Bush anuncia que Irak acepta una reuni¨®n conjunta de mandos Militares para un alto el fuego definitivo
El presidente de Estados Unidos, George Bush, anunci¨® anoche que Irak ha aceptado celebrar una reuni¨®n conjunta de sus mandos militares con los de la coalici¨®n multinacional para discutir el final de la guerra del Golfo y un alto el fuego definitivo. La declaraci¨®n fue realizada por Bush al comienzo de una entrevista con el embajador de Kuwait en Washington, jeque Saud Nasir al Sabah. "La reuni¨®n se celebrar¨¢ muy pronto y ser¨¢ entre altos mandos militares de ambas partes", a?adi¨®. El ligar del encuentro a¨²n no ha sido determinado.
Salvo algunos intercambios aislados de disparos, las armas callaron ayer a la hora prevista, seis de la ma?ana (hora peninsular espa?ola), tres horas despu¨¦s de que el presidente Bush anunciara desde la Casa Blanca el cese temporal de las hostilidades. La aceptaci¨®n por Irak de las condiciones finales puestas por la coali.ci¨®n convertir¨¢ en permanente el alto el fuego provisional, a la espera de que el Consejo de Seguridad de la ONU decrete of¨ªcialmente el fin de la guerra.Entretanto, las fuerzas multinacloriales se encontraban ayer , en posici¨®n defensiva, dispuestas, a reanudar la ofensiva" si Irak r¨ªo cumpl¨ªa las condiciones exigidas por Bush. "No hemos bajado la guardia y estamos dispuestos a reanudar los ataques", manifest¨® en Riad el general Richard Neal.
Se trata de una advertencia innecesaria a la vista de la magnitud de la derrota iraqu¨ª. Seg¨²n manifiest¨® el propio Neal, las 42 divisiones iraqu¨ªes en el teatro de operaciones hab¨ªan sido destruidas, capturadas o declaradas "inef¨ªcaces para el combate". De los 6.20.000 hombres con que Irak comenz¨® la guerra, s¨®lo un contigente no superior a los 20.000 pod¨ªa continuarla.
El mando militar de la coalicl¨®n atribuy¨® los intercambios de disparos aislados registrados tras la entrada en vigor del alto el fuego a "falta de informaci¨®n" de algunas unidades aisladas.
Un Bush grave y serio el que dif¨ªcilmente pod¨ªa contener su satisfacci¨®n por la aplastante victoria militar compareci¨® ante la naci¨®n y ante el mundo para anunciar que los objetivos de la guerra, "la liberaci¨®n de Kuwait y la derrota militar de Sadam Husein, se hab¨ªan conseguido plenamente" y que, en consecuencia, hab¨ªa ordenado el alto el fuego provisional.
"Hace siete meses, Am¨¦rica y el mundo trazaron una raya en la arena y declararon que no tolerar¨ªan la agresi¨®n contra Kuwait. Hoy, Am¨¦rica y el mundo han cumplido su palabra. No es una victoria para Kuwait ni para la coalici¨®n. Es un triunfo para las Naciones Unidas, para la humanidad, para el imperio de la ley y para el derecho", dijo.
Bush agreg¨® solemnemente: "La guerra ha quedado atr¨¢s. Ahora nos enfrentamos a la dificil tarea de asegurar una paz Potencialmente hist¨®rica". Anunci¨® tambi¨¦n que su secretario de Estado, James Baker, viajar¨¢ a los pa¨ªses de la zona, Fuentes de la AdmInistraci¨®n indicaron que el lunes Baker viajar¨¢ a Kuwait City.
Bush, en su intervenci¨®n, despej¨® cualquier duda que pudiera quedar sobre la desaparici¨®n del s¨ªndrome derrotista de Vietnam en la mente nacional norteamerlcana. "No es hora de eufior¨ªa ni de entusiasmos malignos. Pero s¨ª es del orgullo, orgullo en nuestra naci¨®n. Pronto abr¨ªremos los brazos de par en par para dar la bienvenida a nuestros magn¨ªficos luchadores", dijo.
Su animadversi¨®n constante hacia Sadam Husein volvi¨® a salir a relucir. "Corno he dicho en cada momento, nuestra disputa no era con el pueblo iraqu¨ª, sino con sus l¨ªderes, y sobre todo con Sadam Husem. El pueblo de Irak no es nuestro enemigo ni buscamos su destrucci¨®n
Con una de las victorias militares m¨¢s aplastantes, conseguida con el menor n¨²mero de bajas propias que se recuerda en una campa?a de esta magnitud, Bush ha conseguido los objetivos que se marc¨® desde el comienzo del conflicto. De una parte, ha roto el mito de Sadam como libertador y campe¨®n de las masas ¨¢rabes, y especialmente palestinas. De otra, ha recuperado de golpe el prestigio perdido en las batallas pol¨ªticas internas de los ¨²ltimos meses. La victoria de Bush, salvo cat¨¢strofes imprevistas, le asegurara su permanencia en la Casa Blanca hasta 1996.
[El ministro franc¨¦s de Exteriores, Roland Diamas, se reuni¨® ayer con el presidente Bush, a quien asegur¨® que el principal problema de la posguerra ser¨¢ solucionar el tema palestino, informa Reuter.]
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