El parque regional del Manzanares

La comunidad madrile?a es considerada por ge¨®grafos, urbanistas y bi¨®logos como una de las grandes sorpresas medioambientales que existen en Espa?a. Se las ha arreglado para conservar, milagrosamente y en medio de sus cinco millones de habitantes, algunos de los espacios naturales m¨¢s valiosos de la Pen¨ªnsula. Entre ellos, el parque regional de la cuenca alta del Manzanares, cuyos l¨ªmites meridionales se sit¨²an a 20 kil¨®metros de la Puerta del Sol.

Luis Maestre, director de la Agencia del Medio Ambiente (AMA),coincide tambi¨¦n en este punto con los grupos ecologistas:"Esta capital s¨®lo podr¨¢ llegar a ser alg¨²n d¨ªa una aut¨¦ntica ciudad verde si los madrile?os somos capaces de conservar el entorno de espacios naturales valiosos que todav¨ªa nos circundan". Especialmente por el norte. En este sentido, "la existencia de una cuenca alta del Manzanares en adecuado nivel de conservaci¨®n resulta clave como eslab¨®n de enlace entre el monte de El Pardo y la sierra en su sector de Cabezas de Hierro".Declarado parque regional en 1985, junto con El Pardo (solicitada protecci¨®n) y el solicitado parque para el valle del Lozoya-Pe?alara (previsto parque natural), integra el llamado corredor verde madrile?o, por el cual tanto el agua como los aires benefactores del Guadarrama descienden sobre la urbe, manteni¨¦ndola habitable. Sin su existencia, Madrid no s¨®lo llegar¨ªa a ser nunca una ciudad verde: se convertir¨ªa, adem¨¢s, en simplemente irrespirable, en opini¨®n de urbanistas y cient¨ªficos.

Pero pocos madrile?os son todav¨ªa conscientes de la existencia de este espacio natural protegido que arranca tan s¨®lo a escasos 20 kil¨®metros al norte de la Puerta del Sol. ¨²nico parque natural propiamente dicho, hasta la fecha, en la comunidad madrile?a (Pe?alara goza de una declaracl¨®n meramente te¨®rica, incompleta; el parque natural del sureste metropolitano parece inminente, pero no existe como tal ahora mismo), con una extensi¨®n de 46.300 hect¨¢reas, abarca los nacederos del aprendiz de r¨ªo, el excepcional enclave gran¨ªtico de la Pedriza (los ge¨®logos consideran que un paraje p¨¦treo similar habr¨ªa que irlo a buscar por los desiertos de Australia ... ), el embalse de Santillana (la principal zona h¨²meda de Madrid), las encajonaduras fluviales del r¨ªo Manzanares al paso de la altiplanicle de Colmenar Viejo, la monta?a de Cabeza Illescas, la sierra del Hoyo de Manzanares o el monte de Vi?uelas.

Ampliaciones

En 1990 experiment¨® ampliaciones en los sectores de La Barranca (Navacerrada), el pol¨ªgono Valverde (Fuencarral) y en torno a Vi?uelas. Cuando su creaci¨®n, en 1985, sus planificadores pugnaron desesperadamente por incluir tambi¨¦n dentro de sus l¨ªmites el preciado monte de El Pardo, sin conseguirlo, ante la oposici¨®n del Patrimonio Nacional.En cualquier caso, la gesti¨®n del parque es muy compleja. Dividido en zonas con distinto grado de protecci¨®n, cuenta dentro de su territorio con enclaves aut¨¦nticamente salvajes, en contraste con diversos n¨²cleos urbanos, urbanizaciones problem¨¢ticas, fincas privadas, una importante caba?a ganadera e incluso con un pol¨ªgono militar, el de Hoyo de Manzanares.