La ONU busca secretario general

La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) precisa un nuevo secretario general con experiencia en diplomacia internacional, antecedentes democr¨¢ticos y que hable ingl¨¦s y franc¨¦s. La ONU ofrece una paga de 183.000 d¨®lares anuales (unos 19 millones de pesetas), pasaporte diplom¨¢tico, una tarjeta de exenci¨®n de impuestos, una mansi¨®n en Manhattan, una limusina Volvo con ch¨®fer y toda la publicidad del mundo.

El trabajo podr¨ªa interesar a muchos desempleados, pero s¨®lo unos pocos podr¨¢n aspirar a sustituir a Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar al frente de las Naciones Unidas. El diplom¨¢tico peruano ha anunciado su retiro despu¨¦s de 10 a?os de servicio.La pugna por el puesto de P¨¦rez de Cu¨¦llar se intensificar¨¢ durante el verano, y en octubre el Consejo de Seguridad deber¨¢ optar por un nombre que deber¨¢ presentar ante la Asamblea General. Por ahora, los miembros del Consejo no quieren discutir sobre este tema y han sugerido la creaci¨®n inmediata de un comit¨¦ que trabaje sobre esta cuesti¨®n.

La ONU ha tenido tres secretarios generales europeos -Trygve Lle (Noruega), Dag Hammarskjold (Suecia) y Kurt Waldheim (Austria)-, un asi¨¢tico -U Thant (Birmania)- y un latinoamericano, P¨¦rez de Cu¨¦llar.

Los candidatos africanos son los que tienen ahora mayores posibilidades de suceder a P¨¦rez de Cu¨¦llar, que rechaz¨® cualquier oferta de continuar. El diplom¨¢tico peruano, que en su d¨ªa fue un recambio de compromiso para evitar la reelecci¨®n de Waldheim, acusado de tener un pasado nazi, no ha hecho caso de los cantos de sirena lanzados por Francia y la URSS, que tratan de convencerle para que acepte otro mandato -cinco a?os- o al menos contin¨²e en su cargo un tiempo m¨¢s.

De momento s¨®lo hay un candidato oficial. Se trata de Kenneth Dadzie, de Ghana, secretario de la Conferencia de Comercio y Desarrollo de Naciones Unidas. Su Gobierno respalda su candidatura oficialmente.

Adem¨¢s de Dadzie hay otros candidatos para ocupar la silla de P¨¦rez de Cu¨¦llar y su despacho en el piso 38 del edificio de las Naciones Unidas en pleno coraz¨®n de Manhattan. Entre los posibles candidatos s¨®lo hay una mujer, la primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland, una diplom¨¢tica con mucho cartel en naciones Unidas. Tambi¨¦n suenan el pr¨ªncipe Sadruddin ag¨¢ Jan de Pakist¨¢n, organizador de los programas de ayuda a los refugiados en la guerra del Golfo, y el ministro de Asuntos Exteriores indonesio, Ali Alatas.

Candidatos

En la lista de candidatos no oficiales aparecen los nombres del ministro de Econom¨ªa de Zimbabue, Bernard Chidzero; el presidente de Senegal, Abdou Dlouf, James B. Jonah, un diplom¨¢tico de Sierra Leona destinado en la ONU, y Salim A. Salim, de Tanzania y secretario general de la Organizaci¨®n de la Unidad Africana (OUA).Los nigerianos Joseph Garba, antiguo presidente de la Asamblea General de la ONU; Ibrahim Gambari, embajador ante la ONU, Y el antiguo presidente de ese pa¨ªs Olkusegun Obasanjo, tambi¨¦n son candidatos. Las especulaciones no terminan con esta larga lista de nombres. Tambi¨¦n suenan Tommy Koh, un antiguo embajador de Singapur ante la ONU; el finland¨¦s Martti Ahusaari, responsable de la misi¨®n de la ONU en Namibia; el canadiense Maurice Strong, secretario general de la Conferencia de Medio Ambiente que la ONU celebrar¨¢ en Brasil en 1992, y el ex presidente de Costa Rica Oscar Arias, premio Nobel de la Paz.

Por primera vez en la historia de la organizaci¨®n, la sucesi¨®n de un secretario general se ha convertido en un tema de inter¨¦s general. Algunas delegaciones han solicitado participar en la elecci¨®n y han pedido que la decisi¨®n final no recaiga en los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -EE UU, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el Reino Unido, Francia y China-, que, gracias a su derecho a veto, controlan la elecci¨®n del secretario general.

El propio secretario general preferir¨ªa que su sucesor fuera africano. P¨¦rez de Cu¨¦llar no ha ocultado su opini¨®n favorable para que su sucesor proceda de un pa¨ªs del Tercer Mundo y termine por dinamizar el di¨¢logo Norte-Sur.

El nuevo SG, como se denomina en la jerga de la ONU al secretario general, deber¨¢ olvidarse de las palabras vacaciones, tranquilidad e intimidad, deber¨¢ hacer los deberes en casa y tendr¨¢ que ser capaz de enfrentarse con una mentalidad global y multilateral con los grandes poblemas del mundo: el medio ambiente, la superpoblaci¨®n, las enfermedades infecciosas, la deuda externa, el terrorismo y el narcotr¨¢fico.

Estados Unidos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Francia y el Reino Unido est¨¢n inicialmente a favor de que un africano sea el que sustituya a P¨¦rez de Cu¨¦llar, pero se niegan a que esa elecci¨®n sea interpretada por algunas naciones como una obligatoriedad del organismo a rotar geogr¨¢ficamente el puesto de secretario general.

Parece como si el turno de ?frica hubiera llegado, y hasta China ha dicho que elegir a un africano ser¨ªa lo mejor para todos. Francia est¨¢ de acuerdo con los chinos, pero ha puesto una condici¨®n: que el nuevo secretario general hable franc¨¦s.

El fin de la guerra fr¨ªa posibilitar¨¢ al nuevo secretario general crear una nueva din¨¢mica pol¨ªtica en el seno de la organizaci¨®n, donde muchas naciones reclaman que el Consejo de Seguridad represente a un mayor n¨²mero de naciones.

El nuevo secretario general deber¨¢ adem¨¢s luchar contra la imagen de que la ONU ha sido el veh¨ªculo utilizado por EE UU para legitimar la guerra contra Irak y que el organismo ha sido incapaz de controlar la guerra, autorizada a trav¨¦s de la hist¨®rica resoluci¨®n 678/90.

Parece claro que el sustituto de P¨¦rez de Cu¨¦llar deber¨¢ tener una gran experiencia diplom¨¢tica, pol¨ªtica y econ¨®mica, ser a la vez un ejecutivo capaz de motivar a una plantilla de 14.000 trabajadores y de poder enfrentarse a diario a los respresentantes de los medios de comunicaci¨®n m¨¢s importantes del mundo.