La Audiencia declara no vejatorio vincular a dos jueces con la ultraderecha

La Audiencia de Madrid ha revocado la sentencia de una juez que conden¨® al ex director de EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n, y al redactor Bonifacio de la Cuadra a sendas indemnizaciones de dos millones de pesetas por un editorial sobre el antiguo Tribunal Central de Trabajo y una informaci¨®n referida a dos de sus magistrados.

La Audiencia absuelve a ambos periodistas y razona que )os juicios contenidos en el editorial Un tribunal contra la historia y la referencia a la vinculaci¨®n de dos jueces con la extrema derecha no son vejatorias ni atentan contra su honor. La informaci¨®n y el editorial fueron publicados el 10 de octubre de 1986. La primera daba cuenta de la decisi¨®n del Tribunal Central de Trabajo de cuestionar ante el Tribunal Constitucional la ley de Incompatibilidades de 1984, y el segundo criticaba este acuerdo. La inconstitucionalidad de esta ley pod¨ªa derivarse, seg¨²n los magistrados que la cuestionaban, de que no establec¨ªa el derecho de los funcionarios a ser indemnizados cuando deb¨ªan abandonar su segundo empleo p¨²blico.Tras un primer intento de actuar contra EL PA?S por la v¨ªa penal -la querella fue archivada-, Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez-Fando y Eduardo Pardo Unan¨²a, dos de los magistrados mencionados en la informaci¨®n, plantearon una demanda civil en protecci¨®n de su honor. El 27 de julio de 1989, la titular del Juzgado de Primera Instancia 26 de Madrid conden¨® a ambos periodistas, por entender que "cometieron una transgresi¨®n del honor profesional de los demandantes" mediante el "uso de expresiones vejatorias y despreciativas".

Informaci¨®n veraz

Apelada la sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid ha revocado la condena, en aplicaci¨®n de la doctrina constitucional sobre la libertad de expresi¨®n y el derecho a la informaci¨®n veraz. La sala estima que en el editorial "se vierten juicios y valoraciones desde la posici¨®n pol¨ªtico-social que el peri¨®dico defiende y sostiene, en contra de los argumentos empleados en esa resoluci¨®n y en contra del propio Tribunal Central de Trabajo, con acritud y dureza, pero que en ning¨²n caso constituye un ataque directo contra la honra y dignidad de sus magistrados".En cuanto a la edad de los magistrados o el parentesco de uno de ellos con un magistrado que defendi¨® a alguno de los implicados en el 23-F, "no son insidiosos", dice, "ni responden a un car¨¢cter vejatorio y de descalificar personalmente a los demandantes". La audiencia razona que, "incluso cuando les vincula con los sectores de la extrema derecha", la informaci¨®n responde "a la tesis defendida por el peri¨®dico, una m¨¢s susceptible de formar la opini¨®n p¨²blica, con la que se puede disentir, pero no suprimirla con apoyo jur¨ªdico en un ataque al honor personal".