El Gobierno expres¨® su descontento con iniciativas de Puig de la Bellacasa

El Gobierno expres¨® el pasado oto?o su descontento con algunas de las iniciativas del secretario general de la Casa Real, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Puig de la Bellacasa, por entender que implicaban pol¨ªticamente a la Monarqu¨ªa, seg¨²n fuentes allegadas al palacio de la Zarzuela. Puig de la Bellacasa hizo p¨²blica el pasado jueves su renuncia al cargo.

Cuatro d¨ªas despu¨¦s de que trascendiese la pr¨®xima salida de Puig de la Bellacasa de la Zarzuela versiones coincidentes indican que su abandono de la secretar¨ªa general se debe a una combinaci¨®n de factores internos y externos a la Casa Real.Entre los primeros figura la desilusi¨®n de Puig de la Bellacasa por no asumir las funciones que Fern¨¢ndez Campo desempe?aba cuando a principios de 1990 fue ascendido de secretario general a jefe de la Casa Real, un puesto que dej¨® entonces vacante Nicol¨¢s de Cotoner, marqu¨¦s de Mond¨¦jar. Fern¨¢ndez Campo no deleg¨® poderes, sino que los acapar¨® (v¨¦ase EL PA?S del 25 de enero).

Puig de la Bellacasa, seg¨²n fuentes cercanas a la Zarzuela, se esforz¨® entonces por conquistar un espacio tomando algunas iniciativas en materia de organizaci¨®n interna de la Casa Real e incluso de ¨ªndole pol¨ªtica, que suscitaron cierto malestar no s¨®lo por parte de Fern¨¢ndez Campo sino del propio monarca.

Desmentida

Estas iniciativas acabaron tambi¨¦n provocando el descontento del Gobierno, que as¨ª se lo hizo saber al Rey, seg¨²n las mismas fuentes. Preguntada al respecto, la directora general del Ministerio del Portavoz del Gobierno, Mercedes Alcover, lo desminti¨® rotundamente. "No se han producido solapamientos en las relaciones" entre la jefatura del Estado y la del Ejecutivo, afirm¨®.

Aunque el hecho de que Puig de la Bellacasa dejar¨ªa la Casa Real no fue difundido hasta la semana pasada, la decisi¨®n estaba tomada desde noviembre del pasado a?o. Ese mes, el Rey mantuvo una prolongada conversaci¨®n con el ministro de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en la que le se?al¨® que su secretario general, que es diplom¨¢tico de carrera, quedar¨ªa pronto libre para un nuevo destino en el servicio exterior.

El Ministerio de Asuntos Exteriores pidi¨® ayer al Gobierno portugu¨¦s el pl¨¢cet para acreditar como embajador de Espa?a en Lisboa a Puig de la Bellacasa. En el plazo de unas dos semanas el Ejecutivo luso dar¨¢, probablemente, su visto bueno al nombramiento de Puig de la Bellacasa como sustituto de Gabriel Ferr¨¢n al frente de la representaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola. Ferr¨¢n se har¨¢ cargo, por su parte, de la Embajada de Espa?a en Par¨ªs, donde reemplazar¨¢ a Juan Dur¨¢n Loriga, que se jubila.

Puig de la Bellacasa, que sigue acudiendo a diario a la Zarzuela, abandonar¨¢ el cargo en febrero y, seg¨²n diversas fuentes, el Rey no tiene a¨²n decidido qui¨¦n ocupar¨¢ su puesto y si el sustituto se convertir¨¢ en jefe de su Casa Real cuando se retire su actual titular, el general Sabino Fern¨¢ndez Campo, que est¨¢ a punto de cumplir los 73 a?os de edad. "Lo m¨¢s probable", apuntaba un diplom¨¢tico buen conocedor de la Zarzuela, "es que el cargo quede vacante unas cuantas semanas". Puig de la Bellacasa ha rehusado contestar a las llamadas de este peri¨®dico.