Los ochenta una d¨¦cada prodigiosa
La banca comercial norteamericana comenz¨® la d¨¦cada de los ochenta digiriendo la crisis de la deuda externa latinoamericana, con 300.000 millones de d¨®lares prestados y que de pronto, comenzaron a considerarse de dif¨ªcil o imposible recuperaci¨®n.El gigantesco problema de la deuda externa se fue olvidando a mediados de los a?os 80, cuando Estados Unidos vivi¨® un quinquenio de fuerte crecimiento y, expansi¨®n econ¨®mica. La liquidez generada en esos a?os se utiliz¨® para Financiar todo tipo de peticiones de consumo sobre todo, para entrar en un febril mercado inmobiliario, que se hundi¨® estrepitosamente. El exceso de la oferta fue tal que hizo bajar los precios de la construcci¨®n a niveles de hace veinte a?os, dejando a miles bancos con pr¨¦stamos hipotecarlos cautivos, que en muchos casos superaban el 500 por ciento de su capital y reservas.
La crisis de la banca fue paralela al esc¨¢ndalo inmobilario-financiero de las peque?as cajas de ahorro y pr¨¦stamos norteamericanas (las Saving and Loans, S&L), cuya generosidad y alegr¨ªa a la hora de prestar sus modestos fondos, junto a la incompetencia gerencial de sus directivos, provoc¨® una quiebra en cadena cuyo rescate por el Gobierno Federal se saldar¨¢ con un agujero de 500.000 millones de d¨®lares, a pagar v¨ªa Presupuestos en los pr¨®ximos 40 a?os (150.000 millones de d¨®lares del agujero financiero y el resto los intereses abonados por los bonos suscritos durante los pr¨®ximos 40 a?os).
El hundimiento del sector inmobiliario, en el que pr¨¢cticamente todos los grandes bancos quedaron atrapados, se agrav¨® con el fin del ciclo expansionista y el enfriamiento de la econom¨ªa norteamericana, previo a la recesi¨®n iniciada el pasado oto?o.
Los bancos, de nuevo, volv¨ªan a sufrir la crisis econ¨®mica y quedaban atrapados en sus importantes cr¨¦ditos industriales. La crisis bancaria se complica con la incertidumbre de la Guerra del Golfo, que si dura m¨¢s de tres meses agravar¨ªa la actual fase recesionista e impedir¨ªa que las empresas endeudadas comenzaran a amortizar sus pr¨¦stamos.
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