"No es f¨¢cil lograr la paz destruyendo un pa¨ªs"
Pregunta. ?Qu¨¦ se hizo antes del verano de 1990 para resolver los problemas entre Irak y Kuwait?Respuesta. Durante mucho tiempo, incluso antes de que finalizara la guerra entre Ir¨¢n e Irak, hice cuanto pude. Sadam Husein me mostr¨® un gran inter¨¦s por resolver su disputa fronteriza con Kuwait cuanto antes. El inici¨® contactos con los kuwait¨ªes. Hubo reuniones, pero no sucedi¨® nada. A mi modo de ver, todo aquello fue muy extra?o. Aparentemente, durante la guerra de Ir¨¢n e Irak los kuwait¨ªes entraron sigilosamente dentro de Irak -entre 60 y 70 kil¨®metros, seg¨²n los iraqu¨ªes- y empezaron a volar pozos de petr¨®leo y a crear asentamientos. Los iraqu¨ªes no quisieron crear un problema en esos momentos.
P. Finalizada la guerra Ir¨¢n-Irak, ?tuvo alguna indicaci¨®n de que Sadam Husein ten¨ªa aspiraciones territoriales?
R, Directamente no. Pero algunos amigos occidentales que pasaron por la zona, tras hablar con dirigentes de los Estados del Golfo, mostraron su preocupaci¨®n sobre la potencia de Irak sobre la posibilidad de que Irak fuera una amenaza para esos pa¨ªses. Yo les dije a todos: "?No os ha defendido ese pa¨ªs
[de Ir¨¢n] durante los ¨²ltimos a?os? Su potencia es por vosotros. Si hay al guna duda, ?por qu¨¦ no abordarla abiertamente?". Pero la semilla estaba sembrada.
P. ?Qui¨¦n ech¨® esas semillas de sospecha?
R. M¨¢s tarde descubrimos que circulaba una teor¨ªa sobre una conspiraci¨®n jordano-irano-yemen¨ª para repartirse el bot¨ªn que era Arabla Saud¨ª y los Estados del Golfo. Un disparate. Estoy convencido de que los dirigentes ¨¢rabes no se habr¨ªan cre¨ªdo eso de no haberles llegado del exterior. Estoy seguro de que algunos servicios de inteligecia extranjeros les transmitieron esas impresiones.
P. Usted parece convencido de que esta guerra fue el resultado de una pol¨ªtica a largo plazo de EE UU y el Reino Unido, cuyo objetivo es debilitar econ¨®micamente a Ir¨¢n e Irak y permitir a una fuerza de seguridad del Golfo organizada por EE UU controlar los acontecimientos de la regi¨®n durante d¨¦cadas. ?Es correcta esta interpretac¨ª¨®n?
R. S¨ª, creo que s¨ª. Desgraciadamente, me he convencido de que no hubo un esfuerzo de di¨¢logo, un esfuerzo por lograr una soluci¨®n diplom¨¢tica, y de que se estuvo preparando la guerra.
P. Se ha asegurado que el 28 de julio la Casa Blanca mostr¨® muy poca preocupaci¨®n ante un informe de la CIA que se?alaba que Irak podr¨ªa estar preparado para invadir Kuwait. Pocos d¨ªas despu¨¦s, a Sadam Husein se le compar¨® con Hitler. ?AIguien aprovech¨® la oportunidad?
R. Thatcher tuvo un papel muy influyente... [Despu¨¦s del rechazo del rey a condenar la invasi¨®n iraqu¨ª] recib¨ª un mensaje muy duro de Thatcher hablando de la decepci¨®n del presidente y expresado en unos t¨¦rminos a los que yo no estoy acostumbrado. M¨¢s tarde mantuvimos una de las m¨¢s fuertes broncas que yo he tenido nunca. Pero una cosa sali¨®. Ella dijo que las tropas norteamericanas estaban ya a medio camino de su destino cuando la petici¨®n de ayuda les lleg¨®.
P. ?Por qu¨¦ Sadam Husein no se retir¨® en unos d¨ªas?
R. [Tras la invasi¨®n] Sadam me dijo que hab¨ªa tenido que entrar y precis¨®: "Por favor, nos conoces muy bien. Sabes que la mejor manera de tratar con nosotros no es ni con amenazas ni con intimidaciones. Nos comprometemos a retirarnos de Kuwait. La retirada empezar¨¢ dentro de unos pocos d¨ªas y acabar¨¢ en cuesti¨®n de semanas". Le ped¨ª a Mubarak que no saliera de la reuni¨®n
[de ministros ¨¢rabes de Exteriores, el 3 de agosto] una resoluci¨®n de condena. Fui a Bagdad y obtuve una fecha para la retirada
[5 de agosto]. Aterric¨¦ en Amm¨¢n y ten¨ªa a los periodistas esper¨¢ndome. El ministro de Exteriores me dijo: "El propio Mubarak ha presentado la propuesta contra Irak y la Liga Arabe est¨¢ a punto de aprobar una resoluci¨®n condenatoria".
P. ?Cu¨¢l es ahora la posici¨®n de Jordania?
R. Estuvimos contra la ocupaci¨®n y anexi¨®n de Kuwait como estamos contra la ocupaci¨®n y anexi¨®n de Gaza y Cisjordania, el Gol¨¢n o el sur del L¨ªbano. La gente de esta regi¨®n tiene que vivir junta y en paz. Pero esto no es f¨¢cil lograrlo mediante la destrucci¨®n de un pa¨ªs.
Copyright Los Angeles Times.
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