?Estamos en guerra?

mi protesta por la campa?a antidemocr¨¢tica que, con el consenso de la oposici¨®n, viene realizando el Gobierno a los medios de comunicaci¨®n escritos, radiof¨®nicos y televisivos; aprovechando el contexto internacional y como consecuencia de este nuevo orden al m¨¢s puro estilo futurista de las novelas de George Orwell.Esta campa?a, que t¨ªmidamente comenz¨® con motivo de los casos Guerra y Naseiro, se est¨¢ incrementando ya de una forma descarada y escandalosa con el conflicto del golfo P¨¦rsico.

Los medios de comunicaci¨®n social, que tan excelente papel desempe?aron durante la transici¨®n a la democracia, no deben dejarse manipular cuando son invitados muy sutilmente a su autocensura.

Bajo ning¨²n concepto ni pretexto, ni siquiera esgrimiendo razones de Estado, deben ser vulnerados nuestros derechos constitucionales, que a lo largo de la historia y con tanto esfuerzo vamos consiguiendo.

Son precisamente ustedes los que deben luchar contra esta nueva corriente siendo valientes y ver¨ªdicos e informando puntualmente de todo, dando cabida a la opini¨®n p¨²blica, al m¨¢ximo posible, con educaci¨®n, pero sin ninguna clase de limitaciones.-

como quisiera, la amargura, tristeza y dolor que sent¨ª al ver en televisi¨®n las im¨¢genes de aves cubiertas de petr¨®leo agonizando por culpa de la locura humana. Ellas tambi¨¦n son v¨ªctimas inocentes, no las olvidemos.- Madrid.

desde el Rey al ¨²ltimo espa?ol, estoy convencido que queremos la paz, con una diferencia, que vosotros quer¨¦is vuestra paz, a nosotros nos quer¨¦is aplicar la paz de los cementerios.De esta paz s¨¦ bastante, es probable que sepa tanto como alguno de vosotros. Esta paz ya la emple¨® el r¨¦gimen de Franco con muchos de mis compa?eros. Yo mismo vivo de perd¨®n.

Julio Anguita hace las mismas declaraciones que el embajador iraqu¨ª en Madrid, Taufit Ismail; tales declaraciones me hacen pensar si un diputado del Parlamento espa?ol defiende a los ciudadanos que le han votado o representa los intereses de Sadam Husein en Espa?a. Dichas declaraciones se pueden ver en varios diarios de Espa?a.

El d¨ªa 2 de agosto de 1990 el Ej¨¦rcito de Sadam Husein invade Kuwait por la fuerza de las armas. Estos pacifistas durante cinco meses y 14 d¨ªas no se dan por enterados. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y EE UU comunican a Sadam Husein que tiene que dejar Kuwait, y durante cinco meses y 14 d¨ªas est¨¢n esperando un gesto de buena voluntad por parte de Sadam Husein; tal gesto no se ha producido.

El 17 de enero de 1991 EE UU y los pa¨ªses del Consejo de Seguridad, con sus ej¨¦rcitos, empiezan a reconquistar Kuwait, para devolverlo al Gobierno kuwait¨ª, a su verdadero due?o; estos pacifistas ponen el grito en el cielo y nos llaman para acudir, a hacer manifestaciones pacifistas manipulando a los ciudadanos de buena voluntad. Yo me pregunto ?por qu¨¦ no lo hicieron cuando lo ocup¨® por la fuerza de las armas Sadam Husein?

Sabiendo que en Espa?a todos los espa?oles queremos la paz, yo, Jes¨²s P¨¦rez, invito a estos pacifistas que encabezan esta carta, para que guarden las pancartas nos vayamos los nueve a Irak a hacer manifestaciones en las calles y ante el Parlamento iraqu¨ª, para convencer a Sadam para la paz, y al mismo tiempo convencernos a todos los espa?oles que vosotros y yo queremos la paz. El billete para ir a Bagdad a hacer las manifestaciones creo que lo alcanzaremos, el de vuelta no lo s¨¦, seg¨²n le sienten las manifestaciones a Sadam.

Esperando vuestra respuesta para que emprendamos el viaje juntos a las manifestaciones a Irak, un amigo pacifista y amante de la paz.-

el presidente George Bush goza del 85% del respaldo popular de sus conciudadanos. Esto ha influido, sin duda, en el contenido del discurso que dio ante las c¨¢maras del Congreso y el Senado el pasado d¨ªa 30, en el que, entre otras cosas, dijo que "el liderazgo americano es indispensable".?A qu¨¦ es debida esta prepotencia norteamericana? Sin duda han contribuido dos factores muy importantes: por un lado, el desmoronamiento del bloque socialista que formaban los pa¨ªses del Este, con la Uni¨®n Sovi¨¦tica a la cabeza, y por otro, la desuni¨®n y la falta de coordinaci¨®n existente entre los pa¨ªses que forman la Comunidad Europea.

Cierto es que resulta muy dif¨ªcil aunar intereses tan dispares como los del Reino Unido, Alemania, Francia o Espa?a, pero no es menos cierto que admitir sin reservas el liderazgo de un pa¨ªs que interviene a su antojo en toda la comunidad internacional intentando establecer en el poder a pol¨ªticos afines a sus intereses es una gran humillaci¨®n para pa¨ªses de cultura milenaria.

Es injusto y peligroso que pa¨ªses como ahora Irak caigan en manos de un solo individuo. Pero igual de injusto y peligroso es que sea una sola naci¨®n la que controle y dirija al resto de la humanidad. Su potencia militar y econ¨®mica no le da derecho a EE UU a convertirse en el sheriff del mundo entero.- Madrid.