Hassan II recuerda que el Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa dependen personalmente de ¨¦l

No habr¨¢ retirada de tropas marroqu¨ªes de Arabia Saud¨ª. ?sta es la primera y m¨¢s tajante conclusi¨®n que se desprende del discurso pronunciado en la noche del viernes por el rey Hassan II. El monarca record¨® que el control del Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa es una potestad personal y amenaz¨® con el peso de la ley a quien ose criticar sus decisiones en esta materia. Fue una amenaza amable pronunciada en tono distendido.

El viraje que el Gobierno est¨¢ dando en favor del pueblo iraqu¨ª, con tal de no crear fisuras y enfrentamientos con la opini¨®n p¨²blica y la oposici¨®n que de manera enfervorizada se ha declarado seguidora de Sadam Husein- no afectar¨¢ al contingente destacado desde el 9 de agosto en Arabia Saud¨ª. Tiene 1.300 hombres y est¨¢ en Assafan¨ªa, custodiando una importante refiner¨ªa. Su misi¨®n es puramente defensiva. El Rey asegur¨® que no admitir¨¢ ninguna cr¨ªtica sobre esta cuesti¨®n.Con la afirmaci¨®n real se pone punto final, al menos provisionalmente, a la pol¨¦mica abierta por la oposici¨®n, en el Parlamento y en la Prensa, y por la opini¨®n p¨²blica, en la calle, que hab¨ªan venido reclamando la retirada de las tropas marroqu¨ªes del bando multinacional, ya que consideran que es un claro apoyo a los Estados Unidos y constituyen una traici¨®n a la causa ¨¢rabe.

Los motivos de un despliegue

En esta l¨ªnea algunas fuerzas pol¨ªticas reclaman adem¨¢s de la retirada de las tropas el env¨ªo de voluntarios para luchar a favor de Sadam Husein. El rey, previo al anuncio de la no retirada de las tropas, dio una larga explicaci¨®n sobre los motivos, "espont¨¢neos" y "personales" que le llevaron a enviar el contingente en apoyo del rey Fahd de Arabia Saud¨ª.

Fue un pre¨¢mbulo, lleno de detalles t¨¦cnicos y estrat¨¦gicos -lleg¨® incluso a desvelar el armamento y la munici¨®n de sus soldados- que sin duda habr¨¢ hecho las delicias de m¨¢s de un servicio de inteligencia de las embajadas en Rabat, pero que sirvi¨® para poner de manifiesto la independencia y autonom¨ªa de estas tropas con respecto a las potencias occidentales.

El discurso real estuvo dirigido a la opini¨®n p¨²blica y a la oposici¨®n, pero adem¨¢s ten¨ªa un destinatario claro, el propio Ej¨¦rcito, en un intento de tranquilizarlo y preservarlo de cualquier cr¨ªtica. Hassan II recalc¨® que el Ej¨¦rcito no ser¨ªa nunca objeto de ning¨²n tipo de negociaci¨®n o mercader¨ªa y record¨®, que al igual que la Polic¨ªa y los cuerpos de seguridad, se encontraba bajo su especial tutela. Pero el gran beneficiado pol¨ªticamente de este discurso es el propio Gobierno de Azzedine Laraki, ya que el monarca le ha eximido de cualquier responsabilidad en la decisi¨®n.

El discurso se ha pronunciado en la v¨ªspera de la gran marcha que la oposici¨®n prepara para hoy en Rabat, en apoyo del pueblo iraqu¨ª.