En v¨ªsperas de la gran batalla
El Gobierno y el mando militar estadotunidenses eval¨²an el remanente de poder¨ªo militar iraqu¨ª
El secretario de Defensa norteamericano, Richard Cheney, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Colin Powell, llegaron a Arabia Saud¨ª para discutir cu¨¢ndo se producir¨¢ el ataque terrestre contra las fuerzas de ocupaci¨®n iraquies en Kuwait. Ayer, en el d¨ªa 23 de la guerra del Golfo, las operaciones militares de la coalici¨®n multinacional continuaron con gran intensidad contra suelo iraqu¨ª y kuwait¨ª. Irak anunci¨® que sus fuerzas sigueen intactas y disppuestas a repeler al enemigo. El general Norman Schwarzkopf se refiri¨® por primera vez a informaciones sobre un supuesto intento, por parte de pilotos iraqu¨ªes desertores, de bombardear a Sadam Husein en su palacio. Analistas occidentales destacaron que el l¨ªder iraqu¨ª no ha hecho apariciones p¨²blicas desde el 28 de enero.
El misil iraqu¨ª Scud n¨²mero 58 de los lanzados contra objetivos en Israel y Arabia Saud¨ª es interceptado a primera hora de la madrugada por un misil antimisil Patriot. Este Scud va dirigido a la capital saud¨ª, Riad, y no se tiene noticia de que el ataque haya causado da?os.El Pent¨¢gono anuncia que una plataforma de lanzamiento con los misiles dispuestos para ser disparados, cercana a la que lanz¨® el Scud contra Riad, es destruida por la aviaci¨®n de la fuerza coligada. Otras tres son da?adas en el oeste de Irak.
Los pilotos de Estados Unidos afirman que Irak est¨¢ desplazando tanques y unidades de artiller¨ªa por Kuwait con el fin de evitar su destrucci¨®n en los contantes ataques a¨¦reos del enemigo, anunciadores del asalto terrestre.
Los aviones de la coalici¨®n multinacional contin¨²an sus acciones sobre distintos puntos de Irak, entre ellos las poblaciones de Basora, Tanuma y Fao. La agencia iraqu¨ª Ina cifra en 192 el n¨²mero de ataques a¨¦reos contra Irak ayer, y anuncia que tresaviones han sido derribados. En Bagdad, un edificio de comunicaciones es destruido en un ataque en el que mueren o son heridas varias personas, seg¨²n los testigos. "Los ataques sobre objetivos residenciales y sobre otros sectores en nuestro pa¨ªs no quedar¨¢n impunes", dice Radio Bagdad. La emisora oficial afirma que desde que comenz¨® la guerra del golfo P¨¦rsico, el 17 de enero, Irak ha destruido 302 aviones o misiles de la fuerza multinacional. ?sta da otra cifra: 31 aviones perdidos, 22 de ellos de Estados Unidos.
Marines norteamericanos destruyen con artiller¨ªa una supuesta posici¨®n iraqu¨ª en Kuwait, en la primera lucha terrestre desde hace cuatro d¨ªas en la frontera saud¨ª-kuwait¨ª.
El comandante en jefe de la operaci¨®n Tormenta del Desierto, Norman Schwarzkopf, se refiere en una entrevista concedida a la cadena de televisi¨®n ABC a un supuesto ataque de pilotos iraqu¨ªes contra Sadam Husein. "Tenemos, datos de que los pilotos que volaron a Ir¨¢n eran de hecho desertores. Y ha habido informaciones acerca de que algunos de ellos, antes de dirigirse hacia all¨ª, bombardearon o trataron de bombardear el palacio, y a Sadam Husein", dice.
Un alto en IrlandaEl secretario de Defensa norteamericano, Richard Cheney, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas norteamericanas, Colin Powell, hacen un alto en Irlanda en su viaje hacia Arabia Saud¨ª. Cheney trata de enfriar la especulaci¨®n seg¨²n la cual el -presidente de EE UU, George Bush, podr¨ªa ordenar pronto la ofensiva terrestre. Cheney dice que los puntos de vista de los aliados occidentales y ¨¢rabes de la coalici¨®n ser¨¢n considerados, pero que la ecuaci¨®n militar primar¨¢ a la hora de decidir el ataque. Dice que la ofensiva tendr¨¢ coi-no prioridad el que las bajas entre los soldados norteamericanos sean escasas.
En Bagdad, la mayor¨ªa de los periodistas extranjeros llegados despu¨¦s del 30 de enero dejan la ciudad hacia Arrirn¨¢n por carretera. Un grupo de informadores occidentales, entre ellos un equipo de Televisi¨®n Espa?ola, inician el mismo camino en sentido inverso.
Tres hombres armados procedentes de Jordania atacan a un autob¨²s con soldados israel¨ªes, hiriendo a cuatro con una granada. Los tres atacantes mueren en el cruce de disparos. Se trata de la segunda incursi¨®n desde Jordanla en territorio israel¨ª desde que comenz¨® la guerra. Una formaci¨®n desconocida, El Ej¨¦rcito de Mahoma, se atribuye el ataque.
El mando brit¨¢nico anuncia que se han desarrollado tres operac¨ªones conjuntas de limpieza de minas en las costas de Kuwait por fuerzas de Gran Breta?a y Estados Unidos. Durante ellas, un bu.que iraqu¨ª que colocaba minas es interceptado por helic¨®pteros Lynx brit¨¢nicos y aviones de EE UU. La embarcaci¨®n iraqu¨ª se aleja en llamas hacia la v¨ªa de agua iraqu¨ª de Shatt el Arab. Una patrullera Zwuk (Polnocny) de fabricaci¨®n sovi¨¦tica tambi¨¦n resulta seriamente daiada.
Dirigentes kurdos declaran al diario brit¨¢nico The independent que al menos 80.000 soldados iraqu¨ªes han abandonado sus fi las para refugiarse en las zona kurdas del norte del ria¨ªs. El co mandante de las fuerzas saud¨ªes en el golfo P¨¦rsico dice que Sadam Husein ha situado un pelot¨®n de fusilamiento para poner fin a las deserciones entre sus tropas en la frontera kuwalt¨ª con Arabia Saud¨ª.
Gran Breta?a afirma que la coiJici¨®n encabezada por Estados Unidos ha puesto fuera de cornbate entre un 15 y un 20% de las fuerzas iraqu¨ªes. Radio Bagdad dice que ¨¦stas "est¨¢n intactas y dispuestas a enfrentarse a los agresores". Analistas de Oriente Pr¨®ximo creen que Sadarri Husein est¨¢ disminuyendo sus apariciones a medida que se estrech¨¢ el cerco. La ¨²ltima vez que se vio a Husein fue en la entrevista que concedi¨® a la cadena de televisi¨®n por cable CNN el 28 ¨²le enero, aunque los peri¨®dicos oficiales dijeron que ha visitado refugios y paseado por las calles.En Jordanla, los imanes de las mezquitas llaman a la venganza contra George Bush, quien tendr¨¢ "un final sangriento", advierten.
Las autoridades reaccionan agriamente al anuncio de Washington de que va a revisar su ayuda a este pa¨ªs tras la clara posici¨®n proiraqu¨ª tomada por el rey Hussein.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.