Las autonom¨ªas reducen sus desigualdades en la distribuci¨®n de la renta familiar

Los archipi¨¦lagos, el arco mediterr¨¢neo y el eje del Ebro se han convertido en los protagonistas de la expansi¨®n experimentada por Espa?a en el periodo 1985-1989. En ese periodo, las diferencias entre las comunidades aut¨®nomas se han reducido significativamente, tanto si se analiza la renta familiar disponible por habitante como si se estudia el PIB por habitante. Estas son las dos consecuencias principales del estudio La Espa?a desigual de las autonom¨ªas, recogido en Papeles de la Econom¨ªa, publicaci¨®n dirigida por Fuentes Quintana, que edita la Fundaci¨®n FIES, y que se present¨® ayer.

El an¨¢lisis efectuado por el equipo de Fuentes Quintana demuestra que desde 1985 a 1989, las comunidades aut¨®nomas han ido reduciendo las diferencias econ¨®micas que ten¨ªan entre s¨ª. Adem¨¢s, esta reducci¨®n se ha hecho especialmente patente con respecto al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la CE.En el caso de la renta familiar disponible sobre la media nacional es donde mejor se aprecia el acercamiento econ¨®mico de las comunidades. Comparando los datos de 1975 con los de 1987 se observa que las autonom¨ªas m¨¢s ricas (Catalu?a, Madrid o el Pa¨ªs Vasco) han moderado su ritmo de crecimiento en relaci¨®n con las m¨¢s pobres (Extremadura o Castilla-La Mancha). Es decir, se ha producido una aproximaci¨®n de todas las comunidades hacia la media nacional, lo que supone en la pr¨¢ctica que las diferencias entre las rentas familiares disponibles por habitante en las distintas autonom¨ªas se han reducido.

Durante el periodo estudiado, la tasa anual acumulativa de crecimiento de las comunidades aut¨®nomas fue del 4,7% del PIB. Baleares, con un 5,9% de aumento, y Asturias, con un 2,9%, fueron las comunidades que experimentaron el mayor y el menor desarrollo.

A la luz de estos datos, se puede concluir que los archipi¨¦lagos, el arco mediterr¨¢neo y el eje del Ebro se han significado como los motores del aumento de la recuperaci¨®n que la econom¨ªa espa?ola experiment¨® en la segunda mitad de la d¨¦cada de los ochenta.

Las tasas de crecimiento anual acumulativo de Baleares (un 5,9%) y de Canarias (un 5,5%) superaron a las del resto de las comunidades. No obstante, el informe advierte, que singular de los "esa expansi¨®n singular de los archipi¨¦lagos atraviesa, como manifiestan los resultados de la campa?a tur¨ªstica de 1990 un preocupante debilitamiento".

El arco mediterr¨¢neo (Catalu?a, Valencia y las provincias orientales de Andaluc¨ªa), el primer gran eje del desarrollo econ¨®mico, se ha visto favorecido por la articulaci¨®n de nuevas v¨ªas de comunicaci¨®n. El otro gran eje, el del Ebro, es, en opini¨®n de Fuentes Quintana, "una zona prometedora de cara al futuro europeo". Del resto de las comunidades, cabe destacar la favorable evoluci¨®n de Andaluc¨ªa, en tanto que Madrid se qued¨® una d¨¦cima por debajo de la media nacional.

En el acto, el ministro para las Administraciones P¨²blicas, Joaqu¨ªn Almunia, coincidi¨® con Enrique Fuentes Quintana en que "el esfuerzo que hay que realizar para eliminar las desigualdades entre las diversas comunidades aut¨®nomas debe ser interdependiente. Lo m¨¢s efectivo ser¨ªa establecer un marco general nacional, dentro del cual se desarrollen las pol¨ªticas auton¨®micas, particulares". Almunia recalc¨® que "la transferencia de recursos tampoco es la soluci¨®n para alcanzar la reducci¨®n de los desequilibrios, aunque es cierto que ha tenido efectos redistribuidores".