La ¨²ltima obra de Kantor se estrena en Par¨ªs

Hoy es mi cumplea?os, obra en la que Tadeusz Kantor (Wielopole, 1915-Cracovia, 1990) estaba trabajando cuando le lleg¨® la muerte en diciembre del a?o pasado, se ha estrenado en el centro Georges Pompidou, de Par¨ªs. Los actores del teatro Cricot 2, creado por Kantor y la escultora Maria Jarema, han decidido por unanimidad presentar su ¨²ltimo espect¨¢culo, sin a?adir ni quitar nada, sino simplemente efectuando los necesarios ajustes y dejando vac¨ªa la silla en la que deb¨ªa sentarse el autor.

"La cosa", como Kantor dec¨ªa, "pasa sobre el escenario, transformado en esa pobre habitaci¨®n de la imaginaci¨®n que, no es en realidad, m¨¢s que la habitaci¨®n en la memoria". Efectivamente, los recuerdos son un material imprescindible en la obra de Kantor, una obra definitivamente autobiogr¨¢fica, puesto que en su "credo" afirmaba que la ¨²nica verdad total en el arte es la de representar la propia vida, desvelar la propia suerte, el destino: "Mi vida, mi destino, se ha identificado con mi obra".En esa habitaci¨®n-escenario est¨¢ todo lo necesario: la cama, la mesa, la silla y los grandes caballetes que mantienen gigantescos marcos vac¨ªos. Estos, que ser¨¢n llenados a lo largo de la representaci¨®n por los actores, hacen tambi¨¦n referencia al trabajo de Kantor como pintor y escultor, un trabajo enraizado en el surrealismo y el expresionismo pero que est¨¢ emparentado con el dada¨ªsmo, corriente con la que m¨¢s se identificaba.

Sin cambios de decorado ni de luces, al ritmo marcado por Kantor -realzado por el habitual collage musical que incluye m¨²sica popular, jud¨ªa y cl¨¢sica-, sus personajes representan en realidad el gran teatro del mundo, donde se desarroll¨® la vida del propietario de la pobre habitaci¨®n de la imaginaci¨®n. El es el ¨²nico personaje que no aparece sobre ese escenario convertido, por momentos, en un aut¨¦ntico campo de batalla.

Hoy es mi cumplea?os parece en algunos aspectos una obra realmente premonitoria, no s¨®lo por lo que a la guerra se refiere -adem¨¢s de la batalla, los vendedores de peri¨®dicos venden el que anuncia la II Guerra Mundial- sino por sus referencias a la muerte.

Presente e incluso omnipresente en la obra de Kantor, la muerte es en esta ¨²ltima pieza su protagonista principal, tanto por lo que a la pl¨¢stica del montaje se refiere como en el texto. En una carta a Maria Jarema, recitada en la obra, Kantor dice: "La Muerte es toda la esperanza. Ella pondr¨¢ orden en este trastero de la estupidez y de la nulidad", y termina: "perd¨®name, probablemente he hablado demasiado tiempo. Ella me hace un signo y me ordena algo m¨¢s importante". Con esta obra Tadeusz Kantor ha hecho su mutis definitivo.