oras, adem¨¢s de los principales centro de comunicaciones, no pueden ser desplazados. De seguir el ritmo' de los ataques aliados de los ¨²ltimos cinco d¨ªas, antes o despu¨¦s, todo quedar¨¢ destruido.
Dificultades de los aliados
El problema para los aliados no es que los ataques a¨¦reos sean ineficaces o que no produzcan un grave da?o f¨ªsico, sino el que no haya garant¨ªas de que Irak se muestre m¨¢s proclive a ceder tras un mes de bombardeos que el primer d¨ªa de guerra. Un sorprendente aspecto de los ¨²ltimos d¨ªas es el endurecimiento de la actitud pol¨ªtica del iraqu¨ª de la calle. El 15 de enero, el d¨ªa en que Finaliz¨® el plazo de la ONU, el Gobierno organiz¨® el denominado D¨ªa del desaf¨ªo en el marco de un orquestado reto al presidente de EEUU, George Bush. A la manifestaci¨®n que presenci¨¦ ante la embajada brit¨¢nica, hab¨ªa una atm¨®sfera festiva en la que casi todos los presentes -a parte los funcionarios brit¨¢nicos- eran ni?os de colegios locales. Nadie parec¨ªa tomarse las cosas demasiado en serie.
Menos de una semana despu¨¦s, todo hab¨ªa cambiado. El impacto de la primera noche de bombardeo fue terrible. Fue como si la gente, en contra de toda evidencia, no hubiese pensado que iba a ocurrir. No hubo corte de luz en Bagdad; los puentes que cruzan el Tigris y los principales ministerios estaban iluminados con reflectores.
Hab¨ªa alg¨²n temor en la mezquita de Jadimiya, el principal templo de los musulmanes shi¨ªes en Bagdad, pero hab¨ªa m¨¢s gente rezando que lo habitual. Pero hasta el final, el Gobierno iraqu¨ª sigui¨® su pol¨ªtica de los cinco meses anteriores: responder a todas las amenazas para mostrar que no se dejaba intimidar por meras palabras.
Pero tras la desaparici¨®n del impacto de la primera noche de bombardeos, tanto el ambiente como la forma de vida en Bagdad se fueron transformando. La gente que hab¨ªa expresado su desinter¨¦s por el mantenimiento de Kuwait se sinti¨® personalmente amenazada.
"Cuando vuelvo a casa no s¨¦ si encontrar¨¦ a mi mujer e hijos vivos" dec¨ªa un hombre. Quiz¨¢s sea exagerado. Las afirmaciones de los aliados sobre el bajo nivel de v¨ªctimas son, al menos en el centro de Bagdad, casi con seguridad, ciertas. Un diplom¨¢tico que visit¨® ocho hospitales en la capital para tranquilizar a enfermeras de su nacionalidad dijo que s¨®lo hab¨ªa contado 25 v¨ªctimas, todas ellas soldados que hab¨ªan resultado heridos al ser alcanzado por un misil el Ministerio de Defensa.
Pero, con independencia del n¨²mero actual de v¨ªctimas, no hay duda de que los bombardeos y los ataques de misiles de los ¨²ltimos cinco d¨ªas han politizado a la poblaci¨®n iraqu¨ª de una forma en que no hab¨ªan logrado los cinco meses de propaganda lanzada por su propio Gobierno de Sadam.
Rabia de la poblaci¨®n
El s¨¢bado, hab¨ªa un sentimiento de rabia y determinaci¨®n que para nada hab¨ªa el 15 de enero. Mientras la guerra sigue adelante, este endurecimiento del clima pol¨ªtico puede resultar tan importante como la destrucci¨®n f¨ªsica efectuada por las bombas y los misiles. El ministro de Informaci¨®n, Latif Nasssim Jassim, puede que haya estado en lo cierto dijo: "Irak no va a ser derrotado por una computadora".
Quiz¨¢s, en 1991, Irak ver¨¢ una repetici¨®n de los bombardeos contra el Reino Unido entre 1940 y 1941; o a Alemania entre 1942 y 1945; o a Vietnam entre 1964 y 1975; o a L¨ªbano, entr¨¦ 1972 y 1974. No hay duda de que ser bombardeado asusta; pero es una amenaza tan general en su aplicaci¨®n que crea m¨¢s enemigos que los que intimida. El mi¨¦rcoles, muchos iraqu¨ªes hubiesen dicho abiertamente que la ocupaci¨®n de Kuwait era un asunto de Sadam, no suyo. El Fin de semana, era casi imposibles encontrar a alguien que no sintiera que Irak deber¨ªa y debe luchar.
Es posible que, a largo plazo, que las condiciones de vida se hagan imposibles. Pero esto todav¨ªa tiene que ocurrir. El agua y la electricidad est¨¢n racionadas. La comida no constituye un serio problema debido a las grandes reservas de alimentos que mantienen la mayor parte de las familias iraqu¨ªes. Adem¨¢s, mucha gente ha salido de Bagdad. Al pasear por los suburbios alrededor de Mansur, el s¨¢bado -ese d¨ªa se desarrollaron como siempre carreras de caballos- las calles estaban desiertas.
Abandono y desolaci¨®nEn una casa en Balayad, dos mujeres rodeadas por sus grandes familia preparaban la cena. Una de ellas dijo que acababa de o¨ªr de una radio extranjera que Sadam Hussein hab¨ªa enviado a su familia a Mauritania. Estaba convencida de que era mentira.
Al otro lado del Tigris, en el barrio de Karada, hab¨ªa un aire de abandono y desolaci¨®n. Muchos de los que se ve¨ªa en las calles iban vestidos con uniforme. Hab¨ªa pocas mujeres, lo que sugiere que las familias se han marchado.
Pero, ?el hecho de que los aliados hayan infravalorado el que los bombardeos hayan reforzado la resoluci¨®n de los iraqu¨ªes cambia algo? Al final, Irak sigue aislado. La estrategia iraqu¨ª de ganar tiempo para alcanzar logros pol¨ªticos explicando su punto de vista y explotar su actitud de martirio por el islam y el pueblo ¨¢rabe.
Pero debido a que Irak es un Gobierno profundamente autoritario y con una Prensa bajo completo control de las autoridades, no sabe como influir en las opini¨®n p¨²blica de los pa¨ªses ¨¢rabes ni en el resto del mundo. Por ejemplo s¨®lo hab¨ªa dos periodistas ¨¢rabes el pasado fin de semana en Bagdad.
A medida que las tropas aliadas se acercan, el final del papel del l¨ªder iraqu¨ª es, evidentemente, el del automartirio.
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