Paso a los sirios

La orden de movimiento vino cuando las dotaciones de los carros de combate se preparaban para pasar la noche tras un largo d¨ªa de cavar trincheras. Se trataba de un Frag-O, una contraorden en la disposici¨®n operativa original. "Tenemos que abrir camino a los sirios", explicaba uno de los sargentos. "Se est¨¢n moviendo".Los sirios hab¨ªan sido menospreciados por su aparente incapacidad para moverse de noche, flanqueando las unidades U8. Por eso ten¨ªan que despejar una v¨ªa. Aquella tarde, los hombres del III Batall¨®n del 32? Regimiento Armado de la I Divisi¨®n de Caballer¨ªa, conocida como la 3/ 32, hab¨ªan estado cavando trincheras de protecci¨®n en el per¨ªmetro del campamento. Acababan de completar su desplazamiento y estaban empezando a ponerse c¨®modos. Un peluquero pelaba cuidadosamente a todo el que lo necesitara. El pelo corto no s¨®lo se adecua al reglamento militar, sino que, lo mismo que un buen afeitado, ayuda a sellar m¨¢s firmemente la m¨¢scara de gas. Un sargento mayor explicaba el escenario: "Al Oeste, en medio de la niebla, est¨¢n los sirios". Salpicando la llanura del desierto se hallaban las tiendas de campa?a que marcaban el recinto de las unidades de la impresionante fuerza militar de EE UU.

Evocaci¨®n hist¨®rica

El batall¨®n dispon¨ªa en c¨ªrculo los veh¨ªculos para la noche. En cada unidad se hace lo mismo, pero hay algo especialmente evocador en la Caballer¨ªa, con su historia de luchas en territorio indio.

La orden de desplazarse hacia el Norte llegaba en mal momento. Durante meses, los hombres son sometidos a una r¨ªgida disciplina en el uso de la luz: no puede haber luces encendidas tras la ca¨ªda de la noche. El jefe del batall¨®n, el teniente coronel Steve Marin, de Florida, explicaba la complejidad del movimiento de una columna blindada sin luces en medio de la noche: "Es tan duro recorrer tres kil¨®metros como 50".

Los pesados carros M1-A1, de 65 toneladas de acero endurecido, se deslizaban silenciosamente a trav¨¦s del desierto. Cada veh¨ªculo segu¨ªa las luces reflectantes del anterior, siendo los exploradores los que abr¨ªan el camino.

La fuerza principal de las unidades de Caballer¨ªa blindada estriba en su velocidad y en su agilidad. A la ma?ana siguiente, el batall¨®n se hallaba agrupado. "La divisi¨®n siria estaba pasando. Por eso tir¨¢bamos tan fuerte de ellos".

De nuevo, el batall¨®n est¨¢ cavando, disponiendo sus posiciones en trincheras con la esperanza de tener una noche para dormir sin la interrupci¨®n de s¨²bitos movimientos y de las alarmas.